De los Secretarios de Estado que hasta ahora han comparecido ante el Senado de la República con motivo del tercer informe del presidente Enrique Peña Nieto, al que peor le ha ido hasta el momento ha sido al titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Circula, por ejemplo, en las redes sociales el video sobre la intervención de la senadora campechana de Morena, Layda Sansores, cuya versión estenográfica reproducimos textualmente por la contundencia de su encendido discurso:
“Señor Secretario (…): Usted es de los hombres más experimentados del Gabinete. Pero no hay ni cómo ayudarle. Un Secretario de Gobernación debe ser el gran operador político. Pero, ¿qué le pasó? ¿Qué, la corrupción y la ineptitud también se contagian?
“Su súper Secretaría es un súper desgarriate: Siete subsecretarios, un gran personal y los únicos leales a usted son su secretario particular, su chofer y posiblemente su perro. Todos los demás son cuña que le puso Peña Nieto y es a él a quien le rinden cuentas. Peña Nieto no lo respeta. Y para colmo, le incrustan dos perlas: El primero es una clara ‘Roqueseñal’ de hacia dónde se encamina la política migratoria. Y para la prevención del delito ponen al frente a un acicalado delincuente de guante verde que representa la carroña, lo podrido en este sistema. ¿Pues cuántos votos le deben al Verde, que ya se hicieron de la política un negocio redondo y no acaban de pagarles?
“Con el Subsecretario Miranda, quien también acuerda en Los Pinos, bueno, cuando menos con él tiene algunas coincidencias: son vecinos, ambos con esposas, con casas en Las Lomas, a quienes una de esas HIGAS generosas les facilitaron la adquisición de sus viviendas.
“Hace un año usted en esta tribuna, 17 días antes de los sucesos de Ayotzinapa, dijo que los centros de control de confianza habían evaluado al cien por ciento de la plantilla activa a nivel federal y más del 93 por ciento a nivel estatal y municipal. Y esto para que cuidaran a los mexicanos, profesionales y gente confiable. ¡Qué maldita suerte para los estudiantes que se tuvieron que enfrentar a la policía que pertenecía a ese 7 por ciento! ¿Y qué pasó con sus policías federales, cuando el cien por ciento ya había pasado el control federal, el control de confianza? Usted vino aquí, juró y mintió. Y lo que hoy tenemos claro es que ni usted ni ellos son profesionales, y ni mucho menos confiables.
“No acaba de bajar del templete, bien, dándole la cara a los estudiantes del Politécnico, cuando empezó su año trágico: Irresponsablemente negó la participación de la Policía Federal, que hoy elogia y pone al descubierto. Reprimió a los ciudadanos el 20 de noviembre, en un claro operativo para sembrar el miedo.
“Usted, al nombrar a Andrés Chao como subsecretario de Normatividad y Medios, hermanito del vicepresidente de Relaciones Internacionales de MVS, estaba organizando la vendetta en contra de Carmen Aristegui y su equipo por haber dejado claro que este país lo gobierna una pandilla que tiene vocación de pillos y conflicto de intereses. Sépanlo bien, no es otra cosa que ser trácala, ratero, ladrón y eso, son ustedes, aunque pongan a Virgilio a exorcizarlos con agua bendita. México es una caldera ardiendo, Aristegui era una válvula de escape para tanta indignación en contra de un gobierno corrupto y cobarde. Exigimos que regrese Carmen.
“Y ahí tiene a su Tanhuato, pero ya no tiene a su “Chapo”, y de ese ridículo ya mejor ni hablo. México sufre el dolor y la indignación de tener a 43 jóvenes y a la verdad desaparecida. El GIEI dice en su informe que participaron todas las fuerzas del Estado, con un mando único, una infraestructura de primer orden; ¿quién puede tener tal capacidad de infraestructura, que asesinó y desapareció a jóvenes enfrente de todos, en la plaza pública? ¿Qué se necesita que suceda en este país, en el que se esté a un escándalo de corrupción cada semana?, en donde el problema se tropieza, el gobierno se tropieza todos los días y en donde al pobre Peña Nieto todo se le cae: Se le cae el precio del petróleo, se le cae el peso, se le cae la banda presidencial, se le cae el pastel, se le cae el celular, se le cae el país.
“¿Qué se necesita que suceda en México para que Peña Nieto y usted renuncien? No tienen autoridad moral, lo que la ciudadanía siente por ustedes es un profundo desprecio, ¡entiéndanlo! ¡Basta de que nos sigan engañando! El Ejército, usted y Peña Nieto saben la verdad: la desaparición de los jóvenes es un acto criminal; callar la verdad es un acto de ruindad imperdonable. Y aunque ustedes no lo quieran, la marcha del sábado fue un bálsamo a la herida, padres heroicos que no se rinden, ciudadanía que despierta, sociedad que camina, jóvenes que protestan. Esos jóvenes son el alba, no claudicar, sí hay mañana, con todo y el gobierno que tenemos.”
¿Y nuestros tres senadores veracruzanos, los dos Yunes del PRI y el del PAN, que traen un discurso incendiario en contra del gobierno estatal por la corrupción e impunidad? El único que subió a la tribuna fue Héctor Yunes, quien le dijo a Osorio Chong que “en apenas tres años le cambió para bien la cara a la Secretaría de Gobernación” y “que si algo no le podemos cuestionar a usted es su capacidad para mantener la gobernabilidad del país”. Y sin rubor expresó que “a nombre de mi grupo parlamentario y de millones de mexicanos a quienes representamos, le reconocemos esa capacidad que otros, los menos, le regatean.” ¿Cuánta miopía e indignidad políticas! ¿Lo vale la candidatura tricolor al gobierno de Veracruz? Layda no ha podido gobernar Campeche, pero mostró más pantalones.