-¿Has escuchado hablar de los telares?, me pregunta una amiga con un brillo especial en los ojos.
-¿Telares?, ¿Qué tipo de telares?
Saca su celular y me muestra la imagen de una flor. Como la resolución no es mucha, me dice que después me envía la imagen y me explica con calma, pero me pide que no lo comente con nadie.
Pasa un par de días y nuevamente se acerca a mí, Susana (vamos a llamarle así para proteger su identidad).
-Oye, ya no te terminé de platicar. Mira, los telares son un grupo de personas muy selectas a las que invitamos para generar más recursos, tú aportas una cantidad y lo recibes multiplicado por ocho; en mi círculo aportamos 24 mil pesos y yo voy a recibir 192 mil. ¿Cómo ves?
Honestamente, sólo sonreí incrédula, sólo atiné a decir: “¿Y cómo funciona?”, a lo que Susana, entusiasmada, me respondió:
“Mira, yo te invito a ti, yo ya estoy en un nivel, cuando forme a mi grupo exclusivo (remarcando esa exclusividad en las personas invitadas) voy a subir de nivel, yo gano y tú ganas”
Pregunté: ¿y por qué lo hacen?
La pregunta pareció ofender a mi amiga, pero respondió: “por la abundancia, por el simple hecho de ayudar a los demás; somos un grupo de personas positivas que generan buenas vibras [no como yo supongo] y que damos a los demás por el simple hecho de dar, todo es por ayudar. El karma dice que si das se te regresa, pero piénsalo y me dices”.
Esta mañana mi amiga me dijo que por fin hoy recibiría su dinero. Y agregó:
“Fui a pedir un préstamo de 24 mil pesos para dar mi aportación y recibir los 192 mil que me corresponden, pero no le digas a nadie porque ni modo de andar presumiendo que tendré tanto dinero, ¿de verdad no te interesa?”, insistió.
-No, te agradezco y mucho éxito. Por cierto, si te van a dar esa cantidad de dinero te recomiendo que pagues tu coche, para que ya no batalles con la mensualidad…
El rostro de Susana cambió y me dijo que no quería pagar el automóvil porque primero tenía que devolver el préstamo de los 24 mil pesos y aparte pagaría los famosos “piquitos”, en los que supongo se gastaría todo, pero que se sentía tranquila, madura y en paz consigo misma, aunque se notaba tensa y nerviosa.
En la tarde, otra amiga me hizo la misma pregunta, le respondí que había escuchado hablar un poco de ello pero le pedí que me dijera qué era lo que pretendía:
Rosaura me dijo: “La verdad tengo 3 días sin dormir, estoy formando mi flor (mientras me mostraba un grupo de WhatsApp); ingresas con 24 mil pesos y te dan 192 mil, pero somos un grupo de mujeres, ¡sólo mujeres!, ellas me han enseñado mucho. Mira, tú podrías crecer como persona, ser exitosa, estar en paz contigo misma, practicamos yoga, yo me despojé de mis miedos, soy otra persona…”
“Pero desvelada, insegura, muy cansada y con la actitud de siempre”, pensé…
Me quedé pensando qué tipo de fraude era ese y decidí documentarme. Por fin entendí el mecanismo de “La flor de la abundancia”, encontré una cantidad de artículos y videos en internet en donde la propia Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) alerta acerca de este nuevo tipo de fraude, así como que no tiene ningún mecanismo de protección legal por parte de ninguna institución; al ser secreto y entre grupos de amigos y familiares, es dificil detectar en dónde se está suscitando esta situación. Luego entonces, por la preocupación que tengo de que las personas no caigan en esta estafa, me permito hacer unas reflexiones y recomendaciones:
- El dinero fácil puede ser que exista, pero sin duda alguna tendrá algún costo que se tendrá que pagar, ya sea tú o alguien más.
- Si la “Flor de la abundancia” es tan exitosa, ¿por qué mantenerlo en secreto?
- Si lo que realmente se busca es ayudar por el simple hecho de ayudar, la sociedad tiene un sinnúmero de causas a las que podemos aportar algo, ¿o es acaso que realmente no estamos ahí por el “karma y las buenas vibras” sino por el dinero en si? Entiendo que no existe esa tal “buena fe”, fiinalmente es una estrategia de mero interés económico.
- Tal y como lo dice Adina Chelminsky: “Nadie en el mundo recibe nada gratis. Esto es una patraña, el dinero se consigue con el trabajo, con sanas inversiones”.
- Recomiendo que se informen, que pregunten a los amigos y/o familares que los han invitado si hay alguna garantía y si ellos están dispuestos a asumir el costo en caso de que el telar falle. Si todo se basa en la buena voluntad, seguramente quién te invitó no permitiría que pierdas tu dinero ni su amistad. Algunas personas forman su “Flor” con conocidos y otros más osados con desconocidos, ¿cómo se atreven a realizar depósitos a cuentas de personas que han visto una vez en su vida?
- Si con toda la información recibida deciden correr el riesgo, después no se quejen cuando hayan perdido la inversión realizada y, si acaso han tenido la oportunidad de ser de las pocas personas que realmente multiplican su dinero de esta forma, investiguen el por qué matemáticamente no todas las personas estarán en la misma posibilidad de recuperar su dinero y si realmente están dispuestas a poner en riesgo la amistad y estabilidad económica de las personas a las que inviten.
En verdad deseo que las dos personas que se acercaron a mí para invitarme no pierdan ni un peso de lo invertido. Debo admitir que imprimí algunos de los artículos que encontré en la red y me atreví a dárselos; creo haber cumplido con la misión de informar, aunque dichos artículos fueron recibidos con desagrado. En el caso de Rosaura, me comentó que su mamá y su hermana decidieron salir del telar, pero que les habían regresado su dinero, ella correrá el riesgo; respecto a Susana, no ha vuelto a comentar nada conmigo.
Esto no es una práctica nueva, sin embargo, lo comparto porque por lo menos en mi ciudad al parecer está de moda. Habrá quienes defiendan a la Flor de la Abundancia a capa y espada; para otros, ninguna alerta emitida por la Condusef ni ninguna investigación de CNN ni de ningún tipo de medio será válida. Evidentemente se tocan intereses económicos y está en cada persona decidir creer o no, al final de cuentas quién decide “regalar” su dinero no tendrá ninguna forma de reclamar daño alguno, ¿o si?, ¿Qué opinan al respecto?
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