Este miércoles 18, el secretario de Salud del gobierno estatal compareció ante los diputados locales, en el marco de la Glosa del Quinto Informe del gobernador Javier Duarte.
Fernando Benítez Obeso ha ocupado poco más de un año dicha oficina; llegó al cargo el 3 de octubre de 2014, en medio de una crisis en dicho sector, derivada de la falta de recursos del gobierno estatal y de la confrontación entre el ex secretario Juan Antonio Nemi Dib con el sindicato de trabajadores de la Secretaría.
Hace trece meses, Nemi Dib no salió de la dependencia por corrupto ni por ineficiente; dejó el cargo porque su posición era insostenible, dados los conflictos con un sindicato cuya dirigencia hacía lo que se le antojaba y que, con el tiempo, terminó por imponerse.
A Sesver llegó entonces Fernando Benítez Obeso, un prestigioso gastroenterólogo que cuenta con espacialidad en cirugía vascular por la Universidad de Lovaina, Bélgica, quien fue director en el Centro de Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lucio”.
Contrario a lo que muchos esperarían de un miembro del gabinete estatal, Benítez Obeso no llegó al Congreso local con un catálogo de buenas intenciones y cuentas alegres bajo el brazo; al contrario, reconoció que las necesidades de los veracruzanos en materia de salud superan los recursos gubernamentales, y que es complicado atender en su totalidad a una población mayor a los 7 millones de habitantes.
El doctor Fernando Benítez habló de los avances en cada uno de los programas de la dependencia; de salud materno-infantil; de la atención a enfermedades como el cáncer o el VIH; de la prevención, que es el área fundamental en las instituciones del sector; de los programas de vacunación y de las principales afecciones de los veracruzanos, como la diabetes, las enfermedades diarreicas y aquellas que son transmitidas por vectores, como dengue y chikungunya.
Probablemente, la parte medular del mensaje giró en torno al tema de la transparencia: apuntó que en dicha oficina se trabaja para “sentar las bases de una institución sólida, transparente y confiable; una institución –dijo– más humana, que se aleje de la frialdad de los expedientes y de los índices, para estar cada vez más cerca de los enfermos”.
Lo destacable de dicho evento es que Benítez Obeso demostró conocimiento del sector porque, a fin de cuentas, se trata de uno de los pocos funcionarios del gabinete de Javier Duarte de Ochoa que cuenta con experiencia, trayectoria y perfil para el cargo que desempeña.
¿Qué es lo que pasa en Xalapa?
Algo están haciendo bien las autoridades municipales de Xalapa, ¿o cómo se explica que en el Presupuesto de Egresos de la Federación, aprobado recientemente por los legisladores federales, el municipio haya recibido, con casi cien millones de pesos, la cantidad más alta que cualquier otra demarcación municipal de Veracruz?
Según se puede ver en el Anexo B de la Gaceta Legislativa del jueves 12 de noviembre, del Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal se recibirán en 2016, 75 millones 100 mil pesos; del fondo Ampliaciones para Proyectos de Desarrollo Regional, 19 millones 902 mil 043 pesos; y del Fondo para Zonas Metropolitanas, 23 millones 971 mil 854 pesos, lo que hace un gran total de 118 millones 973 mil 897.
Es cierto que lo de la zona metropolitana tendrá que dividirse entre los municipios de la región o bien aplicarse en obras estratégicas para todas las demarcaciones, pero el resto, 95 millones 002 mil 043 pesos, no es una cifra menor, sobre todo en el entendido de que el puerto de Veracruz recibirá 37 millones 800 mil pesos; Boca del Río, 38 millones 100 mil; Tuxpan, 36 millones 131 mil 852, y otros municipios importantes del país, como Puebla, alcanza apenas 69 millones; Aguascalientes, 73; y Villahermosa, poco más de 36 millones.
Estos datos son relevantes, porque auguran más obra pública para el 2016.
Bien lo ha dicho ya el alcalde Américo Zúñiga, Xalapa verá duplicadas las obras y acciones en el próximo año.
Algo pasa en Xalapa, donde las autoridades aterrizan los recursos federales que el municipio necesita para consolidar su transformación.
La imposición no es un método válido
El ex senador Juan Bueno Torio se presentó ante los medios veracruzanos para hablar de sus aspiraciones en la sucesión.
El también diputado federal es uno de los dos aspirantes panistas con más posibilidades de abanderar a su partido en las elecciones de 2016.
Aquí, Bueno Torio rechazó la imposición como método válido para seleccionar al candidato albiazul. Dijo que la decisión del partido debe basarse en la militancia.
Juan Bueno está ubicado en la recta final del proceso de selección de Acción Nacional; entre él y Miguel Ángel Yunes saldrá el abanderado de dicho partido o de la alianza PAN-PRD, en caso de cristalizarse.
Finalmente, el ex director de Pemex Refinación sabe perfectamente que si la decisión del partido queda en manos de la militancia panista, sus posibilidades de ser postulado se incrementarían de manera significativa. Juan Bueno está creciendo en las preferencias y en este momento es el único aspirante del PAN que está en condiciones de competir, con Yunes Linares, en una elección interna. @luisromero85