“La mayoría de los mexicanos saben más nombres de futbolistas que de escritores o héroes de la patria”: Yo

Cada año, el 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados del mundo celebran el Día Mundial del no fumador, dedicado a resaltar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y a promover políticas eficaces para reducir ese consumo. El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de defunción en el mundo.

A propósito de esta jornada contra el tabaquismo sigue siendo la segunda causa de muerte a nivel mundial y es responsable del deceso de uno de cada diez adultos; ante este fracaso, amenaza con colapsar los sistemas de salud y mantenerse como uno de los principales gastos de los hogares más pobres. De acuerdo con la Profeco, al año un fumador promedio gasta alrededor de 4 mil 800 pesos en cigarros. Pero en su vida como fumador puede llegar a invertir  más de 89 mil pesos.

En 2010, el gobierno mexicano cumplió 15 años de darle batalla a una adicción: el tabaquismo. Desde 1995 no ha cambiado la receta: alzas constantes de impuestos al cigarro que han elevado el precio al consumidor final. Después, con el apoyo de gobiernos locales en 2008, se prohibió fumar en oficinas públicas, restaurantes y hasta en bares en algunas ciudades del país.

En su más reciente trabajo de investigación, el compañero periodista Rafael Pérez Cárdenas (Premio Nacional de la Juventud, en el rubro de Comunicación), nos  informa que prácticamente en cada ejercicio fiscal, el gobierno federal recurre a la fórmula del incremento en la tasa impositiva a las cajetillas de cigarro, pero el problema sigue igual. Ante el último anuncio de que incrementaría en siete pesos el precio a la cajetilla de cigarros, con el fin de disminuir el número de fumadores que existe en México, las principales tabacaleras en México, Phillip Morris y British American Tobacco (BAT), respondieron que un aumento de este tipo afectaría sus finanzas y que detendrían sus inversiones en el país, lo que provocaría mayor pérdida de empleos.

Sin embargo, parece más bien un amago. A diferencia de sus consumidores, el tabaco es una industria que no muere. El Atlas del Tabaco informa que, en promedio, 10% de los ingresos de las familias más pobres en México se destinan a la compra de cigarros.

Varios expertos en sociología destacan que el problema de tabaquismo es más social que económico, por lo que un aumento en el precio no desalentaría de forma sustancial el consumo de este producto. Es necesario recordar, aseguran, que fumar es una adicción. El estudio “La economía del tabaco y los impuestos al tabaco en México”, realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública y la Escuela de Salud Pública John Hopkins Bloomberg, coincide que el precio es aun relativamente bajo.

Los economistas coinciden en este punto: el cigarro presenta una demanda inelástica, es decir, que el consumo se ve poco modificado por el precio del producto. Las personas que tienen necesidad por fumar lo seguirán haciendo al costo que sea, y será probable que recurran a productos sustitutos al tabaco que no están sujetos a gravamen, como la marihuana. En medio de la denominada “Lucha contra el narco”, ¿sería pertinente elevar su consumo?

La industria tabacalera pertenece al sector manufacturero, es decir, a las actividades secundarias de la economía; no obstante, su proceso de producción relaciona al campo de manera directa, de manera tal que genera 30 mil empleos entre agricultores y jornaleros. Asimismo, el cultivo del tabaco en México ocupa más de 7 mil hectáreas y genera una derrama económica en el campo por más de 420 millones de pesos cada año.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el subsector de las bebidas y el tabaco presentó un decremento de 0.9% en personal ocupado durante agosto de 2010. También cayeron en 1.1% el número de horas trabajadas y 0.2% las remuneraciones medias. Estos números impactan a cerca de 5 mil personas que laboran en la industria tabacalera en México.

Ante un incremento en el impuesto a los cigarros, British America Tobacco (BAT) y Phillip Morris aseguraron que sus inversiones en México se detendrían. Esto, afirmó Irma Manrique, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se vería reflejado en el aumento de despidos.

