La percepción general de los veracruzanos es que en los últimos tres años ha habido poca obra pública. Aunque se ha hablado en términos de prospectiva de obras de gran calado como autopistas, hospitales regionales, centros de abasto, puentes y escuelas, lo cierto es que el tiempo ha terminado por desdibujar los anuncios y por dejar en los potenciales beneficiarios un mal sabor de boca.
No hemos visto las grandes obras transformadoras que puede realizar el gobierno estatal para avanzar a la par de estados vecinos y, si las hay, no ha habido la difusión adecuada de su culminación. Los proyectos más ambiciosos, como el Túnel Sumergido en Coatzacoalcos, en realidad se encuentran detenidos, sujetos a investigación por la posible responsabilidad de servidores públicos en manejos inescrupulosos de los recursos públicos.
¿Es cierto, entonces, que Veracruz es el mayor constructor del país? Efectivamente, la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cuyos resultados para el mes de marzo se dieron a conocer el viernes pasado, ubica a Veracruz como el territorio donde ha habido un mayor valor de obra, pero no necesariamente pública, y en todo caso, no derivada de la inversión estatal.
El documento señala en la parte que nos interesa, lo siguiente:
“Según la localización de la obra, las principales aportaciones al valor total de la obra construida por entidad federativa correspondieron durante marzo de 2014 a Nuevo León con 8.5%, Veracruz de Ignacio de la Llave 7.2%, Guanajuato 7%, Distrito Federal 6.4%, Jalisco 5.6%, estado de México 5.2%, Sonora 4.9%, Campeche 4.2%, Tamaulipas 4.1%, Tabasco 3.7%, Chihuahua 3.4%, Michoacán de Ocampo 3.1%, y Querétaro y San Luis Potosí con 3%, de manera individual. En conjunto, estas catorce entidades contribuyeron con el 69.3% del valor producido.
“Por tipo de obra, el 77.6% del valor de producción en Edificación fue generado por Nuevo León, Guanajuato, Distrito Federal, Jalisco, estado de México, Querétaro, Aguascalientes, Sonora, Coahuila de Zaragoza, Chihuahua, Michoacán de Ocampo, Yucatán, Veracruz de Ignacio de la Llave y San Luis Potosí. En Transporte, Veracruz de Ignacio de la Llave, Nuevo León, estado de México, Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán de Ocampo, Puebla, Chihuahua y Chiapas participaron con el 45.6%, y en Petróleo y petroquímica el 86.1% del valor total de este tipo de obra se produjo en Veracruz de Ignacio de la Llave, Campeche, Tabasco y en Tamaulipas.”
Petróleo y petroquímica subieron nuestros bonos
El gobierno del estado hizo eco de esta encuesta en un comunicado de prensa titulado “Veracruz, el mayor constructor de obra en el país”, donde puso énfasis en el segundo lugar (7.2 por ciento) logrado en Veracruz por su aportación al valor total de la obra construida en el país, solo debajo de Nuevo León (8.5 %).
Sin embargo, habrá que hacer algunos matices. El mayor monto de inversión, que permitió a la entidad colocarse en el segundo sitio, correspondió a Petróleo y Petroquímica. En ese sector, Veracruz obtuvo en marzo el primer sitio, al invertirse en su territorio el 29.4 por ciento, seguido muy de cerca por Campeche (28.9 %) y más lejanamente por Tabasco (15.7 %) y Tamaulipas (12 %). Sin embargo, en los demás rubros analizados por el INEGI no nos va muy bien.
En Edificación, con el 3.2 %, nos ubicamos en el décimo lugar, en una tabla que encabeza Nuevo León (12.8 5), seguido por Guanajuato (9.7), Distrito Federal (9.3), Estado de México (6.7), Querétaro (4.3), Aguascalientes (4.0), Coahuila y Sonora (3.7), y Chihuahua (3.5).
En Agua, riego y saneamiento, Veracruz junto con el Estado de México ocupa el séptimo sitio, con el 5.0 %. El primer lugar lo ocupa Tamaulipas (15.2 %), seguido por Guerrero (12.3), Jalisco (8.6), Chihuahua (7.0), Hidalgo (6.1) y Guanajuato (5.4).
En Transporte es donde nos va peor, y eso podemos constatarlo con salir a nuestras carreteras. En este rubro, Veracruz, junto con Sinaloa y Baja California Sur, ocupa la décima segunda plaza, con 2.9 por ciento; la supremacía la tuvieron Guanajuato (10.1 %), Quintana Roo (8.1), Sonora (7.6), DF (7.0), Estado de México (6.2), Coahuila (5.8), Jalisco (5.7), Oaxaca (5.6), Nuevo León (5.1), Tamaulipas (4.4) y Tabasco (3.0).
En Otras construcciones, Veracruz se ubica en el segundo sitio junto con el Distrito Federal (8.9 por ciento), apenas superado por Sonora, que logró el 15.3 por ciento.
Es claro que el sector petrolero y de petroquímica es el más dinámico para la industria de la construcción en nuestro territorio, aunque se concentra principalmente en el sur de la entidad. Todos esperaríamos que en los siguientes meses, otros sectores se dinamicen gracias a la inversión pública estatal y federal. Cuando el gobierno federal inicie los trabajos relacionados con la ampliación del Puerto de Veracruz, la autopista Cardel-Poza Rica y la modernización del aeropuerto de El Lencero en Xalapa, seguramente también mejoraremos en el ranking, al menos en el rubro de Transporte.
