Angela Merkel es la nueva heroína de los árabes. El liderazgo de la canciller alemana en la crisis de refugiados en Europa ha cambiado su imagen de política implacable y la ha catapultado como ‘patrona’ de los miles de desvalidos refugiados sirios que llamaban a las puertas del cielo europeo tras huir de la terrible guerra que carcome Siria desde hace más de cuatro años.
Miles de refugiados han cruzado la frontera entre Hungría y Austria, de paso hacia Alemania, esta semana después de que Merkel anunciara que serían bienvenidos. Marchando a pie o en autobuses, portaban carteles de la canciller alemana y proclamaban: ‘Merkel es nuestra madre’. Es su benefactora.
La efigie de la líder germana inunda las redes sociales enimaginativos fotomontajes, con corazones, banderas tricolores e inscripciones que le proclaman amor eterno en alemán y árabe. Ha sido elevada a los altares, proclamada ‘santa’, ‘madre Teresa de Europa’, ‘tía Merkel’ (un tratamiento respetuoso que se suele dar a las mujeres maduras en los países árabes).
Syrian friends on FB are sharing this «We Love You» image of #Merkel to thank her for receiving Syrians in #Germany pic.twitter.com/lhLg7Lej0m
— Jenan Moussa (@jenanmoussa) agosto 25, 2015
Críticas a su frialdad
Ya quedó olvidada su frialdad cuando hizo llorar a Reem Sahwil, una niña palestina de 14 años, al no obtener una respuesta empática cuando le pidió que se permitiera quedarse en Alemania a ella y su familia, que llegó hace cuatro años procedente de un campo de refugiados en el Líbano, que iba a ser deportada. Entonces fue ampliamente criticada por actuar sin corazón.
La devoción hacia Merkel ha ido más allá en el Mundo Árabe. En Irak, este jueves, manifestantes portaban su retrato en la plaza Tahrir de Bagdad mientras protestaban contra la corrupción del Gobierno y los cortes de electricidad que sufren continuamente. Llevan semanas concentrándose, pero es ahora cuando se ha podido ver retratos de la canciller con el lema: ‘Los iraquíes te damos las gracias. Que Dios te bendiga’ y su foto sobrepuesta ante una barcaza llena de refugiados en el mar.
Los iraquíes también forman parte del flujo de refugiados que cruzan las fronteras europeas con el sueño de establecerse en Europa, huyendo de la violencia de Estado Islámico y la decrepitud de las autoridades locales, que no garantiza sus derechos básicos. Una rutina que dura más de una década. Frente a la actitud de sus líderes, Merkel es ahora su benefactora.