Desde su separación de Martínez de la Torre para alcanzar la categoría de municipio libre, San Rafael siempre había sido gobernado por el Partido Revolucionario Institucional. Acción Nacional se mantuvo en la competencia política, disputando y arañando, incluso, la presidencia municipal.

En el escenario político local, el Sol Azteca prácticamente no figuraba y su presencia en las elecciones municipales era más bien testimonial.

En el pasado proceso, los candidatos del PRI, Felipe Romagnoli Capitaine, y PAN, Anselmo Sánchez Lara, mantuvieron una muy cerrada contienda; nadie esperaba una victoria del PRD, ni los propios perredistas, ni el equipo de campaña del entonces candidato, hoy alcalde en funciones, Héctor Lagunes Reyes.

Sin embargo, la gente de San Rafael decidió voltear a la izquierda, a pesar de que desde su fundación, ese municipio se caracterizó por contar con autoridades que contribuyeron a que la municipalización haya resultado, al paso de los años, un proyecto viable y benéfico para esa nueva cabecera y las comunidades que se agregaron.

“No lo vimos pasar”, decían panistas y priístas al referirse al hoy alcalde. Héctor Lagunes Reyes ganó la elección municipal y de inmediato se caracterizó por los bandazos políticos, unas veces confirmaba su militancia perredista y otras se sumaba a otros proyectos, como cuando se le vio en el presídium de una reunión de la agrupación Alianza Generacional, que encabezó el senador Héctor Yunes Landa en Martínez de la Torre.

El problema no radica en las preferencias políticas y los aliados del alcalde, sino en el desaseado manejo del ayuntamiento que denunciaron los ediles del lugar.

Este miércoles, el síndico León Stivalet Ramírez habló de la denuncia contra el presidente municipal ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales por un presunto desvío de recursos; apuntó que el importe de las irregularidades cometidas durante el ejercicio 2014 podría alcanzar los 6 millones de pesos; que no había ni una licitación porque toda la obra pública se realizaba a través de asignaciones directas, a fin de beneficiar a los empresarios afines a Héctor Lagunes.

En ese contexto, ante la prensa local señaló que contratos por 4 millones de pesos fueron entregados a una constructora vinculada a Jesús Arroyo Castellanos, suplente de Héctor Lagunes Marín, candidato propietario a la diputación federal por el PRD e hijo del presidente municipal.

El síndico de San Rafael reveló que la empresa de Arroyo Castellanos ha recibido 200 mil pesos mensuales por la renta de unidades para el servicio de limpia.

Además de no licitar la obra pública, a Lagunes Reyes, el síndico y el único regidor del lugar, Juan Antonio Delón Huerta, le reclaman que en lo que va del año, 5 meses, no ha convocado a sesión de cabildo.

Por si fuera poco, León Stivalet dijo que resulta sospechoso que en plenas campañas políticas y cuando el hijo del alcalde hace proselitismo, maquinaria del ayuntamiento de San Rafael ha sido detectada en el municipio de Misantla, que es parte del mismo distrito electoral.

De confirmarse y comprobarse los hechos que consigna la denuncia de los ediles, el caso de Héctor Lagunes Reyes podría llegar a la Legislatura, al Órgano de Fiscalización Superior y a la Fiscalía del Estado. Es uno más de los alcaldes  veracruzanos que enfrentarán serios problemas durante el segundo semestre de 2015. @luisromero85