PRIMERA PARTE: Letras de pólvora y piedra

Nace una estrella

Obtuve una beca para estudiar danza en México entonces me iba una temporada cada año y en uno de esos viajes me metí a un cine y vi cuatro o cinco veces Nace una estrella y me aprendí todas las canciones de la película.

Barbra Streisand y Kris Kristofferson en Nace una estrella
Barbra Streisand y Kris Kristofferson en Nace una estrella

Una de mis hermanas estaba estudiando Turismo en Veracruz y una vez que fui, en el bar del hotel donde estaba haciendo su servicio social, estaba un trío con teclado, bajo y batería, en lo que esperaba a mi hermana me metí al bar a tomarme un refresco (todavía no tomaba nada) y que me paro y que les digo:
-¿Puedo cantar algo? ¿me acompañan una canción?
-¿Tú cantas?
-Pues creo que sí
-¿Y qué quieres cantar?
-¿Te sabes Mahogany?
-¿En qué tono?
-No sé
-Pues empiézale
Me acompañaron y canté un chorro de canciones, obviamente no iba a cantar mis hermosas canciones de protesta porque no las conocían pero yo ya conocía muchas canciones de música pop, las canté y me ofrecieron trabajo:
-¿Por qué no cantas con nosotros?
-Porque yo no vivo aquí y además no soy cantante
-¿Cómo que no eres cantante?
-No, no soy cantante, yo soy maestra
-Ah, pero cantas bonito
-Gracias
Me hice amiga del tecladista, regresé y volví a cantar pero como iba en las tardes nunca cantaba cuando había gente, solo cantaba dos o tres canciones para sacar el diablito cantador.
Un día me dijo Alejandro Hernández, el tecladista: Valores Juveniles
-Voy a meter unas canciones a Valores Juveniles Bacardí y quiero que tú cantes una de ellas
-Pero ya te dije que yo no soy cantante
-Pues tú la cantas
-Está bien
Me dio la canción, me la aprendí, eso fue en agosto, en septiembre vine a Xalapa a concursar, en declamación y en canto, dentro de unos Juegos Magisteriales de donde iban a sacar a la persona que iba a representar a Veracruz en Tamaulipas, en los Juegos Nacionales del Magisterio. Participé en canto y en declamación, gané los dos concursos y tuve derecho de ir a representar a Veracruz tanto en canto como en declamación, elegí declamación porque yo no era cantante.
En Tamaulipas no gané porque no hubo premiación de primeros lugares, sacaron los tres mejores declamadores y entre ellos estuve yo.
Entré a otro concurso para sacar a la Reina del Magisterio, las concursantes tenían que mostrar alguna habilidad y hablar de su estado, yo tenía muy claro lo que iba a hacer, declamar pero llego temprano al lugar donde iba a ser el evento y empiezo, solita, a cantar un tema que le escuché María Medina:
Viento, tú
que sabes volar
toma mi alma
y echarla a volar
Uno de los jueces me escuchó y cuando se llevó a cabo el concurso hablé de mi estado y cuando iba declamar me dijo:
-No, si no es mucha molestia, canta lo que estabas cantando hace rato
Y canté.
Éramos maestras de todos los estados de la República, yo ni por aquí (se pasa el índice por la frente) que fuese a ganar porque siempre fui muy flaquita, dijeran en mi rancho, plachi, nada por delante y nada por detrás y las sonorenses, chihuahuenses, sinaloenses eran unas chavas altas y hermosas. Para mi sorpresa las finalistas fuimos Chihuahua, Sinaloa, Guerrero y Veracruz y yo gané, me nombraron Reina del Magisterio tal vez porque les gustó cómo cantaba o porque me expresé muy bien porque, de lo otro, todo mundo me superaba.

Uno está tan solo en su dolor, / uno está tan ciego en su penar…

Ahí conocí al hombre con el que me casé y el canto tuvo que esperar de nuevo, ya solamente le cantaba a mis hijos cuando los arrullaba y les cantaba lo mismo; Barbara Streisand, Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui y todas esas canciones que eran parte de mi historia. Tere ArandaPasé seis años casada, el matrimonio no funcionó, me separé y decidí venir a Xalapa y traerme a mis hijos porque a mí me pudo mucho, aunque mi abuela fue alguien muy importante en mi vida pero yo siempre quise estar con mis papás, crecer con ellos, lo añoraba mucho entonces, por eso dije, aunque estemos solos y me cueste lo que me cueste, yo con mis hijos.
La razón por la cual me separé es muy triste, muy difícil, es un tema muy común a muchas mujeres, no me apena ni tengo ningún problema en decirlo, lo he platicado mucho en reuniones con mujeres porque creo que las mujeres que, como yo, fuimos violentadas en nuestros matrimonios debemos de compartirlo porque deben de saber las mujeres que no pueden zafarse de esa situación que uno debe buscar ayuda para no mantener esa situación tanto tiempo, yo no busqué ayuda y duró seis años esa situación, uno se paraliza, no puedes hacer nada porque ahí están metidas un montón de cosas psicológicas: me trata así porque a lo mejor no valgo, me trata así porque no soy capaz de, me trata así porque no soy digna de él, porque no merezco tal, son cuestiones psicológicas muy fuertes con las que viví, después de mi separación, muchos años y te quedan marcas, por eso lo he compartido con muchas mujeres como una manera de hacerles sentir que sí se puede.

