“En Veracruz es el crimen organizado el que mata periodistas” Javier Duarte de Ochoa
Cuando Fidel Herrera Beltrán llegó como aspirante a la candidatura al gobierno del estado, habló de un “proyecto político para Veracruz por treinta años”. Venía acompañado por sus cuatro colaboradores más cercanos (jóvenes veracruzanos) en el Senado de la República. Y a medida que el tiempo transcurría, que Fidel ganaba terreno a sus adversarios nos comenzamos a preguntar ¿y ahora que sea gobernador, con quiénes va a administrar las instituciones del estado?
Estábamos acostumbrados a que los candidatos del PRI llegaban a Veracruz en compañía de equipos de trabajo bien definidos. Don Fernando Gutiérrez Barrios, por ejemplo, llegó rodeado por un grupo de brillantes veracruzanos, especialistas en cada una de las áreas de la administración pública, salvo Dante Delgado Rannauro que era miembro distinguido de su equipo aunque permanecía en Veracruz y desempeñaba el cargo de presidente del CDE del PRI, y el maestro Guillermo Zúñiga Martínez, quien por su destacada trayectoria y valor como político se incorporó aquí tras su intervención en un foro sobre administración pública celebrado en Tuxpan, cuya exposición convenció a Gutiérrez Barrios de la necesidad de incorporarlo al equipo. Los demás venían de México, precedidos de una imponente trayectoria de trabajo dentro de la función pública.
Sin embargo, Fidel no, él llegó solo con sus cuatro fantásticos: Javier Duarte de Ochoa, Érick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfín y Alberto Silva Ramos. Cuatro jovencitos a quienes Fidel iniciaba en la política y quienes formaban parte del proyecto de los treinta años a los que se refería Fidel.
Primero, El Tío gobernaría seis años, luego otro de sus muchachos, que fue Javier Duarte de Ochoa; más tarde seguiría el más aventajado (seguramente Érick Lagos Hernández) y así hasta que los cinco pasaran por la silla principal del Palacio de Gobierno.
Y aunque con contratiempos propios de lo que es la carrera política, como que la alternancia con el PAN no duró mucho, el proyecto desde la perspectiva del político de Nopaltepec sigue su marcha. Él, con la visión a futuro que posee, con la experiencia que ha a logrado abrevar en quién sabe cuántas elecciones ganadas, presidenciales, gubernamentales, para diputados federales y locales y presidencias municipales, sabe crear las condiciones necesarias para ubicar a su gente en las posiciones políticas que le van sirviendo como piezas de ajedrez.
Fidel Herrera ha creado partidos políticos propios con prestanombres al frente, ha comprando las conciencias de militantes de partidos fuertes como el PAN y el PRD que van destacando para que no descarrilen sus planes, metiendo zancadillas de todo tipo a políticos que lo quieren ver fuera de la jugada, o del estado, mejor dicho, y ha jugado como experto ajedrecista el juego de la política en Veracruz encabezando su proyecto e impulsando a quienes él formó y eligió para que lo acompañaran en esta interesante y jugosa aventura de gobernar los destinos de los veracruzanos por treinta años, cuando menos.
Por eso, cuando leemos o escuchamos que ha habido un rompimiento entre el gobernador Javier Duarte de Ochoa y Fidel Herrera Beltrán, no queda mas que reír de los ingenuos que creen en esas filtraciones que hace el mismo genio que está a la cabeza del multimencionado proyecto.
Un político como Fidel Herrera, con ese nivel de inteligencia y experiencia, en plenitud de facultades, vetado por el equipo de políticos mexiquenses que rodean al presidente Enrique Peña Nieto, tiene que estar muy pendiente, en forma personal, de su proyecto y de sus actores; no se puede dar el lujo de distraerse un momento porque podría derrumbarse todo el entramado que va tejiendo.
