En la política mexicana, y por ende en la de Veracruz, resulta cada vez más difícil encontrar funcionarios y representantes de elección popular realmente honestos y que, por lo consiguiente, sean congruentes entre lo que dicen, prometen y finalmente hacen.
Ahí está el caso más reciente protagonizado por el senador priista Héctor Yunes Landa, quien primero aceptó sonriente la caña de pescar que con motivo de su cumpleaños 57 le obsequió el gobernador Javier Duarte en la ceremonia agraria del WTC de Boca del Río para que se fuera a pescar “los peces gordos” de su parentela que se han enriquecido inexplicablemente como gobernantes y funcionarios federales del PAN y que viven en el exclusivo fraccionamiento residencial de El Estero, y hasta horas después decidió devolverle el simbólico regalo al jefe del Ejecutivo estatal , tras acusarlo de haberle faltado el “respeto a mi familia y a mi persona”, de “personalizar su crítica y a ofenderme”
En su comunicado que difundió la noche de este domingo, Yunes Landa fustigó que “no es con ocurrencias ni con escándalos como se gobierna”, y que la corrupción “es un tema de gran importancia que no debe tratarse con ligereza ni con burlas”. Pero… ¿cómo se le puede llamar entonces al show que montó al enviar a su compadre Jorge Moreno Salinas a devolverle la caña de pescar al gobernador dizque porque “me es inútil” ya que “sólo sirve para pescar charales”, pero en cambio le pide que “si quiere ayudarme, que me envíe un barco para pescados de gran tonelaje” porque “apenas será suficiente para lo que vendrá”?
¿Son “charales” su sobrino Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde panista de Boca del Río, y su primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares, diputado federal del PAN, el primero denunciado por enriquecimiento ilícito ante la Fiscalía General del Estado por la adquisición de propiedades valuadas en 38 millones de pesos, y el segundo investigado por la Procuraduría General de la República bajo presión de los 20 diputados federales veracruzanos del PRI y PVEM para que dé curso y agilice la indagatoria AP/PGR/UEIDCSPCAJ/FECCSPF/M-VII/077/2015 que se le inició por el presunto desvío de 159 millones de pesos que le “observó” la Auditoría Superior de la Federación en la compra de medicamentos durante su gestión como director del ISSSTE en el periodo 2006-2010, además de cuatro supuestas cuentas bancarias que por 103 millones de pesos le habrían sido detectadas en el extranjero, según denunciaron los legisladores antiyunistas?
Este lunes, sin embargo, luego de descalificar a Javier Duarte al considerarlo “un antivoto para el PRI” y que no merecía llegar a la gubernatura en 2010, el iracundo senador quiso acalambrar al mandatario veracruzano al anunciar que pronto se reunirá con el titular de la Auditoría Superior de la Federación y con su primo hermano Yunes Linares.
Si ya decidió romper políticamente con el gobernador Duarte y hasta le regresó su caña de pescar charales, ¿no sería congruente también que Héctor Yunes le pidiera a su comadre Yolanda Gutiérrez Carlín que sacara sus chivas de la Secretaría de Protección Civil, a sabiendas de que dicha posición en su gabinete la cedió el mandatario estatal a la aliancista luego de la reunión privada que sostuvo con Yunes Landa en la Casa Veracruz a principios de febrero? Y no sólo debería pedirle a Gutiérrez Carlín que renunciara, sino también a otros directores y asesores que él habría recomendado, como el titular de Tránsito del Estado, Edmundo Martínez Zaleta, o Manuel Ramos Gurrión, enquistado en la Secretaría de Gobierno. ¿Su compadre Juan Carlos Molina Palacios debería entregar la Liga de Comunidades Agrarias de la CNC, cuya dirigencia estatal acaba de asumir este domingo?
¡Cuánta incongruencia! ¿O acaso todos sus aliados incrustados en el gobierno duartista aguantarán hasta diciembre de 2016 “vivir en el error” –o sea, fuera del presupuesto, como decía el célebre político tuxpeño César “El Tlacuache” Garizurieta– si es que finalmente a Yunes Landa se le hiciera llegar a la gubernatura?
¿Su iracunda reacción no tendrá que ver más bien con los recientes y claros indicios de que la candidatura del PRI sería para el otro senador veracruzano Pepe Yunes Zorrilla, cuyo apellido es totalmente ajeno a la familia panista de El Estero?
Austeridad ‘a chaleco’
No obstante que en lo que va del año el gobierno del estado adoptó medidas que generaron ahorros por mil 064 millones de pesos tan sólo en gasto corriente –adicionales a los mil 341.6 MDP anuales que en un primer esfuerzo de reducción del gasto público se logró en todos los rubros presupuestales–, este lunes, en conferencia de prensa, el secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín, anunció nuevas medidas y acciones para realizar una profunda reingeniería en la administración pública estatal a fin de fortalecer los ingresos propios y seguir reduciendo el gasto de operación gubernamental.
El titular de la SEFIPLAN informó también que con el propósito de fortalecer la flexibilidad financiera y disminuir los costos de servicio de la deuda, se pretende llevar a cabo la reestructuración de la misma, a través de la disminución de tasas de interés, mejores plazos y liberación de flujos de efectivo, para lo cual el gobernador Javier Duarte ha venido trabajando con los principales funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de Banobras, y que una vez lista y concertada con la SHCP, será sometida a la consideración y aprobación, en su caso, del Congreso local.
Ahued en ‘Polaca’
Por cierto, no se pierda este martes el programa de televisión por internet “Polaca a la veracruzana” que todos los martes a las 21:00 horas se transmite por Formato7.com y Versiones.com.mx, entre otras páginas web del norte, centro y sur del estado. El invitado de esta noche será el diputado priista Ricardo Ahued Bardahuil, presidente de la Comisión de Desarrollo Económico de la LXIII Legislatura local, quien hablará precisamente sobre su postura en contra del incremento del Impuesto a la Nómina, que se pretende subir del 2 al 3 por ciento. Va a estar muy interesante la charla con el empresario y ex alcalde de Xalapa, uno de los pocos representantes populares del PRI que se ha ganado el respeto y la lealtad de los votantes capitalinos por su congruencia y honestidad políticas.