Secuestros, la cruz de Veracruz
Aunque en los delitos de homicidio culposo y doloso, Veracruz no destacó en el ámbito nacional durante el mes de marzo, el Reporte de Delitos de Alto Impacto a Marzo de 2014, elaborado por el Observatorio Nacional Ciudadano por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, nos pone el sello de preocupante por el delito de secuestro.
Junto con Tamaulipas y Tabasco, Veracruz está inmerso en el circuito del Golfo de México más asolado por el secuestro con violencia.
Encabeza la lista el estado de Tamaulipas, con el 20.7 por ciento del total de denuncias en el país. Sin embargo, el informe señala que uno de cada dos secuestros durante marzo (el 50 % de los denunciados en México), se dieron en Tamaulipas, Michoacán, Veracruz y Tabasco.
El documento de la ONG señala que más del 80 por ciento de las denuncias por secuestro se concentran en 9 entidades: Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Michoacán, Morelos, Estado de México, Distrito Federal, Puebla y Guerrero, y agrega que Tamaulipas, Veracruz y Tabasco son las que concentraron el 40 por ciento de las denuncias totales interpuestas a nivel nacional por este delito. El Observatorio distingue dos zonas donde las tasas de denuncias de secuestro por cada 100 mil habitantes fueron considerablemente elevadas: Guerrero, Michoacán y Morelos, por un lado, y Tabasco, Veracruz y Tamaulipas por el otro.
Aunque no quiere decir que no haya incidencia delictiva importante, el reporte referido al mes de marzo no destaca a Veracruz en delitos como:
- Extorsión (Distrito Federal, Estado de México, Jalisco, Michoacán y More
los conforman la zona en la que se concentró el mayor número de víctimas de extorsión). - Robo con violencia (que germinó en Tabasco, con un alza de denuncias mensuales de un 14.3 %).
- Robo de vehículo (Estado de México, Baja California y Distrito Federal aglutinan el 50.2 por ciento del total de los robos automotrices en el país).
- Robo a casa habitación (se concentró en los estados de Baja California, aglutinando el 14.1 por ciento de las denuncias en el país y en el Estado de México con 9.4 por ciento de los casos).
- Robo a negocio (Durango y Baja California se mantienen en primero y segundo lugares en el ranking nacional)
El Mundial, poderoso somnífero
Que los temas más candentes de la política nacional se escondan bajo el velo de espectáculos deportivos no es nada nuevo. El futbol, en particular, ha servido para distraer a los mexicanos mientras un pequeño grupo de funcionarios o legisladores determinan su futuro.
David Martínez Huerta, del portal Sin Embargo, ha hecho una larga relatoría de lo que ha ocurrido con estos empalmes sospechosos.
Poco podrá hacer el Canal del Congreso para atraer la atención sobre la discusión en torno a las leyes secundarias de las reformas energética y en telecomunicaciones. Los grandes emporios televisivos nos tendrán hipnotizados con la transmisión de los partidos que protagonice la selección mexicana en el Mundial de Brasil.
El mismo 12 de junio en que el Senado discuta y apruebe las nuevas leyes de Pemex y CFE, la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, la Ley General de Adquisiciones y Arrendamientos y Servicios del Sector Público y Servicios Relacionados, la mayoría de los mexicanos estaremos atentos a la inauguración de la justa mundialista, bajo el argumento de priistas y panistas de que el análisis de la nueva legislación no puede detenerse por un partido.
Los días 16 y 17 de junio se votarán las leyes de Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética, Orgánica de la Administración Pública Federal y de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos. Justo en el segundo día (17) se celebrará el partido entre México y el anfitrión Brasil.
El somnífero del futbol, que aletarga las conciencias sociales en prácticamente todo el mundo, hará que en México las reformas más trascendentes para su futuro pasen de noche. Y es que, según las últimas encuestas, al 71 por ciento de la población del país le gusta el futbol.
Poco antes de esas fechas, el 6 y 7 de junio, se votarán las leyes General de Inversión Extranjera, Minera y de Asociaciones Público Privadas, y el 9 de junio tocará el turno a las leyes de Industria Eléctrica, de Energía Geotérmica y de Aguas Nacionales.
Los priistas no son los únicos expertos en esconder las tragedias nacionales bajo el esplendor de la marquesina deportiva, como ocurrió en 1968 cuando los Juegos Olímpicos borraron de los medios de comunicación la masacre de estudiantes y ciudadanos en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.
El panista Felipe Calderón publicó el decreto de extinción de la empresa Luz y Fuerza del Centro, que dejó sin trabajo a más de 44 mil trabajadores, el sábado 10 de octubre de 2009, el mismo día en que la selección nacional enfrentó a la de Honduras, en las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica de 2010.
Los ejemplos abundan; así juegan los de pantalón largo. Pese a que el senador José Yunes Zorrilla haya dicho en Martínez de la Torre que los mexicanos somos tan inteligentes que evitaremos ver los partidos para estar al pendiente del Canal del Congreso.
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