Para nadie, de la clase política veracruzana, es un secreto que Fidel es el gran operador político y si bien es cierto que el joven gobernante Javier Duarte de Ochoa ha tratado de guardar las formas y de ser él, la realidad contrasta con el discurso, y más las actitudes del exgobernador ávido de poder, aguardando zorrunamente a que las condiciones de los Yunes cambien o interviniendo para que así sea, y pueda meter al que sigue dentro de su proyecto, y en el remoto caso de que se le complique, ahí tiene ya a su “independiente” Gerardo Buganza, para irse con todo y continuar aunque haya que incluir esa variante.
Duarte habla del caso Narvarte
En una larga entrevista que le hace el diario El Universal, publicada el día de ayer y que debe ser la comidilla de hoy en los corrillos políticos estatales, el gobernador Javier Duarte de Ochoa toca varios temas, entre otros el del multihomicidio ocurrido en la colonia Narvarte de la ciudad de México, donde perdieron la vida el fotorreportero Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, deslindándose de ese asunto en el que no tiene nada que ver.
El gobernador Duarte dice en la entrevista que su administración no tiene nada que ver con la muerte de doce periodistas en esa entidad y aseguró, en la entrevista para El Universal, que el homicidio del fotoperiodista Rubén Espinosa, ocurrido en la Ciudad de México el pasado 31 de julio, no es por temas periodísticos.
El mandatario señaló que “todo mundo ha hablado de las muertes de periodistas en Veracruz, pero en ninguno de los casos ninguno de los periodistas ha publicado, ha escrito o ha generado alguna nota o comentario que vaya en contra de mi administración ni de mi persona, es decir, en ninguno de los casos hay una vinculación directa del móvil que tenga que ver con mi gobierno y la situación que lamentablemente privó de su vida a esos periodistas”.
“En ninguno de los casos existe un tema que tenga que ver con la participación del gobierno que me honro en encabezar ni, por supuesto, de un servidor“, agregó.
Respecto a los asesinatos del pasado 31 de julio en el departamento de la colonia Narvarte, donde el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera resultaron muertos, indicó que “el caso Narvarte no es un tema por el que yo esté preocupado, no es algo que me vaya a marcar”.
“¿Por qué? pues porque no tengo absolutamente nada que ver. Ojalá y el caso Narvarte fuera mi principal problema, tengo problemas mucho mayores que me tienen con la atención puesta”, aseguró.
“Es claro y evidente que no tengo absolutamente nada que ver con esto. Este caso, evidentemente, por los datos duros, tiene que ver con otras acciones que no tienen que ver con el ejercicio periodístico o profesional al cual Rubén Espinosa se dedicaba”, comentó.
Héctor desmiente que haya declinado
Durante una reunión que presidió en la ciudad de Córdoba, el senador Héctor Yunes Landa se comprometió a darle seguimiento a los problemas que aquejan a esta región como son los temas de seguridad, infraestructura carretera, reactivación de la economía regional y acelerar las obras existentes.
El político de Soledad de Doblado tuvo un encuentro con representantes de organismos empresariales, ante quienes afirmó que de nueva cuenta le fue planteada la reubicación de la caseta de peaje de Fortín, pero los anteriores legisladores federales Juan Manuel Diez y Juan del Bosque, le dieron en su tiempo seguimiento a esa propuesta.
En su gira de encuentro con directivos de organismos privados como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Cámara de Comercio (Canaco), de la Industria de la Transformación (Canacintra) y del Centro Patronal (Coparmex), ante pregunta expresa de reporteros que lo cuestionaron si todavía aspira a la gubernatura de dos años, respondió de bote pronto: “Estoy listo para 2016”.
¡Que no decaiga el ánimo!
Reflexión
A propósito de los senadores Yunes, Pepe debe comenzar a cuidar con quiénes hace compromisos y a quienes acerca, más allá de la distancia normal, porque hay un ingeniero cuyo compadre recorre el estado pidiendo “apoyo” para la campaña, lo que es un timo. El Senador Yunes Zorrilla es incapaz de tener representantes para hacer colectas, no tiene ninguna necesidad de eso pero, como siempre, no faltan los vivales. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas