Como furgones de cola del PRI, los partidos políticos locales han cumplido en Veracruz una función siniestra, cómplice, vergonzosa, al amparo de los recursos públicos otorgados espléndidamente por los sucesivos gobiernos estatales.
Verdaderos negocios personales, estas organizaciones políticas que lograron su registro en el Instituto Electoral Veracruzano (IEV), han servido como esquiroles de los partidos nacionales de oposición y han sido una válvula de escape para personajes que, teniendo el apoyo del gobernador, no lograron la candidatura del PRI.
Hipnotizador de serpientes, el exgobernador Fidel Herrera Beltrán ha utilizado, con apoyo de dinero público, el servilismo de dirigentes a quienes convenció de tramitar el registro de pequeños grupúsculos como partidos políticos estatales, y ha medrado con ellos para impulsar a amigos y aliados como candidatos a diputados locales o a alcaldes… y los ha hecho ganar.
En su haber luce un rosario de partidos y dirigentes que han servido como piezas de un ajedrez complicado y perverso, de muchas ganancias políticas y económicas. Y no son las únicas. En los comicios locales también le han servido el PRD y el PAN, además de los tradicionales aliados: PVEM y Panal.
Rentables, las franquicias políticas
Sin supervisión de ninguna instancia electoral, las organizaciones convertidas en partidos en trámites exprés, han logrado múltiples beneficios para sus propietarios. Sin embargo, la ambición de algunos los ha llevado al fracaso, a la desaparición de sus empresas políticas o al alejamiento de la caldera del poder.
En el primer caso estaría el desaparecido Partido Revolucionario Veracruzano (PRV), del músico-poeta Manuel Laborde Cruz, quien cimentó –tras su paso como dirigente del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) en Veracruz, un partido nacional que perdió el registro en 2000- un periodo de espléndido jolgorio con el registro del PRV en 2004.
En el segundo caso se encuentra el Partido Cardenista, fundado el 4 de junio de 2004 como Asociación Política Estatal Cardenista y con registro oficial como partido político estatal desde el 26 de junio de 2012. