Aunque hasta ayer domingo no se le había dado ninguna difusión mediática, el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) ya subió a su portal los datos de incidencia delictiva en el país incluyendo el mes de agosto, con algunos ajustes en el caso de Veracruz, porque se hacen ‘perdedizos’ 11 expedientes de secuestro, si bien se observa que entre julio y agosto la cantidad reportada se mantiene en 10 casos.
Explica el documento que la incidencia delictiva “se refiere a la presunta ocurrencia de delitos registrados en averiguaciones previas iniciadas, o carpetas de investigación, reportadas por las Procuradurías Generales de Justicia y Fiscalías Generales de las 32 entidades federativas, quienes son responsables de la veracidad y actualización de los datos”.
Decimos que se ‘pierden’ expedientes de este delito para el caso de Veracruz porque, mientras en los primeros siete meses (enero-julio) se hablaba de 114 plagios, citados la semana pasada por el mismísimo zar antisecuestros Renato Salas Heredia, en esta ocasión se establece que en el mismo periodo solo hubo 103, con lo cual, hasta el 31 de agosto, se habrían registrado 113 con los diez reportados en el octavo mes.
Como quiera que los ciudadanos no tenemos posibilidad de conocer pronto las razones de ese cambio, operado por la Procuraduría General de Justicia de Veracruz, es claro que la cifra de secuestros registrada en agosto no ha detenido la famosa caída citada el mes pasado por el procurador Luis Ángel Bravo Contreras, sino que se mantuvo sin cambio.
En su oportunidad, cuando la entidad se colocó en el nada decoroso segundo lugar en la incidencia de este delito (solo detrás de Tamaulipas), Luis Ángel Bravo Contreras dijo que de junio a julio había habido una sensible disminución en el número de secuestros, pues mientras en junio se habían registrado 19 casos, en julio habían caído a 11 (la nueva estadística habla de 14 y 10, respectivamente, seis menos en la nueva estadística).
Hay otros meses en que se observan datos menores que los reportados en el anterior informe de incidencia delictiva, como en los casos de marzo y abril, con uno menos.
Creció dramáticamente el robo con violencia
Mientras las cifras oficiales de secuestros, sin contar las cifras negras (en que se considerarían los casos que no fueron denunciados ante el Ministerio Público por temor o desconfianza), muestran una tregua por decirlo de alguna manera (tanto en julio como en agosto se registran 10 plagios), los delitos de robo, robo a negocios y robo de vehículos, todos con violencia, repuntaron en agosto.
Mientras en julio se había experimentado una baja en robos con violencia respecto a junio (al pasar de 472 a 467) en agosto se observa la cifra más alta de casos en lo que va del año al llegar a 571, casi 100 más que en junio que, según el reporte del Sistema Nacional de Seguridad Pública, registraba la cota más alta. Lo mismo pasó con los robos sin violencia que pasaron de 1139 en julio a 1169 en agosto.
El salto más espectacular lo registra el delito de robo a negocios con violencia, cuyo número creció en los dos primeros meses del segundo semestre del año. En el primer semestre, el promedio mensual fue de 42 casos, pero este número creció a 83 en julio (casi el 100 por ciento de incremento) y en agosto fueron 108 robos a negocios con violencia, es decir, un crecimiento de más del 250 por ciento respecto al promedio mensual del primer semestre.
No es gratuito que en Córdoba y Coatzacoalcos, por primera vez, los empresarios se hayan puesto a la cabeza de manifestaciones para exigir mayor seguridad, mientras que en Poza Rica, Veracruz y Xalapa haya habido fuertes declaraciones del sector comercial por la andanada de hechos delictivos de los que fueron víctimas en sus negocios.
El robo de vehículos con violencia también sufrió un incremento. El mayor número estaba registrado en marzo, con 91 despojos, pero en julio fueron 99 y en agosto se tiene registro de 132 actos delictivos de esta naturaleza.
Aunque se han implantado los operativos de blindaje en el norte del estado, Córdoba, Coatzacoalcos y Minatitlán, lo cierto es que las bandas delictivas han acentuado su accionar, diversificando los tipos de delitos con un mayor uso de la violencia.
Ello permite fundamentar las críticas que se realizan a la actuación de la Secretaría de Seguridad Pública que, pese al crecimiento del número de efectivos y la adquisición de armamento y vehículos, no ha logrado siquiera contener el número de delitos. El hecho de que, en lugar de disminuir, la incidencia haya crecido permite poner en duda incluso la acción compartida de las fuerzas federales.
Mientras se ha puesto énfasis en atacar el alza en el delito de secuestro, donde se supone que hay un impasse, en cambio los demás se han elevado, lo que en conjunto elevan en la población la percepción de inseguridad. En las cifras de homicidios dolosos también se registra una tendencia estable; es cierto que de julio a agosto pasó de 40 a 44 casos, pero está muy lejos de los 60 registrados en abril.
En total, en los primeros ocho meses del año, la entidad registra 32 mil 641 delitos (robo, abigeato, lesiones, homicidio, delitos patrimoniales, secuestro y violaciones, en sus diversas gamas), con lo que se ubica en el décimo lugar nacional, detrás del Estado de México (166 mil 455 delitos), Distrito Federal (120 mil 458), Baja California (71 mil 539), Guanajuato (62 mil 219), Jalisco (61 mil 858), Puebla (49 mil 755), Tabasco (41 mil 118), Chiahuahua (39 mil 876) y Coahuila (35 mil 427).
En cambio, en materia de secuestros, Veracruz se mantiene en el segundo lugar (con 113 plagios), después de Tamaulipas (178); ambas entidades superan al Estado de México (108), Michoacán (94), Morelos (88), Guerrero (81) y Tabasco (78).
Los directivos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz debieran acudir a entrevistarse con sus similares de los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche y Yucatán, donde no se registra un solo secuestro en lo que va del año.
Comentarios: belin.alvaro@nullgmail.com | https://formato7.com/author/abelin/