Al menos dos miembros de la dirigencia estatal del PRD ‘rojo’, Carmen Belem Lihaut Sequera y Jorge García del Ángel, secretarios de Desarrollo Sustentable y de Finanzas y Administración, están siendo señalados por perredistas como la conexión entre quienes dirigen a esta fuerza política y el gobierno de Javier Duarte.

En un amplio reportaje aparecido este lunes en el portal Sin Embargo, se señala que, gracias al Proyecto Estatal de Repoblamiento y Producción de Planta Tolerante al Amarillamiento Letal del Cocotero, operado por dichos dirigentes en la zona de Tecolutla, se ha logrado una transferencia de más de 20 millones de pesos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) hacia el dirigente estatal perredista que maneja Sergio Rodríguez Cortés.

Gracias a dos organizaciones civiles (Consejo Nacional del Cocotero y Sistema Productivo Palma de Coco Veracruz), manejadas por estos dos perredistas, desde el año pasado se hacen cargo de un proyecto de vivero con que se busca repoblar la costa veracruzana, que ha resentido la destrucción de sus plantas de coco gracias a la enfermedad.

La Sedema, según la publicación, inyectaría durante tres años 20 millones de pesos para sembrar más de 8 mil hectáreas de palma de coco a lo largo de 26 municipios de Veracruz.

“El 2 de octubre de 2013 [según el reportaje firmado por Shaila Rosagel], el titular de la dependencia, Víctor Martínez Alvarado, entregó 175 mil plantas de coco tolerante al amarillamiento letal del cocotero, 94 mil 885 semillas para el establecimiento de tres viveros certificados, tres camionetas pick-up, 15 motosierras, ocho desmalezadoras y 90 herramientas de campo”.

Se señala que el primero de los viveros se ubica en Tecolutla y es administrado por las asociaciones que coordinan Carmen Belem y Jorge García.

Dulce Romero Aquino, exalcaldesa perredista de Camerino Z. Mendoza, ha denunciado esta situación pero no ha encontrado eco por la dirigencia nacional dominada por los ‘Chuchos’.

Según el exdiputado Isael Petronio Cantú Nájera, “con el manejo de los recursos de la Sedema, los dirigentes del PRD tienen el control social, ellos deciden a qué agricultor apoyan. Tienen un poder que es utilizado con fines políticos”. Cuestiona el hecho de que los recursos no sean administrados por la Sedema sino por particulares, y añade: “Es una forma de corromper”

Y es que estos perredistas ya no le tienen miedo ni al coco.

¿Habrá más Pueblos Mágicos en Veracruz?

Mientras los xiqueños son bendecidos por el buen clima en su fiesta patronal, en cuyo marco se celebra la tradicional xiqueñada (tan criticada por los defensores de los animales), el gobierno estatal y varios ayuntamientos emprenden gestiones para lograr la denominación que Xico y Coatepec ostentan y que les ha redituado en obras millonarias para la mejora de su infraestructura turística.

Los ayuntamientos que se aprestan a solicitar su incorporación en este programa de la Secretaría de Turismo del gobierno federal son Naolinco, Coscomatepec, Catemaco, Ixhuacán de los Reyes y Zozocolco, y según la directora de Innovación y Desarrollo Turístico Regional de la Secturc, Karla Pazzi Aradillas, en septiembre conocerán la convocatoria y entrerán de lleno en la puja de un programa que últimamenmte ha invitado a muchos más comensales por un pastel cada vez más pequeño.

Aunque la funcionaria estatal señaló que tanto Xico y Coatepec como Papantla (los tres Pueblos Mágicos que ha obtenido el estado), no están en riesgo de perder la denominación, lo cierto es que el programa federal está en plena evaluación y desaceleración.

En términos reales, Enrique Peña Nieto ha prometido que durante su gobierno llegará a 100 el número de Pueblos Mágicos. Si consideramos que ya hay 83, solo se abrirán otros 17 en los siguientes cuatro años, cifra que podría elevarse si algunos o todos los 26 pueblos que están a revisión son cancelados.

