Por Bernardo Gutiérrez Parra
Otra vez las redes sociales. “Esta tarde el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, hará un anuncio muy importante desde el Palacio de Gobierno de Xalapa. Pendientes” decía un mensaje en facebook ayer por la tarde.
“Hora sí se van a fregar al dis que governador Jabier Duarte”, contestó un sujeto al que le pasó de noche la ortografía.
Y otra vez se prendió la mecha.
El periodista José Cárdenas alertó a su audiencia de Tele Fórmula y dijo que estaba tratando de comunicarse con la Secretaría de Gobernación para confirmar un supuesto mensaje que el secretario Osorio Chong daría desde Xalapa, concretamente desde el Palacio de Gobierno de la capital del estado de Veracruz y mandó a una pausa comercial.
Y otra vez las alertas encendidas y las llamadas a la Secretaría Particular del gobernador que una vez más (al igual que el miércoles) dejaron descolgados los teléfonos.
El rumor corrió en cosa de segundos; si Osorio Chong viene hasta Xalapa a dar un mensaje desde Palacio de Gobierno eso quiere a decir que ahora sí se va Duarte. Y tan se va que el secretario de Gobernación viene en persona a tomarle la protesta de rigor al sucesor, sustituto, suplente o como se le diga.
Minutos después apareció Pepe Cárdenas a cuadro para decir que todo había sido un lamentable borregazo. Nada era cierto. Fue uno más de los rumores que se han soltado desde hace tres días y traen bien asoleados a los veracruzanos.
Lo que sí es cierto es que Javier Duarte envió ayer al Congreso Local una iniciativa, que según él, dotará de autonomía presupuestaria a la Universidad Veracruzana.
De acuerdo con la propuesta, el presupuesto de la UV quedaría establecido en un 3% del total del presupuesto general del Estado.
Pero habrá que leerla con lupa porque de seguro trae jiribilla; Duarte es un tramposo. Y las dudas se agrandan cuando leemos en su cuenta de twitter: Respondemos con hechos para que la Universidad Veracruzana siga siendo ejemplo nacional de excelencia académica.
Otra cosa que también resultó cierta fue la protesta que cientos de catedráticos del FESAPAUV y estudiantes de la UV realizaron por las calles xalapeñas en demanda de que el gobierno estatal entregue a esa casa de estudios los recursos que le adeuda.
A ellos se sumaron decenas de jubilados y pensionados que exigen se eche para abajo la propuesta de reforma al artículo 98 de la Ley del IPE. Y de pilón, se agregaron militantes de la Fredepo de Tlapacoyan, La Antigua y otros municipios.
En un principio los manifestantes sólo exigían que se paguen los recursos a la UV, pero las exigencias fueron subiendo de tono hasta pedir la renuncia del gobernador.
Bastó con que uno de los oradores pidiera que se largara, para que los manifestantes en coro exigieran lo mismo.
El problema es que Javier Duarte ni los ve ni los oye. Y esto es literal porque ya casi no va a Palacio de Gobierno y ahora vive en el puerto de Veracruz donde tiene un departamento.
Además no se va. El martes anterior dijo textual: “Seguiré trabajando hasta el último momento de mi administración dando resultados a la sociedad veracruzana”.
Así que con la pena, pero ahí sigue.