El sábado 19 de este mes los jóvenes Uriel Pérez Cruz y Luis Alberto Morales Santiago, fueron perseguidos e interceptados por policías municipales. Desde entonces se desconoce su paradero.

De acuerdo con Blanca Ninfa Cruz, madre de Uriel, tanto su hijo como Luis Alberto salieron de su casa por la mañana y abordaron un automóvil rojo para visitar a la novia de Uriel. La mujer dijo que unas patrullas los siguieron porque su hijo iba tomado. Al darse cuenta de que los seguían, Uriel trató de escapar y comenzó una persecución.

Agregó que la novia de Uriel le comentó que los policías dispararon a las llantas del vehículo donde iban los jóvenes y tras bajarlos del auto, los sometieron y subieron a una patrulla.

En tanto, Alberto Ticante, hermano de Jesús Alan Ticante, dijo que éste salió de su casa alrededor de las 8:30 de la mañana de ese sábado para visitar a su abuela, sin embargo nunca llegó.

Alberto indicó que unas personas le dijeron que ese día hubo una persecución en la zona donde estaba su hermano. Unos policías iban siguiendo a un auto color rojo y los integrantes de las patrullas 084, 061 y 060 detuvieron a todo sujeto que les pareció sospechoso. Alberto piensa que entre los detenidos iba su hermano.

Esta es la versión de familiares y testigos de lo que sucedió con los tres jóvenes que hoy cumplen once días desaparecidos.

Este lunes elementos del Mando Único irrumpieron en un acto cívico celebrado en Papantla y detuvieron a seis policías municipales y al comisario Bernardino Olmedo Castillo (por la noche detendrían a un octavo policía). Además, cuarenta elementos fueron puestos a disposición de las autoridades como parte de las investigaciones.

Es evidente que a estas horas los elementos que iban en las patrullas 084, 061 y 060 y que son señalados de haber detenido a los jóvenes, ya debieron haber declarado qué hicieron con ellos, bajo qué cargos los detuvieron, adónde los llevaron y sobre todo a quién se los entregaron.

Sin embargo, es la hora en que no se sabe nada.

¿En qué policía confiar cuando en Tierra Blanca fueron policías estatales los autores de la desaparición de cinco jóvenes y en Papantla son policías municipales los señalados de desaparecer a otros tres?

Quizá para apaciguar un poco la impotencia de los veracruzanos, el Secretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez Zurita, anunció que dieron de baja a 37 policías municipales de Papantla “porque reprobaron los exámenes de control y confianza”.

¿Cuándo los reprobaron? ¿Ayer mismo? Si no hubieran desaparecido los tres jóvenes ¿esos 37 policías seguirían en activo? ¿Podría contestar estas preguntas, señor Bermúdez?

Si de todos es sabido que Veracruz es uno de los tres estados cuyos policías tienen los niveles más bajo de confianza ¿porqué se ha hecho tan poco o casi nada al respecto?

Hace más de cinco años nos prometieron seguridad y una policía confiable. ¿Dónde están ambas?

Como complemento a su anuncio, don Arturo repitió lo mismo que dijo su jefe hace unas semanas a propósito de la desaparición de los cinco jóvenes en Tierra Blanca: “Que quede claro; cuatro, diez o seis policías no representan a toda la corporación. Los policías estatales son gente con principios y valores…”.

De seguro son principios y valores que dejan en su casa, porque de otra manera no se entiende la desconfianza y el miedo que les tiene la ciudadanía.

Pero al igual que pasa con su jefe, ya nadie le cree a Bermúdez Zurita.

bernardogup@nullhotmail.com