“El aumento en las tasas de interés no afecta; los mexicanos tomamos en vasitos’’. Yo
Mientras permanecíamos atentos a la gira pastoral que realizó el Papa por distintos puntos del país y, particularmente, a sus discursos llenos de esperanza, condenando cualquier forma de violencia, el narcotráfico, la explotación, haciendo llamados al pueblo de México para recuperar la familia como organización social de convivencia cristiana y de promotora de los valores, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, que nos la deja caer con su anuncio de ajuste presupuestal y aumento en las tasas de interés que se estrelló en las mejillas de los mexicanos que menos tienen porque representa más inflación, más desempleo y más pinche miseria.
El ajuste de 132 mil 300 millones de pesos al gasto público que anunció el gobierno federal implica también la cancelación de algunos proyectos, como la ampliación de la Línea A del metro, y el recorte a obras como el Túnel Emisor Oriente en el Valle de México y a programas como las becas que otorga la SEP, según se ha aclarado.
Del monto total, Pemex cargará con la mayor parte, con 100 mil millones de pesos, y del restante, las dependencias del Gobierno sufrirán un ajuste de 29 mil 301 millones de pesos, la Comisión Federal de Electricidad de 2 mil 500 millones y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de 500 millones. Entre las secretarías, es la de Comunicaciones y Transportes (SCT) la que cargará con un mayor monto, de 12 mil 254 millones de pesos, seguida de Medio Ambiente (Semarnat) con 4 mil 113 millones, y de Educación Pública (SEP) con 3 mil 660 millones.
De los 32 mil 301 millones, el 60 por ciento es en gasto corriente y el 40 por ciento restante en gasto de inversión.
Y dispongámonos a escuchar la misma cantaleta de siempre: el gobierno se ajustará el cinturón en sus gastos para ahorrar; se acabaron los teléfonos celulares, las compras de autos del año para los funcionarios y colaboradores, los contratos temporales, los viáticos y todo lo que represente dispendio, el gobierno está obligado a ahorrar porque son tiempos de austeridad.
Quién demonios cree en eso. El mismo gobierno federal, concretamente la Presidencia, acaba de adquirir un avión con un costo de 6 mil 769.9 millones de pesos, que incluye instalación de sistemas, adecuación de estructura, equipamiento de cabina y paquete de refacciones. Pero qué escasa mamá, no hay dinero, la economía va en picada, el valor del crudo se desplomó para desgracia de nuestra petrolizada economía, el dólar alcanza casi los veinte pesos por unidad, la devaluación la estamos padeciendo todos, Veracruz es el estado más endeudado de la república, y el más violento, la administración del gobernador Javier Duarte le debe a todos y para nadie es un secreto que está paralizado el estado desde hace más de medio año, pero a los gobiernos federal y estatal les vale madre la grave situación en que estamos.
Aquí en Veracruz las medidas de austeridad ya comenzaron: decenas de burócratas han sido despedidos, a muchos funcionarios de medio cachete les han bajado su salario y cositas así simples, que solo afectan a quienes no pueden defenderse, se dejan sentir como forma de simular que se está actuando ante la crisis.
Pero los celulares se siguen comprando para los funcionarios por cuenta de las finanzas del estado, las camionetas blancas blindadas que sirven para transportar a decenas de escoltas cuya misión es cuidar la vida de los funcionarios con quienes los asignaron, aunque ni ellos sepan de quiénes los cuidan porque las autoridades del ramo de la seguridad siguen afirmando que en Veracruz no hay violencia ni presencia de la delincuencia organizada; los viajes de placer de familias completas, especialmente a España, también se siguen haciendo, con invitados especiales y toda la cosa como si estuviéramos en jauja; las queridas y los machines siguen en las nóminas oficiales cobrando jugosos salarios que se ganan con el sudor de sus “cositas” y los abusos de quienes todavía ostentan el poder ahí están desafiando a todos, incluso poniendo en serio riesgo el triunfo del candidato del PRI, Héctor Yunes Landa, alguien mal visto al interior del gobierno pero el único que no los metería al bote si gana.
