La aportación del Maestro Mercado en el método de aprendizaje y de asimilación de la música provoca una transformación de ti mismo a través de una nueva actitud, una nueva manera de mirar, en este caso la música pero se traduce, después, en mirar la realidad, en ser realmente observadores conscientes, observadores despiertos, entonces está muy interesante, -me dijo Rosalinda Huerta, cantante cordobesa que vino al Encuentro Internacional de Jazz y nos acompañó a comer.
En esta segunda parte, el pianista nos habla de su filosofía y su método de enseñanza.
El escultor del barro
THE WHATCHER: El obsevador
determina el curso de la realidad
mediante su percepción, moldeándola
como una escultura de barro.
(Alex Mercado)
Mi método de enseñanza comienza con el concepto de The Watcher que está basado en la física cuántica, el observador que crea su propia realidad. En la portada está representada la visión del artista que genera una realidad, estas ondas y vibraciones son una realidad que tiene que ser interpretada por otro observador y ese otro observador va dar validez a la visión artística, va a completar la obra, es como si el observador fuera el compositor o el co-compositor de mi obra, no la creo yo solo, necesito que alguien la intérprete y cuando lo haga, basándose en su propia experiencia y su propia perspectiva, nutrirá mi música de esas influencias, entonces mi obra va a existir. A ese grado llego, a que el escucha le da validez y existencia a mi obra, en cierta manera es un cómplice de la creación. Cuando le dices eso a alguien, siente que le das importancia, que está participando en esa creación activamente y no nada más escuchando pasivamente. El observador también está generando su propia realidad entonces, hasta cierto punto, el observador me está dando vida a mí, no solamente a mi obra; yo ahorita existo porque ustedes me ven.
Basado en eso continúo reflexionando y llego a la conclusión de que para poder ser artistas verdaderos, artistas completos, tenemos que ser conscientes de la realidad, mientras más lo seamos, mejor lo vamos a poder interpretar entonces empiezo a observar y absorber la realidad, empiezo a darme cuenta de cosas y toda mi metodología se basa en que la música es un lenguaje.
Esto es muy profundo y muy largo de explicar porque, para que realmente lo puedas entender, necesito poner ejemplos, dar una introducción. Ya encontré mi forma de explicarlo para que se entienda, por ejemplo, pregunto ¿qué es lo que mejor haces en la vida o lo único que haces bien en la vida?, algo que haces de manera perfecta, sin errores y sin pensar, con toda naturalidad, algo que dominamos a la perfección
-¿Me estás preguntando?
-Sí
-Respirar
-Claro, pero algo más complejo
-¿Un oficio?
-No, un oficio nunca lo puedes dominar tanto como esto
-Hablar
-Sí, hablar, ¿y cuál es la naturaleza del lenguaje hablado?, la improvisación, la improvisación pura, como el jazz, improvisación magistral, improvisación controlada, ¿por qué?, porque podemos frasear, porque podemos decir lo que queremos como queremos, anticipar la frase, sabemos cómo vamos a terminar sin embargo yo no sé qué voy a decir mañana, es una sorpresa, es una constante creación, espontánea, de discurso y de expresión.
Hablo, luego existo
Hablar es como un oficio, digámoslo así, y lo aprendimos de una cierta manera entonces toda mi metodología se basa en responder a una sola pregunta, ¿cómo aprendiste a hablar? Si observas eso, ahí está el secreto de mi pedagogía; si cualquier cosa que quieras aprender la aprendes igual que aprendiste hablar, la vas a dominar igual que dominas hablar, parece fácil pero entonces ¿por qué el sistema de educación musical tradicional está totalmente al revés de este sistema?
Cuando analizamos nos damos cuenta de que se está utilizando una metodología opuesta, contradictoria y perjudicial, porque no solamente estorba, sino que incluso hace daño, atrofia.
Imagínate que un maestro de español llegara con un bebé cuando nace o a los cinco o seis meses y le dijera vamos a tomar una clase en la que te voy a enseñar los verbos, los sustantivos, los adjetivos y tú vas a hacer ejercicios técnicos con las vocales y las consonantes para poder hablar, el niño se atrofiaría y no podría hablar por eso todas nuestras escuelas de jazz están cultivando estudiantes atrofiados que no se pueden expresar con el lenguaje de la música
-¿Todas las escuelas de jazz del país?
-Todas las escuelas del mundo, todas
En las escuelas te enseñan a hablar antes de escuchar pero cuando nosotros aprendimos hablar, antes escuchamos mucho, todo el día.
En las escuelas te dan un instrumento y tú lo rascas tratando de hablar pero no tienes nada qué decir si no has escuchado nada; en este método se trata de escuchar más que tocar y ahí ya cambia todo porque si tienes cuatro horas para estudiar, tendrías que escuchar tres y tocar una y no tocar cuatro porque estarías tocando algo que nadie te iba entender.
Ahí es donde es revolucionario porque nadie lo hace así, ahí es donde los alumnos me dicen este método me está sirviendo, gracias, porque es algo nuevo, algo que nunca habían oído, nadie se los había dicho porque todos los maestros piensan de otra forma y porque no se meten en rollos físicos, científicos, cuánticos, filosóficos, metafísicos.
We are all the things
-¿Para ti la música es todo esto?, -pregunto
-Literalmente es lo que acabas de decir, la música es todo esto [abre los brazos y los extiende como queriendo abarcar todo el espacio del restaurante], es una manifestación de todo esto, si yo no entiendo todo esto no puedo manifestar nada porque yo soy parte de todo esto.
No se trata de la reafirmación de la individualidad, al contrario, se trata de la reafirmación de la globalidad. Tú eres todo pero también esto es todo, todo es todo entonces, en las clases, digo: yo soy lo que escucho, yo me convierto en lo que escucho pero si yo escucho Bach, si yo escucho Beethoven, si yo escucho Charlie Parker ¿me convierto en ellos?, no, porque ellos también son todo, entonces yo me convierto en todo.
El que observa, absorbe
Es como una desmitificación de la individualidad, Miles Davis no es Miles Davis, Miles Davis es cultura, historia, idiosincrasia, afroamericanismo, racismo, segregación, es todo lo que comió, es todo lo que vivió, es sus papás, es su historia, es África y más atrás, hasta el inicio de los tiempos entonces, cuando toca, es todo eso pero el sistema tradicional hace que tú nada más escuches la nota que toca, el timbre, la duración pero atrás de esa nota, está todo lo que te acabo de decir.
En eso se basa mi filosofía, en globalizar en lugar de separar, en lugar de decir esto es Miles, esto es Peterson, esto es Mozart, esto es Rembrandt, esto es un árbol, etc. Todo tiene un orden, un fraseo que, si lo observas, lo absorbes.
PRIMERA PARTE: El observador de la simbiosis
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