Conozco a Lauro Hugo López Zumaya desde hace algunos años; desde que era un militante más del Partido Acción Nacional en su natal Tuxpan.
Comenzó su carrera en la política local haciendo talacha para ese partido y en la anterior comuna tuxpeña ocupó una regiduría donde cumplió a cabalidad con su chamba.
En un escenario político donde casi todo mundo es un hampón, Lauro Hugo desentona porque es honrado y de sólidos principios morales. Puede tener muchos defectos, pero no es un ladrón y tampoco un corrupto.
Por lo anterior no es extraño que se haya convertido en un dolor de cabeza para la cueva de Alí Babá y su runfla de ladrones, pues eso y no otra cosa son en su gran mayoría los integrantes del Órgano Público Local Electoral (OPLE).
La semana antepasada Lauro Hugo, que es representante del PAN ante ese organismo, se metió en una de las oficinas del OPLE y sorprendió a los consejeros Juan Manuel Vázquez Barajas y Julia Hernández, en el momento en que “cuadraban” las firmas a favor del candidato independiente a la gubernatura Juan Bueno Torio.
Lauro los grabó en video y éste fue dado a conocer a la opinión pública, cosa que irritó al consejero presidente, Alejandro Bonilla Bonilla, quien dijo que actuaría judicialmente en su contra por “interrumpir” en una sesión del Consejo.
¿Una sesión en domingo, en la madrugada y sin todos los consejeros?
Pero hace falta algo más que el petate del muerto para espantar a este combativo panista que dijo a los reporteros que no cometió ninguna ilegalidad y lo que hizo, “fue en ejercicio de las atribuciones y facultades que tengo como integrante del consejo general”.
Y en relación a la amenaza lanzada por Alejandro Bonilla, contestó: “Estamos muy tranquilos y en todo caso esperando a que se actúe en nuestra contra para poder contestar oportunamente”.
Pero ni Bonilla ni los consejeros irán más allá de las bravatas verbales. Y es que si llegan a entambar a Lauro lo convertirán en preso político. Además, se armará la gorda porque vendrá una contrademanda del PAN acompañada de un escándalo mediático que hará renunciar a más de la mitad de los consejeros. Y eso de ninguna manera le conviene al PRI.
¿Qué hacer entonces con Lauro Hugo?
Ni modo de tratar de billetearlo porque reitero, es honrado sin remedio y esto lo hace incorruptible. Capaz que vuelve a exhibir a los consejeros ahora por intento de soborno.
¿Entonces?
Lo que harán los consejeros con Bonilla a la cabeza es lo que mejor saben hacer y les sale muy bien: se harán bueyes y dejarán que el bochornoso asunto en el Juan Manuel Vázquez y Julia Hernández se vieron involucrados, sea tapado con otro escándalo mediático. Y estos van a sobrar ahora que comiencen las campañas.
Lo que sí es bochornoso e indignante, es que el presidente de un órgano que se supone será un árbitro imparcial, amenace con cárcel a un consejero que descubrió un acto ilegal dentro del mismo OPLE. Esto demuestra la nula honradez de Bonilla Bonilla y su falta de vergüenza.
También su falta de hombría.
Y es que este domingo cuando Miguel Ángel Yunes Linares se registró como candidato a la gubernatura y aprovechó el viaje para cantarle en su cara sus verdades, Bonilla se quedó como piedra y no replicó nada.
Lo mismo sucedió con el secretario ejecutivo del OPLE, Alfredo Roa, que mantuvo una rigidez cataléptica mientras el choñelo le arreaba con todo.
¿Y este par de sinvergüenzas va a sancionar la elección?
No cabe duda que por todos lados estamos jodidos en Veracruz.
Pero volviendo al tema, el problema sigue siendo Lauro Hugo López Zumaya en el OPLE. ¿Qué harán los consejeros con él?
Pues seguirlo soportando porque no les queda de otra.
Pobres, en mala hora para ellos el PAN escogió a un individuo honrado como su representante. Y es que Lauro sí tiene cara con qué acusarlos de corruptos, vividores y estafadores. Además, les puede echar para abajo el teatrito que han fabricado para que gane el candidato que les están ordenando desde Palacio de Gobierno.