De acuerdo con las tabacaleras, su industria aporta 44% del total de los impuestos especiales (IEPS), es decir, poco más de 13 mil millones de pesos. El incremento de 7 pesos por cajetilla aumentaría en 12,036 millones de pesos la recaudación, con lo cual esta industria estaría aportando alrededor de 25 mil millones de pesos a las finanzas públicas.

Ante la paradoja de que el consumo crece y, a pesar de ello, las empresas registran dificultades financieras, el gobierno parece ser el único beneficiario. A corto plazo, el gobierno, que podrá disponer de unas finanzas públicas más abundantes. Pero en el mediano y corto plazo la más afectada será la sociedad, quien sufrirá un estancamiento en la generación de empleos por parte de las tabacaleras, un posible incremento en el crimen por el aumento en el consumo de un bien sustituto como lo es la marihuana, y por un país que continuará padeciendo enfermedades y muertes debido al consumo del tabaco.

Todos blindados

Así como el gobierno estatal echó a andar el Operativo Blindaje para garantizar la seguridad de las familias veracruzanas, el Instituto Electoral Veracruzano se preparó para blindar las elecciones extraordinarias del pasado domingo.

Se trató de que los ciudadanos de Chumatlán, Las Choapas y Tepetzintla, tengan la certeza de sus votos serán respetados y sus nuevas autoridades municipales serán quienes hayan ganado en las urnas.

En lo que coinciden los habitantes de esos municipios es en que debe prevalecer la civilidad.

Por cierto que Javier Duarte de Ochoa aseguró dos cosas con respecto a la jornada electoral del domingo primero de junio.

Primero, que los resultados serán respetados tanto por las autoridades como por los partidos políticos y sus candidatos, y que su gobierno garantiza unas elecciones pacíficas, tranquilas, donde permee la madurez política de cada veracruzano. Enhorabuena

El PRI los lleva a cine 

El Comité Directivo Estatal del PRI, presidido por Elizabeth Morales García, firmó en fechas pasadas un convenio con Fundación Cinépolis, el cual permitió llevar a más de 3000 niños de escasos recursos en todo el estado al cine por primera vez.

En Martínez de la Torre, Lorena Piñón Rivera fue la gestora de que más de 600 niños de municipios como Misantla, Martínez de la Torre, Tlapacoyan, Jalacingo y Atzalan, así como padres de familia y docentes, asistieran a una función de cine totalmente gratis, donde además se les obsequió palomitas y refresco.

En este importante acto para la niñez martinense le dieron la bienvenida a los niños de otros municipios. En el mismo evento, Piñón Rivera hizo entrega de cientos de cupones de descuento al alcalde para ser obsequiados a los jóvenes martinenses en apoyo a su economía así como para incentivar el cine, que dijo es una expresión cultural a la que debemos acceder todos.

Miguel Yunes en campaña

Entrevistado este fin de semana, en el municipio de Amatitlán, donde acudió a las fiestas patronales invitado por las autoridades de ese lugar, Miguel Ángel Yunes Linares manifestó que en las próximas semanas iniciará un recorrido por todo el estado de Veracruz para dialogar con los ciudadanos, escuchar sus problemas, sus propuestas y plantear las suyas.

Dijo que todos los sectores políticos, económicos y sociales de Veracruz demandan un cambio urgente, “ante la grave crisis que vive nuestra entidad en todos los órdenes”.

Yunes Linares dijo que “es imposible ocultar la difícil situación que se vive en todo Veracruz, no sólo en materia de seguridad, sino sobre todo de pobreza y abandono, falta de obras y servicios, en buena medida como consecuencia de la ineficiencia y corrupción que prevalecen en las autoridades estatales”.

El cuento de nunca acabar: Yunes contra Fidel Herrera.

Reflexión

La orgía del campeonato mundial de fútbol, próximo a celebrarse en Brasil, acaparará la atención del 80 por ciento de los mexicanos, pobres, de clase media, ricos, funcionarios públicos, legisladores locales y federales, senadores y todos. Será una especie de oasis en este desierto ó una cortina de humo que fabrican las televisoras y el gobierno para ocultar cosas mucho más importantes?

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