Facebook, la gran herramienta que nos acerca y nos aleja, la comunidad digital en su máxima expresión, caldo de cultivo para las mentes más manipuladoras. Si usted es usuaria o usuario de dicha red social se habrá dado cuenta que últimamente en su muro es más común encontrarse con publicaciones informativas en contra de algún político que busque una posición de elección popular, o notas que pretenden reflejar características positivas en las obras y acciones de los gobiernos. ¿Ya se dio cuenta que son anuncios pagados?, ¿qué se tratan de medios informativos inexistentes?, ¿qué están tratando de engañar, una vez más, a la gente?. Como ciudadanos no debemos dejar que traten de manipular nuestra percepción con esas burdas y gastadas estrategias.
Miren ustedes, por ejemplo la cuenta en Facebook “Si te pica, ráscate” difunde clips de video mediante un plan de publicidad de la red social, que cuesta dinero; si usted encuentra en su muro algo de esa cuenta sin ser seguidor de ella verá que debajo del nombre aparece la palabra “publicidad”, no se trata de un medio de comunicación pero aparenta ser una nota en video. No tenemos algo en contra de dicha comunidad en Facebook, al contrario, creemos que entre más ciudadanos utilicen dicha red a favor de informar, mejor criterio habrá en la sociedad; pero si estamos en contra de que se diluya el trabajo periodístico de tal forma que cualquiera pueda inventar una nota y difundirla pagando unos pesos.
El debate se está dando desde hace tiempo en otros países y debería darse igualmente aquí, por ejemplo Ben Smith, editor-jefe de BuzzFeed, y el veterano bloguero Andrew Sullivan discutieron sobre la ética periodística detrás de la
denominada ‘publicidad nativa’ en un debate moderado por Derek Thompson deThe Atlantic. La publicidad nativa, también conocida como contenidos patrocinados o «publirreportajes», incluye artículos u otro tipode contenidos online diseñados para dar la sensación de ser noticias originales de la página web que los hospeda.
La periodista española Cristina Serrano considera al respecto que los modelos tradicionales de presentación de información están perdiendo cada vez más eficacia en su propósito de conseguir la interacción del usuario con la publicidad y que parte de la solución pasa por invertir en soportes que propongan contenidos periodísticos de calidad. David Ramos, Senior News Editor del Huffington Post, afirma que los anunciantes son conscientes de esta realidad y que buena parte de la solución pasa por ir un paso más allá de los modelos convencionales en aras de ‘crear una experiencia con el usuario’. “Claro que al lector le molesta que no se le avise de forma explícita que está leyendo un contenido pagado. Le molesta porque tiene razón. Siempre hay que avisarle en un lugar visible de la página o dentro de la noticia publicitaria”, explica Ramos.
Estamos viviendo ya tiempos electorales, de dimes y diretes, de ataque y defensa; no importa cómo llegar a la meta, simplemente hay que llegar y en esa intención hay estrategias como la de disfrazar publicidad como noticias, ojo; la idea es no dar todo por sentado. Ustedes como auditorio tienen la decisión de consumir o no dichos contenidos online, por otro lado, los medios deben comprometerse más en legitimar su trabajo a través de la disciplina y compromiso informativo, con una trayectoria que los sustente y mediante el respeto irrestricto por los lectores. Forma y fondo señoras y señores, una combinación que solamente pueden equilibrar los periodistas de experiencia y no los contemporáneos prostitutos del social media networking. Escriba a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas