A diferencia de los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, fuertes aspirantes del PRI a la gubernatura del estado, quienes recibieron con beneplácito la decisión del secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, de participar como candidato independiente en la sucesión gubernamental de 2016, el ex candidato del PAN a gobernador y diputado federal electo, Miguel Ángel Yunes Linares, descalificó con improperios y calumnias al ex panista y consideró “una vacilada” el destape del funcionario estatal.
La iracunda reacción de Yunes Linares es explicable. Desde la sucesión estatal de 2010 trae un pleito personal con Buganza ya que el ex director del ISSSTE, con el apoyo autoritario del presidente Felipe Calderón Hinojosa, se le atravesó y excluyó de la contienda interna del PAN al ex senador y ex diputado federal cordobés que en la polémica elección de 2004 había sido derrotado –según el cómputo oficial final– por Fidel Herrera Beltrán, del PRI, con un apretado margen de sólo 25 mil sufragios (0.2 por ciento de la votación total), lo que en opinión del ex panista evidenció el tamaño del fraude electoral del que habría sido víctima. Por eso, hace cinco años, Buganza, quien aseguraba estar mejor posicionado en las preferencias ciudadanas que el ex priista, decidió renunciar no sólo a su militancia en el partido blanquiazul sino que terminó aliándose con el candidato tricolor Javier Duarte de Ochoa para hacer perder a su ex correligionario.
“De Yunes yo me encargo”, fue la frase que usó en el acto donde formalizó públicamente su pacto con Duarte de Ochoa, quien al final venció con más de 80 mil votos de ventaja al abanderado de Acción Nacional, más de los cuales provinieron de grupos y militantes del PAN afines a Buganza, a cuyos seguidores incorporó después en diversos cargos en la nueva administración duartista.
Ahora, con su anunciada irrupción como candidato independiente, el secretario de Gobierno nuevamente amenaza con frustrar las aspiraciones sucesorias de Yunes Linares, quien ya se relamía los bigotes con la anunciada ruptura interna del PRI si Javier Duarte y el ex gobernador Fidel Herrera imponían como candidato a uno de su grupo: a Erick Lagos Hernández o a Alberto Silva Ramos, que eran los más mencionados. Sin embargo, ni el diputado federal electo por el distrito de Acayucan ni el de Tuxpan tienen posibilidades de ser encartados en la próxima contienda electoral, ya que las más recientes encuestas perfilan con amplia ventaja a los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa.
Ayer, aquí, citábamos al periodista regiomontano Federico Arreola –director y dueño del sitio web SDPnoticias en el que este martes 14 Buganza difundió el video de su destape que de inmediato se viralizó en las redes sociales–, el cual vaticinó que la siguiente sucesión gubernamental será disputada entre el secretario de Gobierno de Duarte como candidato independiente; Miguel Ángel Yunes por el PAN, y Héctor Yunes por el PRI.
Pero sea Yunes Landa o Yunes Zorrilla el abanderado del PRI, difícilmente se daría una desbandada priista como a la que le apostaba Yunes Linares para cachar a los resentidos del partido tricolor, pues ambos senadores tienen una amplia aceptación entre las bases militantes del Revolucionario Institucional. Lo que sí estaría en duda es si el llamado “voto duro” les alcanzaría a ambos para ganar la elección de 2016.
Así, pues, sin la fuerte ruptura en el priismo que esperaba, a Miguel Ángel Yunes se le reducirán considerablemente las posibilidades de llegar a la gubernatura, pues además Buganza le restaría de nuevo una fuerte cantidad de votos al interior del PAN entre aquellos militantes y líderes de grupos o corrientes internas del blanquiazul que han sido ninguneados, desplazados y agandallados por el ex priista y sus hijos, el senador Fernando Yunes y el alcalde boqueño Miguel Ángel Yunes Márquez, quienes pretenden adueñarse del partido y de las próximas candidaturas, tal como lo denunció la semana pasada en su visita a esta entidad el senador chihuahuense Javier Corral Jurado, candidato a la dirigencia nacional, quien lamentó que su partido va de desfiguro en desfiguro y que en Veracruz se han sustituido las formas legítimas de organización, de asociación, de afinidad de los miembros del mismo, por grupos políticos que se enquistan y que han pretendido adueñarse de éste, lo que consideró un error.
En entrevista, Corral Jurado refirió que el único partido político en el país que no tenía dueños era el PAN y que ahora algunos se quieren convertir en dueños, “ese ha sido el error de Miguel Ángel Yunes Linares”, dijo, pues señaló que el aspirante a gobernador “pretende no desarrollar un liderazgo” sino que “su participación se decanta más por ser un jefe de grupo que un líder de una corriente”, lo que propició la terrible debacle de su partido, que tuvo como clímax el desastroso resultado del pasado 7 de junio.
Corral afirmó estar en contra de esta “onda grupera, tenga el nombre que tenga”, cuyos grupos “han adquirido una dinámica de clientelismo electoral”, y remarcó que grupos políticos como el de Yunes Linares en Veracruz han generado la distorsión de propósitos y objetivos de Acción Nacional. “Los grupos en el PAN han envenenado la vida del partido, hecho que ha generado gran distorsión en los propósitos y objetivos del partido (…) Aquí hay una visible figura que es el grupo de los Yunes”, apuntó.
Por ello, todo apunta a que Buganza se encargará otra vez de que Yunes Linares no llegue a la gubernatura, y de ahí la virulenta reacción del ex priista contra el secretario de Gobierno.
Primer obús
Ayer, en un desplegado de plana entera publicado en un conocido diario de la región de Córdoba, el empresario Domingo Muguira Revuelta arremete en contra del secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, y lo cuestiona y descalifica como aspirante a candidato independiente. Le pide aclarar, por ejemplo, el destino de 48 millones de pesos que asegura fueron desviados del Ayuntamiento de Fortín –¿no fueron en Córdoba, durante la administración de su yerno Juan Lavín?– en cuyo caso acusa que el ex panista tuvo injerencia, por lo que le anticipa que como dueño de las empresas del Grupo SANROKE él no apoyará su proyecto ciudadano a la gubernatura.
Seguramente este es el primero de muchos otros obuses que Buganza recibirá hasta mediados de 2016 en el torpedeo de su anunciada candidatura independiente.
Pero ello permitirá comprobar también de qué material está hecho el funcionario estatal, quien la mañana de este viernes 17 será relevado en la Secretaría de Gobierno para que, ahora sí, se dedique de tiempo completo a la recolección de firmas para la construcción de su proyecto sucesorio.
El empresario Muguira no sólo es suegro del cuestionado ex alcalde de Córdoba, Juan Lavín, sino también del munícipe de Fortín, Armel Cid, quien recientemente tuvo problemas con la justicia por haber golpeado a una mujer con la cual mantenía una relación extramarital.