Según un estudio realizado por la consultoría EB Turismo para la Sectur, que comanda Claudia Ruiz Massieu, y que divulgó la revista Forbes, este programa, nacido hace 13 años, experimentó un periodo en que se distorsionó: el que va de 2010 a 2012, cuando la secretaria de Turismo de Felipe Calderón, Gloria Guevara Manzo, instituyó 51 nuevos Pueblos Mágicos (Papantla recuperó la distinción).

Mientras en su primera década solo fueron nombradas 32 poblaciones con este distintivo, con la ejecutiva de viajes, Felipe Calderón inundó al país de Pueblos Mágicos, pese a que muchos no reunían las características exigidas.

Y es que de 2006 a 2012, a este programa se le invirtieron 3 mil 300 millones de pesos; permite a las poblaciones nominadas y aceptadas contar con recursos extraordinarios, principalmente federales, para el rescate de su imagen urbana (todos los cables de electricidad y teléfono son reubicados a conductos subterráneos, por ejemplo), y les permite atraer un sector del turismo que disfruta de poblados o pequeñas ciudades con encanto arquitectónico, cultural o religioso.

Se supone que Peña Nieto invertirá durante su gestión algo así como 180 mil millones de pesos a infraestructura turística, y una parte de esta bolsa se destinará a los Pueblos Mágicos. Por eso, todos los gobiernos estatales están que postulan a cuanto pueblo o ciudad puedan competir por esos recursos.

Ya hemos visto que Veracruz pondrá en la mesa la propuesta de cinco sitios y, para ello, ya se han estudiado las nuevas condiciones puestas por la Secretaría de Turismo federal.

Una dificultad será que no solo se etiquetan recursos federales para los nuevos Pueblos Mágicos, sino también estatales, y ahí es donde la puerca torcerá el mecate, porque recursos no hay.

A Noemí Guzmán le mueven el tapete

No hace falta ir muy lejos para percatarse del uso discrecional de recursos públicos estatales que hacen muy abiertamente al menos dos secretarios del gobierno duartista, empeñados en armarse de simpatías rumbo a las candidaturas priistas a las diputaciones federales.

En este espacio me he referido al titular de la SEV, Adolfo Mota Hernández, quien reparte computadoras, material didáctico, proyectos de aulas y apoyos educativos a diestra y siniestra, en los municipios del distrito Xalapa Rural, donde quiere ser candidato a diputado federal; de hecho solo a eso se dedica, cuando no lo distrae alguna comisión o acto en que es necesaria su presencia meramente simbólica.

Pero hay otra que, en el caso del distrito de Coatepec, está haciendo las cosas igual, aunque este martes le hicieron manita de cochino campesinos de comunidades que no han sido beneficiadas con su mano ‘generosa’. Me refiero a la secretaria de Protección Civil, Noemí Guzmán Lagunes.

La verdad, es penoso ver cómo funcionarios de cierto nivel en el gobierno estatal estén usando recursos públicos para darse a conocer y adelantar vísperas en una campaña que no deberá iniciar sino hasta el próximo año.

La reacción de integrantes de la organización denominada Movimiento Campesino Independiente, provenientes en teoría de comunidades de Xico, Coatepec, Ayahualulco y Teocelo, fue ayer desproporcionada. Y es que, pese a que se celebraba la fiesta tradicional de Xico que, año con año, convoca a miles de paseantes, bloquearon la carretera a la altura de Zimpizahua.

¿Por qué? Vea usted si no se presta a la sospecha de que fue una movilización muy bien arreglada por quienes no quieren a Noemí como candidata por estas tierras. Según los dirigentes del plantón, la movilización era para exigir que se les dé el mismo trato que la titular de PC está dando a muchas otras comunidades, a las que envía apoyos de la dependencia en su afán de congraciarse con ellos.

Según los manifestantes, debido a que nadie la quiere como candidata priista, Noemí anda desaforada repartiendo despensas, láminas, colchonetas, cobertores y herramientas que, en sentido estricto, debían ser repartidas en áreas afectadas por fenómenos meteorológicos, y no como pagos anticipados por futuros apoyos electorales.

Lo que no les gusta es que, mientras ellos han cubierto todos los pasos del protocolo para recibir apoyos, tras ser afectados por lluvias y granizadas, no reciben nada y, en cambio, otros que no fueron afectados los reciben a manos llenas.

A Noemí sí que le está yendo mal con quienes le pelean la candidatura.

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