Yo no canto por cantar, ni por tener buena voz…

Allá estaba trabajando como maestra de educación especial, renuncié y me vine y, afortunadamente, aquí rápidamente me integré al magisterio pero en aquellos años, te estoy hablando del 86, no nos pagaban de inmediato, tardaban tres, cuatro, cinco meses y a veces hasta medio año.
Yo no tenía dinero, iba a la escuela y mis papás me ayudaban pero yo no quería eso, también fue una época de mucho aprendizaje, vivíamos en un departamentito, yo no tenía ni licuadora ni una parrilla eléctrica.
Un día mi hermana me invitó a tomarme un té (porque era para lo único que tenía, era estudiante) a Paco’s (un lugar que estaba en Ignacio de la Llave) y en la plática le dije:
-No me pagan, ¿qué hago?, me hace falta dinero
-Pues canta
-Pero yo no soy cantante (otra vez lo mismo)
-Pero cantas bien, yo he hecho un recorrido por las peñas, he visto chavas que cantan y tú cantas muy bien
Tere ArandaPues movida por la necesidad dije si tanto dicen que canto bien pues me voy a aventar, en ese momento me paré, pregunté por el dueño y le dije:
-Oye, yo canto y me gustaría trabajar aquí si hay chance
-¿Y qué cantas?
-Pues de todo
-A ver, canta algo
Estaba tocando la guitarra un chavo de apellido Baruch, fui con él y le dije:
-Oye, ¿me acompañas?
-Sí, como no, ¿cómo que?
-¿Te sabes Mahogany?
-Sí
Termino de cantar y me dice Paco:
-Cantas bonito, empiezas mañana
-¿Mañana?
-Sí, mañana a las ocho de la noche, te voy a pagar tanto
Con eso comía todos los días porque cantaba dos noches a la semana. Ahí empecé a cantar de manera profesional pero seguí con mi resistencia de llamarme cantante y no por otra cosa sino por el decreto de aquella maestra: Tere puede llegar a ser una gran bailarina pero cantante jamás.
Allí conocí a una señora que me dijo que cantaba a muy bonito y que podía cantar en otro lugar, me recomendó, fui a audicionar y me quedé. Era Los Vitrales (estaba en Ávila Camacho, casi frente al Diario de Xalapa), yo abría la variedad, empezaba como las siete u ocho de la noche acompañada por un trío que se llamaba Jazz Tres, yo decía ¿por qué se llamará así?, ¿qué es el jazz? (risas), eran Mauricio Cuéllar, pianista, Marco Aurelio Varillas, baterista y no me acuerdo cómo se llamaba el bajista, ahí empecé a cantar cosas que canta la Eugenia León, Tania Libertad, algunas cosas que cantaba Yuri, fue una mezcolanza entre baladas y lo que en aquel entonces se llamaba Canto Nuevo.
Después Marco Aurelio propuso formar un grupo, lo formamos y le puso Grupo Azores, empezaban tocando ellos un poco de jazz y después yo empezaba a cantar, con ellos es que empecé a escuchar el jazz pero solo con ellos, no escuchaba a ningún otro autor o cantante.
Marco Aurelio y yo nos hicimos pareja, fue una relación muy bonita, mis hijos hicieron bonito click con él, estuvimos 13 años juntos pero se desgastó el amor y terminamos de la mejor manera posible.

Contigo aprendí…

Cuando estaba en Paco’s, en TV Más había un programa en el que iba un restaurante, llevaba su comida y, si había variedad, se presentaba. Una vez invitaron a Paco’s y yo canté con el chavo de la guitarra, estaban planeando hacer un programa con Memo Salamanca y me invitaron. Yo llegué con el pianista de DC3 (un grupo en el que tocaba Marco Aurelio), Miguel Ángel Delgado, me da vergüenza pero lo tengo que decir porque además lo supo mi Memo adorado, en paz descanse, que me quiso tanto pero yo decía ¿quién es el señor Salamanca?, ¿y si no se sabe las canciones que voy a cantar?, hazme el favor (risas), para las pulgas de Memo.

Memo Salamanca
Memo Salamanca

Llegué, Fernando Triano, que era el productor, me presentó con Memo y él dijo:
-¿Es la señora que trae su pianista?
-Sí
-Pues siéntese maestro, le dijo Memo, bien afectado, a Miguel Ángel
Grabé con este muchacho y después me dice Fernando:
-¿Que tú no sabes quién es Memo Salamanca?
-No, manito, no sé quién es
Me ilustró y me dijo:
-Y llegas con tu pianista
-Puta, ¿y ahora?
-A nosotros nos interesa que estés en el programa pero sí te digo una cosa, si Memo no quiere, pues ni modo
-Yo también estoy interesada en cantar en el programa, me gusta la idea
Entré y qué te digo, Memo y yo nos quisimos mucho, él exploró en mi voz rangos que yo nunca pensé que podía alcanzar, tanto bajos como altos, más bajos que altos porque siempre me decía:
-Tú no necesitas pitar porque eres una intérprete, tú y yo hubiéramos hecho maravillas en los 40, eres una intérprete dramática
Cómo aprendí boleros y canciones, que cantaba Elvira Ríos y otras cantantes, que en mi vida las hubiese conocido, y agarraba la tesitura de ellas, había un tema que se llamaba Desencuentro y yo le decía:
-Es que me queda baja, maestro
-Cántele
Memo fue mi primer mentor y le agradezco tanto, sacó de mí cosas muy lindas, me dio todo para cantar mejor, para conocer autores, boleros tan hermosos y me enamoré del bolero, canté mucho bolero y me encanta haberlo cantado tanto
El programa se llamó Siempre boleros y más, duró como cuatro o cinco años y doy gracias a Dios por esa etapa de mi vida.

(CONTINUARÁ)

TERCERA PARTE: Uno busca lleno de esperanzas…

 

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