Miguel Ángel Yunes Linares no lo habrá de admitir, pero ya se tiene información del saldo negativo que le ha resultado a partir de que se difundiera que es poseedor de una cuantiosa fortuna y de que ha hecho gestiones, a través de su hijo Omar, para ocultarla.

Este fin de semana, en el periódico Milenio, el analista Federico Berrueto Pruneda, Director General de la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica (misma que preside Liébano Sáenz, aquel que fuera secretario particular del Presidente Ernesto Zedillo) menciona que producto de «la embestida contra el candidato de la coalición PAN/PRD en Veracruz, Miguel Ángel Yunes, los sondeos de seguimiento de la elección revelan una disminución importante en la intención del voto».

Berrueto Pruneda, quien entre otras cosas es catedrático en el ITAM, el Tec de Monterrey, el CIDE y la Universidad Anáhuac, explica las razones de esta caída: «El tema de la corrupción es el eje de la contienda y ha sido fijado por el mismo candidato Miguel Ángel Yunes; la revelación de que su hijo está en los Panama Papers y la ilegal grabación de la conversación telefónica entre padre e hijo sobre inversiones inmobiliarias multimillonarias en Nueva York le han mellado su credibilidad».

Especialista en el tema de los estudios de opinión, Federico Berrueto advierte que en la actualidad las encuestas no tienen el poder de pronóstico, menos ahora por un aumento considerable de quienes no responden o no lo hacen con veracidad. Sin embargo, a pesar del adverso contexto -señala- «el seguimiento continuo de las elecciones por estudios de opinión permite al menos identificar las tendencias y el perfil de la competencia».

En el caso de Veracruz, menciona que «la cómoda ventaja con la que inició la contienda (Miguel Ángel Yunes Linares) ha desaparecido y lo sorprendente es que lo que él perdió se le ha sumado al candidato de Morena, Cuitláhuac García. Además el proselitismo de Andrés Manuel López Obrador ha significado que los votantes del PRD se dirijan al de Morena y no al del PAN. En tales condiciones no sería imposible que la contienda se volviera de tres, con el candidato de Morena en una postura ascendente, el del PRI estable y el de la coalición PAN/PRD a la baja”.

Ya Veracruz ha vivido contiendas tan cerradas como la que este especialista prevé. En 2004, Fidel Herrera, Gerardo Buganza y Dante Delgado protagonizaron una elección «de tercios» que al final se inclinó por una mínima diferencia a favor del abanderado del PRI.

Anticipa Federico Berrueto que las campañas serán más intensas cuando estén próximas a la elección, y que las posiciones de inicio en términos de intención de voto tendrán modificaciones, pues precisamente para eso son las campañas, «al menos las exitosas».

Los estrategas de Héctor Yunes Landa encontraron el lado flaco del candidato panista y van a explotarlo de forma permanente hasta el termino de la campaña: La insultante y sospechosa fortuna de Yunes Linares, que contrasta con la trayectoria limpia, sin negativos, de su primo hermano.

Lo importante de esta estrategia es que obliga a Yunes Linares a responderle en forma directa a su principal contrincante, Héctor Yunes, y descalifica cualquier intento de vulnerar al abanderado priista atacando a quienes hoy ostentan el poder.

Ubicados frente a frente, en la mera comparación de sus antecedentes personales y familiares, Miguel Ángel Yunes es superado ampliamente.

Eso es algo que ya se refleja en los más recientes sondeos y parece ser una tendencia irreversible.

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