Hace una semana, durante una reunión priista en esta ciudad capital, el precandidato del PRI a la gubernatura, Héctor Yunes Landa, volvió a refrendar ante la militancia xalapeña su alianza con el senador Pepe Yunes Zorrilla, quien desde ahora es perfilado para la siguiente sucesión estatal de 2018.
En su discurso, Yunes Landa dijo algo interesante que en ese momento los presentes no supieron descifrar. Y es que el senador con licencia había anticipado que, en breve, su homólogo nativo de Perote asumiría en Veracruz “una responsabilidad política muy importante”. Todos supusieron que Héctor estaba “destapando” a Pepe Yunes para la coordinación de su campaña electoral, pero el coordinador será Jorge Moreno Salinas.
Por eso ahora, ante el persistente rumor sobre la supuesta separación de Javier Duarte de la gubernatura –versión que el mandatario estatal volvió a desmentir la mañana de este miércoles en el puerto de Veracruz, donde presidió la ceremonia del 195 aniversario del Día de la Bandera–, muchos deducen que lo que Héctor habría adelantado es que Yunes Zorrilla podría ser el gobernador interino que cerrara esta administración, cuyo saldo desastroso ha puesto en serio riesgo la hegemonía priista en este estado estratégico para la sucesión presidencial de 2018, por ser la tercera entidad con el mayor número de votantes.
Sin embargo, Pepe Yunes ya mandó a decir a través de algunas columnas políticas que lo descarten en caso de que se diera el interinato, que tampoco confirmó. El interés personal de Yunes Zorrilla y de su grupo está en la gubernatura que se elegirá en 2018, cuyo régimen será de seis años. Pero para ello primero deben asegurar el triunfo de Héctor Yunes en junio próximo y luego ayudar a éste para que cumpla con una buena administración.
En tanto, Javier Duarte recibió este miércoles un tanque de oxígeno puro del dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien recompuso las declaraciones que había hecho el día anterior en Villahermosa, Tabasco, las cuales fueron interpretadas como una sentencia para el mandatario veracruzano. Pero en el noticiero radiofónico del periodista Ciro Gómez Leyva, el sonorense respaldó a Duarte de Ochoa al decir que está cumpliendo con su trabajo como gobernador y que deberá de esmerarse en hacerlo todavía mejor en esta ruta de salida.
El presidente del CEN del PRI aclaró que lo que él quiso decir en Tabasco es que absolutamente nadie puede quedar fuera de la rendición de cuentas, pues refirió que en su informe el titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, tocó a varios gobernadores y a varias dependencias, pues se puede ser omiso, pero que algunos medios de comunicación se ocupan más del gobernador de Veracruz, al “poner y cabecear” que solamente él debe rendir cuentas.
“Estamos en épocas electorales, pero en este caso yo digo y reitero que nadie, absolutamente nadie de los gobernadores que pueden tener observaciones de la Auditoría Superior de la Federación pueden dejar de rendir cuentas claras, aclarar cualquier cuenta”, remarcó Beltrones, quien precisó que a sus declaraciones le dieron otra interpretación porque se viven tiempos electorales, e incluso comentó que en Veracruz se soltó el rumor de que Duarte solicitaría licencia al cargo. “Desde en la mañana alguno de los candidatos o precandidatos de otros partidos políticos se ensañaron al respecto. Andan haciendo campañas con rumores, nosotros estamos dedicados a hacer campañas con propuestas”, declaró en alusión a Miguel Ángel Yunes Linares, precandidato de la alianza PAN-PRD, quien la noche de este martes difundió un video anunciando que obligarían a Duarte a separarse de la gubernatura para favorecer al Revolucionario Institucional.
Fue entonces cuando Beltrones defendió al mandatario veracruzano y dijo que “para nosotros es un gobernador postulado por el PRI que contará siempre con lo que puede ser la consideración de su partido y la exigencia de su partido, como quedamos desde el principio de que deben hacerse bien las cosas, como en todo el país”.
Sin embargo, pese a la defensa del dirigente nacional de su partido, el gobernador sigue recibiendo metralla de sus propios correligionarios y partidos aliados. La noche del martes, por ejemplo, con el voto a favor del PRI, las comisiones de Educación y de Hacienda del Senado –la primera presidida por Juan Carlos Romero Hicks, del PAN, y la segunda por Pepe Yunes– pidieron a Duarte acatar el Convenio de Apoyo Financiero del 2015 y pagar a la Universidad Veracruzana los más de 2 mil millones de pesos que le debe. Pero además, los legisladores priistas y del PVEM, sumados a la oposición, también solicitaron a la Auditoría Superior de la Federación revisar la administración, ministración, manejo, custodia, ejercicio y aplicación de los recursos federales que fueron transferidos al gobierno de Veracruz para la sostenibilidad de la UV. Igualmente llamaron al Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) del estado a auditar el manejo de ese dinero, de acuerdo con lo que establece la legislación local.
Según parece, a pesar del costo para el PRI, Duarte se quedará hasta el final para cumplir con la rendición de cuentas. A menos que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con el que se habría reunido anoche en la Ciudad de México, lo haya convencido de solicitar licencia para separarse de la gubernatura.