Este miércoles por la mañana, el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Carlos Navarrete Ruiz, anunció que el Partido del Trabajo podría fusionarse con el Sol Azteca para enfrentar juntos las elecciones del próximo año, cuando se disputarán 12 gubernaturas estatales: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Otras versiones, como la que consigna el periódico El Universal, apuntan que más que una fusión de cara al proceso electoral de 2016, se trata de un ejercicio permanente; es decir, el PRD absorbería al PT, que está a punto de perder oficialmente su registro. La breve nota que difunde dicho medio establece que el proceso para sumar a esas dos fuerzas políticas podría concretarse en un plazo de 20 días; el partido que encabeza Navarrete Ruiz asumiría los derechos y obligaciones del Partido del Trabajo.
Sobre ese mismo tema, en su edición digital, el periódico El Economista maneja que luego de los acuerdos para llegar a esta “fusión orgánica”, se debe contar con el aval del Instituto Nacional Electoral (INE) para concretar oficialmente dicho tema.
En el PT se apresuraron a desmentir el anuncio del dirigente perredista: Pedro Vázquez González, representante del partido de la estrella ante el INE, dijo desconocer los motivos de las declaraciones de Navarrete, al tiempo que negó que existan negociaciones al respecto. Por su parte, la diputada Lidia Aguilar Gil, vicecoordinadora de la fracción del PT en la cámara baja, fue contundente al afirmar que ni con el PRD ni con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se plantean una fusión.
Sobre el PT pesa la amenaza de la posible pérdida del registro luego del proceso federal del presente año, en el que no llegó al 3 por ciento de los votos, que es el requisito para que una fuerza política tenga continuidad. Ese partido obtuvo poco más de un millón 53 mil sufragios en todo el país, con lo que apenas llegó al 2.87 por ciento.
Luego de ese mal resultado el 7 de junio, el partido que fue fundado en 1990 inició una batalla legal ante los tribunales electorales para conservar el registro; en la Sala Regional Xalapa, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (III Circunscripción), por ejemplo, el PT promovió 23 juicios de inconformidad para impugnar los resultados.
Esa acción es parte de la estrategia nacional que fue diseñada por la dirección del partido, que determinó promover juicios similares en la mitad de los distritos electorales del país, 150. En menos de un mes, el 19 de agosto, se conocerá el desenlace oficial del tema, pero se observa muy difícil que al PT le reconozcan los tribunales los más de 37 mil votos que demanda.
Debido a ello, es muy probable que ese instituto político pierda su registro este año y ante dicho escenario, una de las posibilidades es la fusión con otras fuerzas políticas: el PRD, cada vez más disminuido, que tuvo 10.83 por ciento de los votos en la más reciente elección; o Morena, fuerza en crecimiento que en su primera participación electoral llegó al 8.37 por ciento.
Por cierto, ante el crecimiento de los rumores sobre su desaparición y fusión con otros partidos, el PT organiza conferencias de prensa para reafirmar que su lucha se concentra, por el momento, en los tribunales electorales. En la capital veracruzana estará este jueves Francisco Amadeo Espinoza Ramos, miembro de la dirección colectiva nacional, en la que podría ser una de las últimas actividades de esa fuerza política en Veracruz, antes de que se convierta en la segunda víctima de la reforma política; la primera fue el desaparecido Partido Humanista, que sólo alcanzó el 2.14 por ciento de los votos en las elecciones del 7 de junio. @luisromero8