Encontrando mi camino en las Ficciones

Cuando estuve en Puerto Rico hice mis discos, tengo dos álbumes, el primero se grabó en el 2008 y lo publiqué en el 2009, está titulado en inglés, se llama Finding My Path (Encontrando mi camino). Finding My PathYo venía con la energía del Conservatorio, cuando estudiamos ahí había todo un cliché con Danilo Pérez, sobre todo, que estaba tocando con Wayne Shorter y todos los alumnos estábamos influenciados por esa onda entonces el disco era así, una escritura más o menos sencilla e improvisación colectiva. Pude grabar ese disco gracias a la incondicionalidad de tres músicos puertorriqueños: Raúl Romero en la guitarra, Ricardo Pons en el saxo y la flauta, y Efraín Martínez en la batería.
FiccionesLuego grabé otro disco que es corto, un EP que le llaman, ahí grabó Raúl Maldonado en la batería, Norberto «Tico» Ortiz en el saxofón, Miguel Zenón grabó en un tema, en ese mismo tema también grabó Paoli Mejías, y Raúl Romero en la guitarra que también fue el que me ayudó en la producción. Este disco se llama Ficciones, estaba yo tratando de leer a Borges, tratando porque es difícil (risas).
La grabación de esos discos son momentos afortunado porque, como tú sabes, hacer un disco bien hecho (y creo, modestamente, que no están mal hechos) es costoso pero yo conté con la ayuda incondicional de estos amigos que te mencioné y el costo fue mínimo en comparación a una grabación hecha en Nueva York o en Boston. Fue muy bueno porque pude grabar mis composiciones. Los discos reflejan el momento, ahora los escucho y digo no me gusta esto, no me gusta lo otro, esto sí me gusta un poquito pero, al final, son momentos que uno tiene, una vez que uno los pública se queda con la cosa de qué vendrá después y en eso estoy ahora, tratando de visualizar otro disco.

Tus deseos son órdenes para ti

Hace dos años hice una gira con Miguel Zenón, había grabado un disco con él que se llama Oye, lo publicó, quería promocionarlo y me llamó para hacer esa gira.

Aldemar Valentín con Miguel Zenón
Aldemar Valentín con Miguel Zenón

Decidí dejar el Conservatorio porque era un momento propicio para enfocarme en algo que yo quería hacer mucho tiempo atrás y lo había dejado, es decir, cuando llegué de Estados Unidos mi carrera se fue en otra dirección entonces. Fuimos a hacer esa gira y aproveché para descansar un poco de la cuestión pedagógica que puede ser cansada si la quieres hacer bien. Después de la gira me quedé un tiempo en Nueva York, regresé a Puerto Rico por un tiempo y ahí me llamó Rafael Alcalá, me habló de Xalapa y lo vi como una opción. A veces hay que tener cuidado con las cosas que uno desea, yo siempre deseé vivir en Latinoamérica de alguna forma, me parecía interesante y es increíble que se dio, por eso digo, hay que tener cuidado con lo que se desea (risas).

Arturo Caraza, Rafael Alcalá, Samuel Martínez y Aldemar Valentín
Arturo Caraza, Rafael Alcalá, Samuel Martínez y Aldemar Valentín

Aquí me encontré con Arturo Caraza a quien conocía de Puerto Rico, no éramos amigos pero sí lo conocía y él fue un apoyo vital en mi llegada aquí porque me ayudó, también su familia y, en general, toda la gente de la escuela me recibió con mucho cariño, los colegas profesores, los alumnos y bueno, ya tengo un año.
Recién estoy aprendiendo que en Xalapa siempre ha habido movimiento de jazz, leo lo que tú escribes, conocí a Memo [Cuevas], a Lucio [Sánchez], a Javier Flores lo conocí en Boston hace muchos años, cuando hacía el JazzFest, entonces sé que aquí no es una cosa nueva. Veo las cosas que se hacen en JazzUV y el Encuentro [se refiere al Primer Encuentro Internacional de Jazz], en mi opinión quedó tremendo, fue muy bueno, muy artístico, muy de convergencia. Estuve dando clases en este Encuentro y fue muy bueno.
De JazzUV, lo que yo conozco, es que es un proyecto con un potencial increíble porque se les está enseñando a los estudiantes una metodología que a nosotros nos costó muchísimo dinero en Estados Unidos y yo creo que eso es muy valioso, yo creo que los estudiantes deben de reconocer eso y aprovechando al máximo. La metodología que se les enseña, los términos, son los mismos pero en castellano y en nuestro entorno, eso es una ventaja. Creo que JazzUV es un gran proyecto porque si lo contextualizas en Latinoamérica el potencial es infinito, para un colombiano, para un panameño es más una opción venir a estudiar a México que irse a Boston o irse a Nueva York. Yo creo que es un proyecto exquisito que tiene mucho potencial.

Latinoamérica, infinito juego de azares

(…) Babilonia no es otra cosa
que un infinito juego de azares
(La lotería en Babilonia,
Jorge Luis Borges)

El nuevo disco apenas es una idea, tengo música, un montón de música y aquí hay músicos increíbles, me encantaría hacerlo con gente de aquí, me encantaría que se pudiese dar la oportunidad.

Aldemar Valentín con los docentes de JazzUV
Aldemar Valentín con los docentes de JazzUV

Para mí el término «latino», usado en la música, es muy malo, no dice nada, puede ser un tango, puede ser un son jarocho. Es un término que surge en Estados Unidos por un facilismo imperialista, tú sabes cómo son los imperios, ellos generalizan todo lo que está fuera, es como decir: todos ustedes son iguales.
Mi música es latina porque yo soy latino pero tiene influencia de todos lados y me gusta la improvisación como punto de convergencia.
Originalmente le decían «latin» al bossa nova porque aparentemente, y digo aparentemente porque cuando vemos a un brasilero tocando nos damos cuenta de que tiene una complejidad tan grande como cualquier otra cosa pero, aparentemente, era un poquito más fácil.
También empezaron a usar el término para la música cubana por razones comerciales pero ahora, con toda la información que hay, la cosa ya está cambiando, las generaciones más jóvenes ya pueden decir esto es cha-cha-chá, esto es una chacarera, esto es una plena, los músicos jóvenes ya están más claros.

Gracias a la vida

Aldemar Valentín en el Museo de Antropología de Xalapa, Veracruz
Aldemar Valentín en el Museo de Antropología de Xalapa, Veracruz

Estoy muy contento de estar aquí y de se me el espacio para que yo pueda participar, estoy en ese proceso de entender y conocer el entorno musical con mucho respeto y con cuidado porque eso toma tiempo. Ayer le decía a un amigo que cuando uno es latinoamericano y no viaja por los países piensa que todo es parecido pero cuando llegas a un lugar, como yo aquí a Xalapa, y pasan los meses empiezan a salir las grandes diferencias, empiezas a entender ciertas cosas que no entendías al principio o que no entiende una persona cuando va de turista, a medida que me quedo aquí voy viendo la profundidad cultural del país que es muy densa, tiene muchas influencias y muchas cosas muy diversas.
Soy muy afortunado de estar aquí, hay tanto talento y tanta gente buena que estar aquí, realmente, es un regalo de la vida.

PRIMERA PARTE: La fonoteca de Babel


https://www.youtube.com/watch?v=rZWQ1LMgMYk

 

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