¿De qué se trata todo este desmadre, acaso no tienen conciencia de que lo que están haciendo tendrá consecuencias graves? No, pensamos que no. Allá ellos.
El Tato va por el AVE
Como ya se venía gestando a paso firme y sin lanzar las campanas al vuelo, con seriedad y guardando los tiempos y formas del presente proceso electoral, el pasado miércoles se registró formalmente el joven Eduardo “Tato” Vega Yunes, por parte del Partido Alternativa Veracruzana; recordemos que es uno de los Institutos políticos que van en coalición con el PRI, donde también es conocido que tres Distritos según el acuerdo están asignados al AVE, como es el caso de Emiliano Zapata, donde contenderá Tato.
Ello obedece por supuesto al buen resultado que tuvo en las encuestas que desde el centro del país se realizaron, y aun cuando falta una última, las anteriores lo colocan en primer lugar de las preferencias; lo único pendiente es la suplencia, donde aún está el estira y afloja para que salga un cuadro propuesto por el PRI que fortalezca la fórmula y que garantice el triunfo y operatividad a favor de Héctor Yunes.
Surge el Observatorio Socioeconómico
Lo que a continuación le contamos es una buena noticia. Como consecuencia de la reforma político-electoral aprobada el 5 de diciembre de 2015, Veracruz deberá elegir en próximas elecciones a un Gobernador para un periodo de únicamente dos años, y un Congreso local también por dos años.
Esta situación colocará a la sociedad veracruzana en un estado de indefensión frente a un bombardeo permanente; gran parte será información negativa, falsa y con propósitos electorales, distorsionando aún más el difícil entorno que vivimos. La sociedad veracruzana no puede permitirse el lujo de dejar las manos libres a sus gobernantes, ya que de acuerdo a los preceptos constitucionales, tiene la obligación y el derecho de exigirle cuentas. La situación por la que atraviesa el Estado no es más que el resultado de la falta de vigilancia social, de la falta de interés en el quehacer de nuestros gobernantes.
No basta repetir el diagnóstico que ha estado a la vista y el sentir de la mayoría de los veracruzanos. Por ello, las organizaciones que el pasado 7 de noviembre firmaron en el Casino Español la Alianza de la Sociedad Civil para el Crecimiento Económico de Corto Plazo, tomaron la decisión de constituir y convertirse en un Observatorio Socioeconómico Veracruzano, con el fin de conocer y procesar las propuestas políticas y plataformas de cada uno de los partidos políticos y candidatos que participen en el actual proceso electoral rumbo a la Gubernatura del Estado.
Todo ello apunta a ofrecer a la sociedad y a los medios de comunicación, un punto de vista técnico, político, social y económico, desde una trinchera imparcial.
Las organizaciones sociales y ciudadanas que en un principio conformarán el Observatorio Socioeconómico Veracruzano son Foro Plural de Economistas, Frente Amplio de Ciudadanos y Organizaciones Civiles (FACOC), Universitarios y Académicos, A.C.; Que Hable Veracruz, A.C.; Foro Permanente de ex Legisladores, Colegio de Economistas, Cámara de la Industria de la Transformación de Xalapa, Liga de Economistas y la A.P.E. “Unidad y Democracia”.
Reflexión
El día de ayer, durante la sesión de la diputación permanente, el legislador Ricardo Ahued Bardahuil denunció que la empresa Gas Natural del Noroeste amenazó a su equipo de trabajo del Congreso del Estado, advirtiéndoles que en el proyecto del gasoducto de Xalapa, Coatepec, Emiliano Zapata “el hilo se rompe por lo más delgado”. Qué putos cobardes, que mandan a amenazar a un ciudadano honesto y ejemplar. Por cierto, ¿dónde está el candidato Héctor Yunes para que defienda a su colaborador? No estaría nada mal que lo hiciera por lealtad al amigo pero más que nada para que vean la autoridad y el carácter de quien nos pretende gobernar dos años. Escribanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.comwww.formato7.com/columnistas