“A 50 kilómetros de la ciudad, comienza a sentirse la ‘significativa fuerza’ militar.
“El primero de los retenes con los que las fuerzas militares han sitiado la región se encuentra a 140 kilómetros de la ciudad; ahí varias decenas de soldados hacen turnos para revisar vehículos, sobre todo de carga, en busca de armas y explosivos.
“’Desde temprano pasaron por aquí un montón de tráileres con carros de guerra’, dice una mujer detrás del mostrador de una modesta tienda al pie de la carretera; se refiere al convoy de al menos 15 camiones de plataforma que por la mañana recorrieron ese camino para transportar víveres o tropa y se alinean a las afueras de una cancha deportiva; la cantidad de vehículos hace pensar en el gran número de soldados concentrados en la zona.
“El poder de fuego mostrado [por los oponentes] ha provocado el despliegue de armamento de combate para todo terreno; los vehículos Panhard 6×6, que pueden alcanzar velocidades de hasta 100 km/hora, además de estar blindados y transportar tropa, pueden cargar ametralladoras de calibre .50, cañones de 90 milímetros y proyectiles antitanque.
“Los primeros Panhard se dejan ver sobre la carretera, en un retén instalado en el entronque que bifurca los caminos hacia la costa o la sierra; desde el interior varios soldados vigilan.
“A unos cuantos kilómetros, otro retén flanqueado por cuatro Panhard revisa a los vehículos que van y vienen por la ciudad, que se vio trastocada por la violencia.
“‘Con este y las seis ruedas te puedes meter ahí derechito por los cerros hasta donde quieras’, dice un soldado mientras le marca el alto a una camioneta para revisarla.
“Algunos pobladores que vieron llegar los vehículos a la ciudad sueltan al vuelo su valoración de la situación: ‘La cosa está fea’, dicen, pues consideran que la presencia de estas máquinas de guerra es la declaración de que en esta ofensiva, no habrá tregua, y la reacción de los contrarios también se debe esperar”.
No, no estamos leyendo un parte de guerra de Ucrania, o de Irak, o de Siria. Desgraciadamente lo que he transcrito es una información de Raúl Torres, corresponsal de El Universal en Jalisco. Atañe a lo que está sucediendo en Guadalajara y en la zona serrana que tiene como puerta a Autlán de Navarro (por cierto, cuna del célebre guitarrista Carlos santana), y está fechada el 8 de mayo de 2015.
Es la lucha de las fuerzas armadas mexicanas en contra del narcotráfico y en particular contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); es una lucha que ya ha tenido repercusiones en Michoacán, en Colima, en Tamaulipas, en Guerrero.
Se dice que hay una indicación a las células del CJNG para que calienten sus plazas en todo el país, mediante acciones de alto impacto mediático, a fin de generar un clima de temor y tensión entre los ciudadanos, como parte de la guerra psicológica, que se suma a las cruentas acciones bélicas que ya ha habido.
Y nosotros, todos, estamos en medio.
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