Primero, los enemigos políticos de Jorge Carvallo Delfín quisieron complicarle su postulación como candidato del PRI a diputado federal por el distrito de Los Tuxtlas, en cuya fallida y perversa estrategia se valieron hasta de sus parientes más cercanos que, resentidos, se dedicaron a denostar públicamente al ex secretario de Desarrollo Social, el cual, por sus estrechos lazos consanguíneos, siempre evitó responder con la misma inquina.
Luego pretendieron hacerlo tropezar para que mordiera el polvo en la elección constitucional del pasado 7 de junio. Sin embargo, Carvallo hizo amarres con alcaldes y líderes de diversos grupos y partidos políticos de la región y logró salir avante con un amplio margen en la votación distrital.
Y ahora, cuando todo hacía suponer que sería un diputado más del montón –pues la coordinación de la bancada veracruzana del PRI le había sido asignada ya con bastante anticipación al ex secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández–, Carvallo dejó con el ojo cuadrado a los malquerientes que políticamente lo habían desahuciado, pues César Camacho Quiroz, flamante coordinador del grupo legislativo del partido tricolor, le asignó al diputado de Los Tuxtlas una de las 16 vicecoordinaciones parlamentarias con las que el ex presidente del CEN priista trabajará en la nueva Legislatura federal.
“Nombramos 16 vicecoordinadores, ocho mujeres y ocho hombres, una mezcla de juventud y experiencia, une equilibrio territorial y también de perfiles profesionales”, anunció Camacho el pasado viernes 28 de agosto.
Junto con Carvallo Delfín fueron designados Ivonne Ortega, ex secretaria general del CEN del PRI y gobernadora de Yucatán; Carolina Viggiano, diputada por Hidalgo y ex directora del Conafe; el ex senador por Sinaloa, Enrique Jackson Ramírez; Javier Guerrero, diputado por Coahuila y ex funcionario de la Sedesol; Jorge Carlos Ramírez Marín, ex titular de la SEDATU y ex presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados en la LXI Legislatura (2009-2012); Martha Hilda González Calderón, ex alcaldesa de Toluca; Tristán Canales Najar, ex subsecretario de Gobernación y uno de los principales directivos del Grupo Salinas y TV Azteca; Martha Tamayo, ex lideresa del PRI en Sinaloa; Nancy Sánchez Arredondo, ex dirigente del tricolor en Baja California; Tomás Montoya Díaz, diputado por Nuevo León e hijo de la senadora Cristina Díaz, lideresa nacional de la CNOP; Georgina Trujillo, ex alcaldesa de Centro, Tabasco; Baltazar Hinojosa Ochoa, ex secretario de Organización del CEN del PRI y fuerte aspirante a la gubernatura de Tamaulipas; Yulma Rocha Aguilar, diputada guanajuatense; Yarith Tannos Cruz, diputada por Juchitán, Oaxaca, y el poblano Jorge Estefan Chidiac, ex director de Bansefi.
La decisión de crear 16 vicecoordinaciones es inédita. En la pasada legislatura, el entonces coordinador de los diputados priistas y actual presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones, sólo trabajó con cuatro vicecoordinadores. El PRD en esta Legislatura sólo tendrá a uno, al ex dirigente nacional interino Guadalupe Acosta Naranjo.
Pero la designación de Carvallo no fue casual ni obra milagrosa de la Providencia. El representante popular de la región de los Tuxtlas aprovechó la cercanía que guarda con la clase política del Estado de México –la que sus detractores han usado desde el sexenio anterior para hacerle “bullying” político y poner en duda hasta su origen veracruzano– para colocarse en esta posición de cabildeo y proyección legislativa, desde la que por supuesto será de gran ayuda a la hora de tratar temas sustanciales para el desarrollo de Veracruz.
Así, el legislador tuxtleco supo aprovechar la coyuntura política y se acomoda en una posición de privilegio para cerrar pinzas y apuntalar gestiones en caso de que su bancada y el gobernador Javier Duarte lo requieran, de los cuales recibió también todo el respaldo necesario para consolidar esta vicecoordinación.
La confianza vertida por Cesar Camacho y la cúpula nacional del PRI le ofrece una buena oportunidad a Jorge para que demuestre de qué está hecho y, a la par de los senadores priistas, aterrice solicitudes y proyectos que contribuyan al desarrollo y prosperidad de sus paisanos de Los Tuxtlas y de los demás sectores de la sociedad veracruzana.
Un castillo para Córdoba
Sea quien sea postulado como candidato del PRI a la gubernatura, seguramente por mera cortesía política le correrá la atención al gobernador en turno de que al menos proponga al abanderado a la diputación local por su distrito electoral de origen.
Javier Duarte de Ochoa tiene varias cartas. Destacan el empresario José Antonio Mansur Beltrán, delegado de la Secretaría de Economía federal en la entidad, y el secretario de Desarrollo Económico del estado, Erick Porres Blesa, quien como funcionario ha entregado buenos resultados pero no ha manifestado hasta ahora tener ese tipo de aspiraciones electorales. Cierra la terna el subsecretario de Finanzas y Administración, Juan Manuel del Castillo González, tan leal e institucional como sus camaradas pero con el plus del trabajo político que desde hace 10 años ha venido realizando en su municipio y distrito natal, lo que electoralmente lo hace muy rentable según los confirman las encuestas.