Como cada seis años o en cada proceso electoral local la estrategia y el discurso de Miguel Ángel Yunes Linares contra los priistas corruptos que gobiernan Veracruz es el mismo ¡y hasta ahora no le han redituado electoralmente nada ni han tenido consecuencias legales!, muchos comienzan a preguntarse –entre ellos algunos de sus simpatizantes– si no será momento de que el virtual candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura deje de competir con el gobernador Javier Duarte para ver quién tiene más propiedades en la entidad y en el extranjero escrituradas con prestanombres, y se dedique mejor a confrontar con su verdadero rival, Héctor Yunes Landa, del PRI, sus propuestas y proyecto de gobierno para rescatar al estado de la quiebra financiera, de los altos índices de inseguridad, de la creciente pobreza, del desempleo, de los precarios servicios de salud, de la desastrosa red carretera y del rezago en el sector agropecuario.
Y es que lo mismo que está haciendo hoy contra Duarte de Ochoa, su cuñada Mónica Ghihan Macías Tubilla y su concuño José Armando Rodríguez Ayache, el ex priista lo hizo también en la sucesión estatal de 2004 contra el entonces gobernador Miguel Alemán Velasco, al cual denunció penalmente por presuntas violaciones a la ley que regula la contratación y adquisición de bienes y servicios, al otorgar presuntamente millonarios contratos a empresas propiedad de familiares del mandatario y de algunos otros funcionarios de su gobierno.
En su denuncia interpuesta a mediados de mayo de ese año ante la Fiscalía Especializada para los Delitos cometidos por Funcionarios Públicos, Yunes Linares presentó 34 documentos con los que buscaba probar que los hijos de Alemán Velasco, Miguel Alemán Magnani y Karla Alemán de Mauri, habrían sido favorecidos ilícitamente con contratos sin previo concurso. Algunas de las empresas beneficiadas que enlistó el entonces diputado federal eran: Inventa Imagen, Zeta Films, Zeta Publicidad, Esensa Modelos y el club de fútbol Tiburones Rojos de Veracruz, organización que, aseguraba Yunes, recibía participación económica del gobierno estatal y que pertenecía a Alemán Magnani, cuyo prestanombres, dijo, era el empresario taurino Rafael Herrerías.
Entre los funcionarios incluidos en su denuncia destacaba el jefe de la Oficina de Gobierno, Lorenzo Lazo Margáin, supuesto dueño de la empresa Inventa Imagen, que desde el año 2001 obtuvo contratos millonarios del gobierno estatal. Asimismo acusó también al ex subsecretario de Gobierno Jorge Uscanga Escobar, a cuya esposa Griselda Méndez de Uscanga señaló de recibir recursos de la Secretaría de Finanzas del estado por los servicios que prestaba una empresa fantasma denominada Organización y Comunicación Integral, Sociedad Civil, la cual declaró oficinas, dirección y teléfono inexistentes en esta capital, aunque, según Yunes Linares, le eran transferidos recursos oficiales en la cuenta número 09743769756 de la sucursal Banamex del centro comercial Plaza Cristal, de Xalapa.
Además, Yunes acusó a la administración alemanista de haber pagado más de dos millones de pesos con cargo al erario estatal a una aerolínea para que trasladara de la ciudad de Lima, Perú, al puerto de Veracruz, a la cantante española Rocío Dúrcal, quien habría actuado en una cena privada de la familia Alemán.
¿Qué repercusiones hubo? Ninguna, pese a que en 2004 ya gobernaba en el nivel federal el PAN con el presidente Vicente Fox, a cuya administración Miguel Yunes se incorporó poco tiempo después como subsecretario de Seguridad Pública.
La misma estrategia y discurso retomó seis años después en la sucesión estatal de 2010. Al gobernador saliente Fidel Herrera Beltrán lo acusó también de enriquecimiento ilícito y de proteger al grupo criminal de Los Zetas. Sin embargo, pese a tener todo el apoyo del presidente Felipe Calderón, de filiación panista –quien primero lo nombró director general del ISSSTE y luego lo impuso como candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz, lo que provocó la ruptura del ex senador Gerardo Buganza Salmerón, aspirante que terminó renunciando al partido blanquiazul para sumarse a la campaña del priista Javier Duarte–, Yunes Linares no pudo ganar la elección y tampoco logró que se le fincaran responsabilidades a su acérrimo rival político por su presuntos nexos con la delincuencia organizada y el supuesto desvío de fondos federales.
Ahora, en el colmo de su incongruencia, el virtual candidato de la alianza PAN-PRD ha invitado a su equipo de campaña al ex secretario particular de Miguel Alemán, Roberto López Delfín, quien fue uno de los hombres fuertes en la administración alemanista y salió inexplicablemente rico, ya que durante cinco años manejó no sólo la caja chica de la oficina del gobernador sino que también dispuso de cientos de millones de pesos que de manera discrecional ejerció como operador electoral, exactamente igual que el secretario duartista de Trabajo y Previsión Social, Gabriel Deantes Ramos, uno de los que Miguel Yunes promete llevar a la cárcel como parte de su oferta electorera.
Por cierto, ¿no fue López Delfín quien regaló diez hectáreas en la zona de playa donde limitan los municipios de Boca del Río y Alvarado a un periodista que el año pasado difundió un video en el que exhibía al gobernador Duarte de Ochoa de habérselos comprado en “cash” cuando se desempeñaba como subsecretario de Administración y Finanzas al inicio del sexenio de Fidel Herrera? Sí, el mismo ex mandatario priista, tan odiado por Yunes, que le obsequió al ex secretario particular de Alemán su patente notarial.
Manlio y Héctor prenden al priismo
Aunque son dos los precandidatos priistas registrados formalmente, este miércoles, en el puerto de Veracruz, el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, no sólo dio por hecho que el candidato electo en la convención estatal de delegados que tendrá lugar el domingo 13 de marzo será Héctor Yunes Landa, sino que además aseguró que por su probada honestidad, visión de gobierno y su limpia trayectoria política, el próximo gobernador del estado será el senador con licencia, desmintiendo de paso las perversas versiones propaladas por la oposición de que esta minigubernatura ya habría sido negociada por la cúpula del gobierno federal con el PAN.
Por su parte, Héctor despertó el orgullo de los priistas –que últimamente andaban muy alicaídos–, al recordar a grandes figuras veracruzanas como el ex Presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortines, al ideólogo tuxpeño Jesús Reyes Heroles y al ex gobernador Fernando Gutiérrez Barrios, los cuales, a pesar de que han pasado décadas de su gestión, el pueblo sigue guardando un buen recuerdo de su trabajo y aportación al estado y al país.
Así, motivados por su líder nacional y el virtual candidato a la gubernatura, los priistas de los 29 distritos que hasta el momento ha visitado Héctor Yunes en estas cuatro semanas de precampaña, se dicen listos para arrancar unidos y con renovado ímpetu las campañas que iniciarán legalmente a partir del próximo 3 de abril.
Por cierto, Yunes Landa declaró que su campaña la dedicará a decirles a los veracruzanos “cómo generaremos empleo, cómo subiremos el salario y garantizaremos tranquilidad a todas las familias”.
“Les diré a los veracruzanos cómo equiparemos y dignificaremos las escuelas, cómo pagaremos la deuda y las pensiones de los jubilados”, adelantó.