Al anochecer de este domingo 18, cuando se dieron a conocer los resultados preliminares de la elección de presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos Fernando y Miguel Ángel Yunes Márquez –el primero senador de la República y el segundo presidente municipal de Boca del Río– salieron a festinar ante los medios de comunicación el triunfo estatal y nacional de su candidato Gustavo Madero Muñoz.

Durante todo este proceso interno del partido blanquiazul, casi todos los analistas políticos coincidían en que el anunciado triunfo de Madero fortalecería al grupo del ex director del ISSSTE que busca nuevamente ser postulado a la gubernatura de Veracruz en 2016.

Sin embargo, aunque nadie puede negar el trabajo que la familia Yunes Márquez realizó en la entidad a favor del chihuahuense, lo que también es muy cierto es el tejido fino que de manera muy discreta pero efectiva operó en Veracruz el gobernador panista del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, fuerte aspirante a la candidatura presidencial del PAN para la sucesión de 2018.

Y es que Moreno Valle tuvo que meterse a operar políticamente en Veracruz luego del diagnóstico que le entregaron al propio Madero, en el que le hacían ver al ex dirigente que varios grupos locales no tenían nada contra él sino contra el clan de los Yunes, y que ante esa disyuntiva se habían visto obligados a tener que apoyar a la otra fórmula encabezada por el senador con licencia Ernesto Cordero.

Por eso, ante esta desfavorable situación, el mandatario poblano tuvo que comisionar a uno de sus colaboradores más cercanos que además tiene fuertes vínculos con Veracruz: Mario Alberto Rincón González –medio hermano de los ex alcaldes de Martínez de la Torre, Bricio y Cirilo Rincón Aguilar, el primero por el PRD y el segundo por el PRI–, quien al lado de Moreno Valle ha sido secretario de Desarrollo Social y diputado local electo de la alianza “Puebla Unidad” por el distrito 17, con cabecera en Amozoc, cargo de representación popular que no asumió porque en enero de este año fue designado secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.

Rincón González estudió la Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad de las Américas-Puebla, donde posteriormente cursó la maestría en Estudios Antropológicos de México y en Estudios sobre Estados Unidos. Actualmente es candidato a Doctor en Historia por el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades. Durante varios años se desempeñó en la administración pública municipal y estatal, destacando su encargo como Director Administrativo del COBAEP; asimismo se desempeñó como Director de Política Social del Ayuntamiento de Puebla, donde diseñó y coordinó un exitoso programa en materia de corresponsabilidad social: “Manos a la Obra”; fue subsecretario de Vinculación Institucional y Gobernanza, así como subsecretario de Asuntos Políticos y Protección Civil de la Secretaría General de Gobierno del estado de Puebla. También se desempeñó como Encargado del Despacho del Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Esa experiencia y oficio político le facilitó acercarse y persuadir a destacados panistas veracruzanos que estaban resignados a apoyar la candidatura de Cordero ya que la otra opción encabezada por Madero era representada en la entidad por la familia Yunes Márquez, con cuyos miembros traen fuertes diferencias políticas.

Uno de estos casos fue el del ex diputado local y aspirante a la dirigencia estatal del PAN, Germán Yescas Aguilar, cercano al coordinador de la campaña corderista Enrique Cambranis Torres. En la víspera de la elección interna del blanquiazul, Yescas manifestó el apoyo de su grupo político a Madero, al cual le ofreció 3 mil votos de panistas veracruzanos.

Sin embargo rechazó haberse aliado con Yunes Linares, pues aclaró que una cosa es que coincidiera con el ex director del ISSSTE en apoyar a Madero y otra muy diferente que haya pactado con él para que el ex priista lo ayude a llegar a la dirigencia estatal del PAN, aunque dijo que todos son bienvenidos a su proyecto.

Por su parte, Alfredo Corona Lizárraga, uno de los líderes del grupo Integra –conformado por más de 1,500 militantes de diversas corrientes regionales del PAN pero con clara tendencia antiyunista–, declaró que la victoria de Madero en Veracruz no se debe sólo a la familia Yunes, y afirmó que es una premisa falsa que la reelección del ex dirigente le asegure a Miguel Ángel o a su hijo Fernando la candidatura a gobernador de 2016.

En ese sentido, el coordinador de los diputados locales del PAN, Julen Rementería del Puerto, también había puntualizado previamente que si Madero resultaba electo no incidiría como dirigente en la elección del próximo candidato a la gubernatura, ya que su gestión concluirá a mediados de 2015.

En la elección panista de este domingo no sólo fue evidenciado el repudio a Yunes Linares sino también el liderazgo, la eficacia y hasta la honestidad del dirigente estatal con licencia Enrique Cambranis, cuyos aliados se le “abrieron” en la recta final de la elección. ¿Qué fue lo que operó mal el ex diputado local sureño? Una versión que corre es que Cambranis no soltó a tiempo los recursos, ni para amarrar lealtades ni para movilizar votantes. ¿Será? Ahí están los resultados, aunque la diferencia haya sido mínima. Y todavía cometió el “oso” de asegurar que ¡Cordero había ganado en Veracruz!