Era el 24 de noviembre. Como a eso de las 16:30 horas, Héctor Yunes Landa salió a hablar en su teléfono celular al jardín del restaurante El churrasco, de esta capital. Se le veía preocupado. Un hijo de su amigo Crisóforo Hernández Cerecedo se encontraba en terapia intensiva, muy grave.
Colgó el teléfono. Saludó a este columnista, quien de bote pronto sorrajó la pregunta obligada:
–¿Cuándo se decide la candidatura?
–Ya se decidió.
–¿A favor de quién?
–A favor nuestro.
–¿Cómo lo tomó Pepe Yunes?
–Él fue quien me lo comunicó… Ya hasta me felicitó Emilio Gamboa Patrón… Pero te pido un favor. No lo vayas a publicar.
Y efectivamente. No publicamos que Héctor era ya el candidato, pero sí subimos un “Aguijonazo” en el portal Versiones: “Consumatum est”; ese adagio latino que significa “todo se ha consumado”, frase atribuida por los Evangelios a Jesús cuando en el Gólgota, agonizaba en la cruz.
Días después se efectuó la célebre comida en el rancho San Julián, ágape al que acudió el dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones. Sólo unos cuantos, Manlio, Héctor, Pepe, y hasta Javier Duarte, ya sabían que se había despejado la incógnita.
Pero de noviembre, hasta hace unos días Alberto Silva hizo su luchita, con la anuencia de Javier Duarte, tal vez con la esperanza de que ese proyecto cuajara ante la “posibilidad” de que se le “cayera” a Héctor.
Y este jueves se oficializó lo que siempre se había sabido: que el único que puede ganarle la gubernatura al virtual candidato de la alianza PRD-PAN, Miguel Ángel Yunes Linares, es precisamente Héctor Yunes Landa. El otro gallo de gruesos espolones que también hubiera dado la batalla es Pepe Yunes, quien se reserva para la de seis.
Se cumplió el vaticinio de que sólo había de dos sopas. Y, de ganar Yunes Landa, en los comicios, sólo faltará que Héctor cumpla el pacto de apoyar el proyecto de Pepe de buscar la primera magistratura en 2018.
Ahora lo que falta es que los duartistas se sumen en verdad a la campaña de Héctor. No de dientes para afuera, sino en un auténtico compromiso. De no hacerlo, ellos mismos se estarían haciendo el harakiri. Si los priistas pierden la silla principal de Palacio de Gobierno, entonces que vayan ya cavando su propia tumba. Más de uno sería huésped del penal de Pacho viejo, y quién sabe si alcancen las celdas para tanta rata de dos patas.
Ya se verá.
DESDE AYER mismo ya se manejaban nombres de los probables movimientos derivados del destape de Héctor Yunes. Comentaban que Felipe Amadeo Flores Espinosa va como presidente del CDE del PRI, en lugar de Alberto Silva Ramos, a quien ya ubican en una importante secretaría. Pero a fuerza de decir verdad, a El cisne más le convendría dedicarse de lleno a su diputación que cerrar con un gobierno que está inmerso en una profunda crisis financiera. Aunque no sin razón haya quien diga que esto es de lealtades, y si su amigo el Gobernador lo invita a subirse nuevamente al barco, pues no le quedará de otra que aceptar.
AÚN NO SE tiene la certeza de quién será el coordinador de la campaña de Héctor Yunes. En principio se había pensado en Pepe Yunes, pero ahora Héctor está tratando de convencer (sorpréndanse) al diputado local Ricardo Ahued Bardahuil. Y decíamos “sorpréndanse” porque el empresario hidalguense avecindado en Xalapa, no tiene mucha experiencia en acarreos, mítines y otras tantas mondargas que ha inventado el PRI desde sus orígenes. O al menos que el choleño intente hacer una actividad proselitista diferente. Por el lado de los duartistas, están impulsado como coordinador de la campaña a Érick Lagos, quien le aprendió muchas mañas a Fidel Herrera Beltrán. Pero primero que se aclare el “piñagate” en el que está involucrado su cuaderno de doble rayas, Juan Cruz Elvira. Hace poco, el “Chilly Güilis” desesperado se reunió con un legislador local en el restaurante de Liverpool, de Plaza Américas, para jurar y perjurar que él y su brother no se comieron nada.
LO PUBLICA el diario Notiver. Según que por ponerse “rebelde” en el tema de la sucesión, le tienen preparado un expediente negro al diputado federal Jorge Carvallo de cuando fue presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado. Entre otras presuntas irregularidades, se destacan bases sindicales otorgadas discrecionalmente, bonos económicos sin autorización por más de 10 millones de pesos, compras a empresas fantasma y 300 aviadores que habrían desviado más de 30 millones de pesos, de acuerdo con el rotativo porteño. A lo mejor así se le quitan las ganas a Carvallo de ponerse “a las patadas con Sansón”.
A PESAR DE LA rachita que lo ha agobiado las últimas semanas –primero lo asaltaron y luego le hackearon su cuenta de Facebook–, a Uriel Flores Aguayo le suerte podría volver a sonreírle de nuevo en breve. Y es que el ex diputado federal tiene amplias posibilidades de ir como candidato a diputado local de la alianza PAN-PRD por el distrito de Xalapa urbano, que es el que le tocaría a su partido una vez que se concrete formalmente la coalición opositora. Tomando en cuenta los acontecimientos de los últimos meses en la capital del estado y el descontento generalizado entre maestros, estudiantes, burócratas y en general la sociedad civil xalapeña en contra del gobierno estatal y su partido, sus posibilidades de ganar la elección son bastante amplias.
Ahora sí que citando a un clásico, hasta con una vaca ganan.
“¡MIENTRAS yo viva, ningún Yunes será gobernador!”, dicen que dijo alguna vez Fidel Herrera Beltrán cuando estaba en la plenitud del pinche poder. Ahora los maliciosos se preguntan: ¿acaso ya se va a morir Fidel?