El 22 de febrero pasado advertíamos aquí, en este mismo espacio periodístico, sobre el protagonismo que en esta elección de gobernador podría desempeñar el candidato de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Cuitláhuac García Jiménez, quien fue el único aspirante a la gubernatura que no asistió al debate que este lunes organizó una televisora por cable de Coatzacoalcos.

Y es que referíamos que hace un año, en la contienda para elegir diputados federales, García Jiménez no descollaba en las encuestas entre los candidatos por el distrito electoral de Xalapa Urbano y que “todo mundo subestimó” a este joven académico, hijo del maestro normalista Atanasio García Durán, ex diputado local del PRD, quien en la LX Legislatura (2004-2007) hizo historia al ser el primer y único representante popular de la oposición que hasta ahora ha presidido la mesa directiva del Congreso del estado.

Sin embargo, Cuitláhuac sorprendió al vencer con una contundente ventaja de dos votos contra uno a la ex alcaldesa de Xalapa y ex dirigente estatal del PRI, Elízabeth Morales.

Entrevistado a mediados de febrero en el programa de televisión por internet “Polaca a la veracruzana”, este ingeniero Mecánico Electricista egresado de la UV reconoció que en esa elección federal, aparte de otros factores, él se vio favorecido por el “efecto Peje” y no descartó que en la presente sucesión gubernamental también pudiera ser empujado por el liderazgo carismático de Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena y aspirante, por tercera vez consecutiva, a la Presidencia de la República que se disputará en 2018, del cual refería en ese entonces que en promedio debía estar rondando entre el 27 y 29 por ciento de las preferencias electorales en el país, muy arriba de otros prospectos del PAN y PRD que se ubicarían por debajo del 20% en todos los escenarios.

Casualmente, en su edición de este domingo 17, el diario capitalino Reforma publicó una encuesta en la que actualmente López Obrador lidera las preferencias electorales con 26 por ciento, arriba de Margarita Zavala (PAN) que tiene 21%; del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong (PRI), que suma 17%, y del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera (PRD), que sólo cuenta con 8% de las simpatías.

En Veracruz “va a haber (‘efecto Peje’). Yo ahorita voy a municipios donde todavía no me conocen y me dicen que van a votar por Morena. Ahora que me conocen, me dicen que están decididos a votar por Morena”, declaró Cuitláhuac hace más de mes y medio en el programa de televisión por internet, donde reiteró que él ganó en Xalapa por muchos factores, pero que uno de ellos fue por el efecto López Obrador, ya que, dijo, “no hay que olvidar que aquí tiene una aceptación de dos a uno, por eso mucha gente hizo la relación Morena-Andrés Manuel y votó por mí incluso sin conocerme”.

En ese texto titulado “Aguas con Cuitláhuac”, publicado a finales de febrero, apuntábamos que “reconocido como un académico universitario inteligente, honesto y austero, que nunca ha vivido de la política, Cuitláhuac García podría dar el ‘campanazo’ en esta elección ante el fuerte desgaste que le está generando la administración del gobernador Javier Duarte al precandidato del PRI, Héctor Yunes Landa, y el descrédito que arrastra el virtual abanderado de la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, en cuya gestión como secretario general de Gobierno (1992-1997), cuando aún era militante priista, fue un feroz represor de la izquierda neocardenista y del periodismo crítico.”

Este sábado 16, en un artículo titulado “Lo que hay que observar de las campañas”, publicado en el diario capitalino Milenio, Liébano Sáenz, presidente y CEO de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), hizo el siguiente análisis: “El PRI difícilmente podrá obtener 9 triunfos a pesar del encomiable trabajo de su dirigente nacional, a quien debe acreditársele el éxito en la elección extraordinaria de Colima. El reporte de GCE de las 12 elecciones de Gobernador, le dan un triunfo claro al PRI en Hidalgo y Sinaloa al inicio de campañas; en los demás estados la elección se muestra competida, incluso en algunos adversa, como es el caso de Puebla.”

“El PRD debe ver con preocupación los números. En casi todas partes está siendo superado por Morena. Su esperanza de retener Oaxaca se aleja del horizonte (…). La embestida de López Obrador contra el candidato del PAN-PRD en Veracruz, Miguel Ángel Yunes, puede significar, como lo muestra la encuesta de GCE del día de ayer, una merma, de 30%, en el la intención de voto del candidato de la coalición. Lo que podría meter de lleno en la contienda al candidato de Morena si éste recibiera a los indecisos.”

Cuitláhuac partió con el 12.7 % de las preferencias según el saldo electoral de 2015, pero ahora, tras dos semanas de campaña, ya habría rebasado los 20 puntos luego del apoyo que le vino a dar López Obrador durante cinco días en su primera gira por el estado, recorriendo desde Tampico Alto, en la Huasteca veracruzana, hasta Boca del Río.

De ahí que Liébano Sáenz advierta que los términos de esta contienda se definirán “no sólo por lo que haga el PAN o el PRI, sino por la incursión de los otros candidatos.”

Así, pues, aún está por verse a quién le restará finalmente más votos el abanderado de Morena: ¿a la coalición que encabeza el PRI o a la alianza PAN-PRD?

El primer debate, ¿quién ganó?

Para abrir la semana, ayer se efectuó, en Coatzacoalcos, el primer debate, televisado, entre seis de los siete candidatos a la gubernatura del estado. Sólo faltó Cuitláhuac García, de Morena.

De acuerdo con diversas encuestas en redes, el ganador fue el abanderado de la coalición “Para Mejorar Veracruz”, Héctor Yunes Landa, quien dejó sin argumentos a su adversario del PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, al decirle que no tenía autoridad moral para hablar de combatir la inseguridad, si con él se fugó “El Chapo” Guzmán.

A eso se sumó el reclamo de la petista Alba Leonila Méndez Herrera, quien le recalcó que cómo puede Yunes Linares hablar de corrupción cuando está inmiscuido en escándalos internacionales de corrupción, como el “Panamá Papers”, pues a esa hora una cadena norteamericana de televisión aún no había dado a conocer la conversación telefónica del ex priista con su hijo Omar Yunes Márquez sobre una compra inmobiliaria en Nueva York por la suma de casi ¡60 millones de dólares!.

Tal parece que para Miguel Ángel Yunes las dos horas que duró el debate fueron un infierno, pues el priista Héctor Yunes también le echó en cara las 16 recomendaciones hechas por la CNDH cuando fue titular de la Secretaría de Gobierno entre 1992 y 1997.

Pero el derechazo que sacó de equilibrio y de sus casillas a Yunes Linares fue cuando Héctor mostró una foto del panista con el pederasta Jean Succar Kuri, espetándole que “a ti te acusan de pederasta y corrupto”, dejándolo en la lona y sin tiempo para presentar sus propuestas.

Y aunque Miguel Ángel Yunes intentó revirar con descalificaciones, sobre todo vinculando al priista con el gobernador Javier Duarte de Ochoa, el candidato de la alianza “Para mejorar Veracruz” le recordó a su adversario que quien saldrá en la boleta electoral será él, Héctor, y no ningún otro político con quien lo intenta implicar.

Quienes siguieron atentamente el desarrollo del debate televisivo aseguran que el candidato del PRI mostró carácter y liderazgo, características que se necesitan para encabezar el próximo gobierno de Veracruz.

Héctor Yunes inició bien la tercera semana de campaña. Ya veremos qué tanto sigue sumando el priista para revertir las versiones de algunos contrincantes y sus agoreros que muy anticipadamente ya quieren dar por perdido al priista cuando todavía faltan mes y medio para las elecciones y aún están por venir las etapas más intensas del proselitismo.