Por si acaso alguien aún tenía duda, este viernes 20 en Cinco Palos, una ranchería del municipio de Coatepec, el senador priista Pepe Yunes Zorrilla confió a un pequeño grupo de amigos y colaboradores que ese día le organizaron una comida privada con motivo de su onomástico, que después de las elecciones federales de junio próximo va con todo por la candidatura del PRI al gobierno del estado para 2016.

Evidentemente no era su proyecto original buscar gobernar a Veracruz sólo dos años, pero quienes decidieron imponer la reforma política-electoral para empatar la sucesión estatal con la elección presidencial en 2018 en vez del año 2021 no le han dejado otra opción, pues Yunes Zorrilla sabe que políticamente está en su mejor momento. En el caso de Pepe se están dando las tres “C”: constancia, conciencia y circunstancia, que en política siempre pesa más que las otras dos, como solía decir el ex gobernador Miguel Alemán Velasco.

Y es que si hoy el PRI tuviera que elegir a su candidato a la gubernatura, casi nadie dudaría que el senador de Perote sería el favorecido por ser el mejor posicionado en las preferencias del electorado, de la militancia de su partido y en las élites del gobierno federal y estatal.

Quizá por su relación distante con el gobernador Javier Duarte de Ochoa, con el cual ha hecho público su distanciamiento político a partir de la reforma constitucional de diciembre pasado, habrá quienes pudieran suponer que el mandatario veracruzano no apoyaría a Yunes Zorrilla, pero en reuniones privadas y en declaraciones a los medios de comunicación el jefe del Ejecutivo del estado sigue manifestando abiertamente su afecto, amistad y reconocimiento a quien en 2010 fue el coordinador de su campaña electoral.

Hace 11 días, en un desayuno organizado en casa de don Carlos Brito Gómez, el gobernador Duarte dijo generoso al referirse a Pepe Yunes: “Es un amigo al que quiero mucho. Lo quiero dejar claro: lo estimo mucho, no de ahora sino desde hace muchos años. Desde que llegué a Veracruz como colaborador de la campaña de Fidel Herrera conocí a Pepe y a partir de ese momento hicimos una amistad que ha trascendido al tiempo”.

“Le reconozco talento, capacidad, sensibilidad. Es un caballero de la política”, dijo del peroteño. “Podemos estar en desacuerdo en algunos temas, pero lo fundamental es que nos unen más los temas que hacen grande a Veracruz. Estoy seguro que estas desavenencias que hemos tenido las vamos a poder superar. Con Pepe tengo una extraordinaria relación”.

Este sábado 21, al término de la guardia de honor que montó ante el monumento del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, el mandatario veracruzano fue entrevistado precisamente sobre el “destape” que los amigos de Pepe Yunes hicieron en la comida del día anterior en Cinco Palos, municipio de Coatepec. Duarte de Ochoa respondió amigablemente: “Como gobernador del estado tiene todo mi respeto. Como militante que soy de un partido político tiene mi visto bueno por decirlo así. Qué bueno que exista este ánimo por parte de nuestro partido, de militantes tan importantes, con una carrera tan fuerte, tan grande como lo es el senador José Francisco Yunes Zorrilla”.

El Ejecutivo estatal calificó como “sano” que haya este tipo de expresiones de los cuadros al interior del PRI. “Habla que la caballada está fuerte y grande”, definió al incluir también al otro senador priista Héctor Yunes Landa, con quien se reunió en privado a principios de febrero y supuestamente pactó espacios en su gabinete para amigos cercanos del también aspirante a gobernador.

Pero Duarte sabe que no puede romper con Pepe Yunes, quien hoy por hoy es el legislador veracruzano mejor relacionado con la élite del gobierno federal. Su posición como presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República le permite, por ejemplo, abrirle las puertas de la Secretaría de Turismo a los alcaldes de Xalapa, Coatzacoalcos, Altotonga y Naolinco, quienes hace cinco días se reunieron con la titular Claudia Ruiz Massieu en la ciudad de México; o bajar para el ejercicio fiscal 2015, por tercer año consecutivo, cerca de 100 millones de pesos del Fondo de Pavimentación y Desarrollo Municipal (Fopadem) de la Secretaría de Hacienda, que en esta ocasión beneficiará a 23 municipios para realizar 88 obras de pavimentación de calles, construcción y rehabilitación de inmuebles públicos. A ello habría que sumarle también su gestión, a finales de 2013, para la ampliación presupuestal de más de mil 300 millones de pesos para el equipamiento tecnológico de los campos cañeros del país, beneficiando a más de 60 mil productores veracruzanos, en una superficie de 300 mil hectáreas dentro del territorio estatal, así como el apoyo sin precedentes que consiguió para el sector cafetalero de Veracruz, ya que de los 700 millones de pesos que a nivel nacional se destinaron a este sector, al estado se le asignaron 400 millones de pesos en beneficio de más de 90 mil productores de café asentados en 120 mil hectáreas de las zonas más marginadas de la entidad. Igualmente consiguió el año pasado una ampliación presupuestal de 38 millones de pesos en beneficio de más de 32 mil pescadores de las diferentes asociaciones veracruzanas.

En su informe legislativo del año pasado hizo además un reconocimiento a la mayoría de los 212 presidentes municipales de la entidad, con quienes concretó gestiones por casi 700 millones de pesos en acciones presupuestales de equipamiento urbano, pavimentaciones, rehabilitación de carreteras y edificación de obras prioritarias.

De no “caerse” en los próximos nueve meses el presidente Peña Nieto o el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ¿quién podrá frenar o descarrilar a este tren expreso de Perote?