La avezada lectora y el impávido lector ya conocen (¿acaso estarán hartos ya?) los prolegómenos de las reuniones en cierto estacionamiento de Xalapa que he sostenido con un conocedor y anónimo personaje, que me convoca de tanto en tanto para platicarnos del proceso de selección de los candidatos del PRI a las diputaciones federales de este arduo 2015. Y de este año se dio la primera reunión.
Por eso solamente les cuento que en la de hace unos días tuvimos que cambiar el sitio preciso, porque esa parte del estacionamiento del Centro Comercial Ánimas estaba encharcada, prácticamente hecha una laguna en la que fácilmente se podían navegar barquitos de papel y hasta alguna piragua (no sé qué aducirán los inspectores de protección civil -si los hay y si se dan alguna vuelta por ahí- ante el peligro ostensible y húmedo que representan tantas filtraciones de agua, que hacen temer alguna falla en la estructura del enorme estacionamiento, que pronto será un jugoso negocio más para la acordada familia, ya que están a punto de funcionar las indebidas casetas de cobro que colocaron ahí los muy influyentes y poco influenciables propietarios del complejo).
No, nuestro amigo Deep no es tonto y sabe mantener muy bien su discreción, así que el nuevo lugar elegido por él dentro del mismo estacionamiento era igualmente apartado y penumbroso, así que no les puedo decir nada más de su aspecto o su rostro: siempre con un terno oscuro, corbata roja reluciente, esta vez con una bufanda negra y sombrero de fieltro metido casi hasta las orejas.
—¿Ya viste el embrollo en el que están metidos los partidos con lo de la equidad de género que les recetó el presidente Peña? —me soltó Deep South de inmediato, sin que mediara un saludo o un simple reconocimiento—. Nada más no les dan las cuentas. En el PRI se traen un sube y baja porque ningún estado se quiere sacrificar y todos pretenden que sean otros los que hagan los ajustes para cubrir la cuota de 50-50 para hombres y mujeres…
Aquí me di cuenta de que en esta ocasión iba a ser un solo tema y además mi elocuente interlocutor no me daría oportunidad de intervenir con una pregunta o un comentario. Por eso lo dejé seguir…
—Fíjate, el PRI veracruzano mandó seis hombres y tres mujeres en la primera camada, que es la selección por convención de delegados. Si tomamos en cuenta que hay 21 distritos en el estado, y que de ésos, cuatro 4 irán en alianza con el Partido Verde y nueve ya fueron determinados, para la Postulación deberían proponer al menos cinco candidatas mujeres…
—¡Y no dan las cuentas! —exclamó—. Van a tener que bajar a varios hombres que ya la sentían segura: ¿Sergio Pazos? ¿Cirilo Vázquez? ¿¡Jorge Carvallo!?
—En el Altiplano están muy difíciles con la negociación, —me dijo a modo de conclusión y despedida— así que yo veo que van a tener que hacer sacrificios aquí. A ver a quiénes les toca…
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