Mientras nos disponemos a ser testigos de la ‘fiesta deportiva’ de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que serán ‘los mejores de la historia’, los temas de la seguridad seguirán bullendo en la mente de los veracruzanos, pese a que ya se gastan llantas y gasolina para que por las calles de las ciudades que serán sedes de la mini olimpiada paseen los elementos de la SSP y su nueva Fuerza Civil de Veracruz.
Aunque uno de los delegados deportivos de un país hermano ha dicho que hasta los malosos descansarán estos días para acudir a las instalaciones deportivas a disfrutar de las competencias, lo cierto es que muchos rincones del estado estarán libres de vigilancia por parte de nuestras fuerzas del orden, enfocadas en evitar que los visitantes tengan problemas con nuestras muy nacionales organizaciones criminales y contener manifestaciones de repudio que pudieran afectar el desarrollo de las pruebas.
Quisiera aguar un poco esa expectativa de olvidar lo que ocurre en nuestra ciudades, invocando un artículo aparecido en el portal de Forbes México, donde se habla de los municipios más inseguros del país, con población víctima de los delitos comunes, que están rompiendo el tejido social por la violencia de pequeños grupos criminales que no se dedican solo a los delitos de alto impacto sino también a aquellos cuya persecución es facultad de las procuradurías estatales.
Emmanuel Ameth, periodista invitado, se refiere en su primera entrega a los datos sobresalientes en materia de seguridad en los municipios del país, con base en el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciarios Estatales 2013, levantado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) .
El analista señala que si bien hay diversos estudios que detallan los municipios más peligrosos de México, la mayoría de ellos se enfoca en los delitos de alto impacto, pese a que delitos que no están considerados como tales también contribuyen al rompimiento del tejido social.
Señala que las cifras que ofrece el censo referido se refiere particularmente a 550 municipios, dejando en un cajón muy amplio los mil 900 municipios restantes.
Coatzacoalcos y Xalapa, señalados
A Emmanuel Ameth le llama poderosamente la atención la situación que padece el municipio de Acapulco, en una entidad (Guerrero) que está en boca de todo el mundo por la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas. Y es que, según datos del censo consultado, ese solo municipio “observa mayor número de homicidios del que totaliza cada una de las entidades federativas de manera individual, una cifra abrumadora que nos reitera el porqué Acapulco fue la tercera ciudad más violenta del mundo según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, apenas el año pasado”.
Pero acto seguido hace una aseveración que debe preocuparnos mucho, aunque nos señalen de escupir para arriba: “Guerrero tiene la mayor presencia de municipios en el listado, seguido de Colima, Nayarit, Tamaulipas, Nuevo León y Veracruz”.
Y es que en el delito de homicidio aparece Coatzacoalcos en el top ten, pues se ubica entre los 10 municipios del país con mayor número de asesinatos. En la lista aparece Acapulco en primerísimo lugar con 1310 homicidios; le siguen: Tepic, Nayarit (81); Nuevo Laredo, Tamaulipas (80); Monterrey, Nuevo León (70); Tecomán, Colima (62); Colima, Colima (61); Iguala, Guerrero (50); Pungarabato, Guerrero (49); Chilpancingo, Guerrero (48), y Coatzacoalcos, Veracruz (42).
No aparece ningún municipio veracruzano en el top ten del delito de lesiones, donde el rey es el estado de Hidalgo, superando incluso a Guerrero y el Estado de México. Pachuca, la capital, presentó 873 denuncias al respecto, seguido del municipio de Acapulco (440) y Ecatepec de Morelos, Estado de México (366). Sin embargo, Tulancingo, Mineral de la Reforma y Tizayuca, todos municipios hidalguenses, se unen en esta lista a su capital.
Algo más grave ocurre con el delito de violación equiparada, en que los 10 municipios con mayor incidencia son hidalguenses, estado natal del secretario de Gobernación y del Procurador General de la República, Miguel Ángel Osorio Chong y Jesús Murillo Karam, quienes también fueron gobernadores.
En abuso sexual, la capital hidalguense ocupa el primer lugar con 72 denuncias, seguido de San Luis Potosí (49), Mineral de la Reforma, Hidalgo (22); Othón P. Blanco, Campeche (21); Tizayuca, Hidalgo (20); Juárez, Nuevo León (13); Acapulco, Guerrero (12); Colima, Colima (12); Xalapa, Veracruz (12), y Ecatepec de Morelos, Estado de México (11).
Violencia de género, invisible
Llama la atención que, en el periodo en que se levantó el censo del INEGI, Xalapa se ubique en el noveno lugar dentro de los municipios en que más casos de violencia sexual fueron reportados.
Recientemente, el presidente de la asociación Justicia, Derechos Humanos y Género, Rodolfo Domínguez Márquez , alertó sobre el velo de invisibilidad que las autoridades judiciales veracruzanas tienden sobre los delitos de género, al abordar como homicidios los asesinatos de mujeres que debieran ser tipificados como feminicidios, lo que tiene consecuencias jurídicas para el infractor (mayor penalidad) y permitiría estudiar el fenómeno de violencia de género.
Domínguez Márquez explicó que, mientras la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no contextualice la investigación de los asesinatos de mujeres en Veracruz, la ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia y la tipificación del feminicidio en el código penal, continuarán en blanco y negro.
Y la observación tiene su miga. El dirigente de la asociación civil dijo que el gobierno estatal debe castigar severamente (como lo establece el Código Penal al referirse al delito del feminicidio) los asesinatos de mujeres para evidenciar que hay represalias en contra de los agresores, pues no hacerlo lanza un mensaje de permisibilidad y tolerancia a la violencia de género.
Eso respecto al caso más grave en que la víctima es privada de la vida, pero tanto sociedad como los diferentes niveles de gobierno deberemos actuar con mucha atención para disminuir los delitos que afectan otros valores, como la libertad, la seguridad sexual y el derecho a una vida libre de violencia entre las mujeres.
Coatepecanos están que trinan con los JCC
Como si las dificultades que en los últimos días han padecido los habitantes de Coatepec para transitar a Xalapa, por obras de remozamiento de la autopista y bloqueos de campesinos, no fueran suficientes, durante los JCC2014 las cosas se pondrán color de hormiga. Vea por qué:
Del 19 al 21 de noviembre estará cerrado a la circulación desde el velódromo hasta el helipuerto del nuevo libramiento, porque ahí se llevarán a cabo entrenamiento de ciclistas.
El día 22 se cerrarán las vías de acceso a Coatepec, de las 10:00 a las 13:00 horas, pero el 23 de plano el cierre ocupará todo el día: de las 8:00 a las 16:00 horas.
Y no solo los coatepecanos: los habitantes, comerciantes y prestadores de servicios turísticos de Coatepec, Xico y Teocelo verán afectada su vida cotidiana por este evento.
Habrá que ver cómo le harán para entrar y salir, porque las cuestiones laborales no tienen descanso, aún si los días que más va a afectar son sábado y domingo.
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