El caso que comentaré a continuación ocurrió hace poco más de una década en el municipio de Tlapacoyan, que forma parte de la región del Totonacapan: siendo alcalde Juvencio Romano Cortés, administración 2001-2004, de manera irresponsable fue destruida una parte del patrimonio histórico del lugar. Ante la falta de material pétreo para realizar la obra pública, trituraron petroglifos que datan de hace unos tres mil años para los trabajos de pavimentación de calles.

La riqueza arqueológica de un asentamiento de origen prehispánico, como Tlapacoyan, fue convertida reducida a nada, eliminada.

Los petroglifos son representaciones gráficas grabadas en piedra. Ese material fue usado por las empresas constructoras contratadas por ese gobierno municipal para pavimentar las vías de comunicación.

Por supuesto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, lanzó la voz de alerta cuando detectó el problema, pero el daño ya estaba hecho: piezas que se remontan al neolítico fueron destruidas ante la mirada complaciente, indolente, de las autoridades municipales.

Se retoma ese pasaje de la historia reciente de Tlapacoyan para abordar un problema muy similar que podría presentarse en Perote, donde particulares detectaron, desde mayo del presente año, una amenaza contra la Fortaleza de San Carlos, edificada en el siglo XVIII.

Amenaza contra la Fortaleza de San Carlos

Se trata de un caso que rebasó al ayuntamiento que encabeza Paul Martínez Marie y llegó tanto al Instituto Nacional de Antropología e Historia, como a la Secretaría de Gobernación. La asociación civil “Patrimonio y Conservación” buscó el apoyo del INAH y de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, instancias a las que alertó sobre la intención de las autoridades municipales para construir una calle en el glacis de la Fortaleza.

Dicha agrupación expone de forma puntual el posible daño a ese monumento histórico, testigo de la vida política y militar de nuestro país, desde los tiempos de la corona española hasta la etapa posrevolucionaria, pasando por la independencia y la intervención francesa; ahí murió, por ejemplo, el primer presidente de México, Guadalupe Victoria.

Perote, la arquitectura militar

Pues bien, en una cátedra de historia, el Colegio de Restauradores expuso que entre los complementos que tiene Perote de la Fortaleza de San Carlos se encuentran las caballerizas, dos polvorines y cuerpo de guardia, vestigios de los hornos de cal, un puente en el camino que va de la Fortaleza a los Polvorines y Cuerpo de Guardia, vestigios de una caja de captación de agua, así como una lápida que da fe de que ahí fue sepultado el administrador de la hacienda en 1770. En ese contexto, consideró muy importante la conservación de la arquitectura militar del siglo XVIII en Perote.

Apuntan los restauradores que existe preocupación por la intención de las autoridades municipales para abrir una nueva arteria entre la calle Miguel Hidalgo y la avenida Alejandro Von Humboldt, a través de las caballerizas, hoy cuartel militar Benito Juárez.

Afirman, además, que esa vialidad afectaría el patrimonio cultural e histórico de Perote y en nada beneficia a la movilidad y a la comunicación.

La queja fue retomada de inmediato y el 21 de mayo del presente año se llevó a efecto una reunión en las instalaciones del Centro INAH Veracruz, a la que asistieron representantes de la dependencia, encabezados por el delegado Esteban Rodríguez; el director de obras públicas de ese ayuntamiento, Omar Olivares; y otros. Ahí se acordó la suspensión de los trabajos para abrir una nueva calle.

El INAH le informó al ayuntamiento de Perote que el trazo se debe modificar y que antes de ejecutar un nuevo proyecto, este debe ser validado, a fin de que no viole la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, promulgada en 1971 y reformada el 28 de enero del presente año.

Por fortuna, en este caso, la voz de alerta, la queja de la asociación civil “Patrimonio y Conservación” y del Colegio de Restauradores, fue tomada en cuenta por el INAH, que actuó de inmediato para evitar que el gobierno local atentara contra ese recinto, que busca ser declarado patrimonio histórico de la humanidad por parte de la Unesco.

Mientras ese nombramiento llega, el alcalde Martínez Marie anunció, también en mayo del presente año, que la Fortaleza de San Carlos sería rentada a particulares para eventos culturales, artísticos y fiestas. Sólo le faltó decir que los domingos habría kermeses con bailes, rifas y concursos… ¿Habrá reflexionado antes sobre el daño que ello podría ocasionar a una construcción que tiene más de 240 años?

Transparencia y datos abiertos

No suena mal que un representante de SocialTIC,  una organización sin fines de lucro dedicada a promover y a habilitar a grupos sociales para reforzar su actividad a través de la tecnología, venga a Xalapa y comente que la administración municipal va bien al abrir sus datos para que los ciudadanos los consulten y sobre todo los utilicen.

Así lo consignó Sergio Araiza, responsable de vinculación con la sociedad civil en tecnología para SocialTIC AC y miembro de la Internet Society Mexico. Dicho personaje comenta que es importante e interesante que Xalapa se sume a la política de datos abiertos en el mundo, porque eso es muestra de transparencia y rendición de cuentas.

Sin embargo, precisa que la ruta no es sólo iniciar, sino continuar y consolidar procesos de gobierno en donde los datos abiertos y la transparencia sean hábitos cotidianos.  No suena mal y por lo que se nota, el ayuntamiento de Xalapa ya tomó esa ruta. @luisromero85