«O están conmigo, o están contra mí».
Ese es el tono con el que defiende el señor Arturo Segovia Flores (quien preside la organización «Sí Vida» en Veracruz) la iniciativa de reforma a la Constitución local para añadir un párrafo en su Artículo 4:
«El Estado garantiza el derecho a la vida del ser humano, desde la momento de la concepción y hasta la muerte natural, como valor primordial que sustenta el ejercicio de los demás derechos; salvo las excepciones previstas en las leyes».
Aunque la iniciativa que está siendo sometida a votación en el Congreso local es la que envió el Gobernador Javier Duarte, en realidad es casi una copia de la presentada como «iniciativa popular» por la organización que encabeza Segovia Flores.
Por ser una reforma a la Constitución, dicha iniciativa debe ser sometida a votación en dos períodos ordinarios consecutivos. Ya fue aprobada en el período ordinario anterior al actual, y de un momento a otro podría ser presentada nuevamente al Pleno.
Aquella primera presentación se dio el 21 de enero del presente año, el mismo día que se presentó la iniciativa del Gobernador, invocando lo que jurídicamente se conoce como «de obvia resolución» (Artículo 35 de la Constitución de Veracruz, último párrafo: «En el caso de urgencia u obviedad, calificado por el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes, o cuando esté por terminar algún período de sesiones, el Congreso podrá dispensar los trámites reglamentarios»).
Antes de ser sometida dicha iniciativa a la votación del pleno, se abrió un espacio para que los legisladores razonaran su voto desde la tribuna.
Sólo una legisladora aprovechó esa oportunidad, Mónica Robles Barajas, del Partido Verde.
Hoy, cuando los grupos «pro-vida» presionan para que sea aprobada dicha iniciativa en un segundo período ordinario, bien vale la pena recordar parte de lo expresado ese jueves 21 de enero del presente año, por la diputada Mónica Robles:
1.- «Yo quiero decirles que, al modificar la Constitución estaremos equiparando el aborto con el homicidio doloso y, por lo tanto, será sancionado como un homicidio, no importando cuándo se esté dando este aborto, si en los primeros días o si en las primeras semanas (…).
2.- «La iniciativa que, de acuerdo con lo expuesto, pretende proteger la vida desde la concepción, tiene como riesgo penalizar y criminalizar a las mujeres veracruzanas, obstaculizando, además, el reconocimiento y ejercicio de nuestros derechos reproductivos, contrariando la vocación legislativa de Veracruz con respecto a la garantía y vigencia de los derechos humanos de las mujeres, que ha sido ejemplar en los últimos siete años (…).
3.- «Si la mayoría de mis compañeras, compañeros legisladores votan a favor de reformar este Artículo Cuarto de la Constitución del Estado, para reconocer el derecho a la vida desde el momento de la concepción, expondrán a las mujeres a un clima de persecución y hostigamiento por parte de los prestadores de servicios de salud y del Poder Judicial, tal y como ha sucedido en otras entidades federativas, donde las mujeres, incluso con un sangrado o aborto espontáneo han sido criminalizadas, teniendo que seguir procesos penales (…).
4.- «Entre los argumentos que expusieron las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se destaca que si bien el legislador debe proteger la vida en gestación, no puede afectar en forma desproporcionada los derechos de la mujer, no es constitucionalmente admisible que el legislador, con la finalidad de proteger la vida en gestación, sacrifique en forma absoluta los derechos fundamentales de la mujer embarazada, considerándola entonces como un mero instrumento de la vida en gestación (…).
5.- «Si bien nuestro Código Penal actual no está siendo modificado en este momento, como lo dije al inicio, aprobar la iniciativa de hoy abre la puerta justamente para que se modifique y entonces se penalice, para eso es esta iniciativa, no tiene otra razón de ser».
No es, pues, como lo asegura el señor Arturo Segovia Flores, que por el hecho de no hacer mención alguna a la penalización del aborto en el párrafo que se pretende agregar al Artículo 4 de la Constitución local, esté descartada la criminalización de las mujeres que se practiquen un aborto.
Lo que se está construyendo hoy es la herramienta jurídica que dará sustento, más adelante, a las reformas penales correspondientes.
El debate no es tan simple y maniqueo como «estar a favor de la vida o de la muerte», como pretende hacerlo ver el representante de la organización civil «Sí Vida».
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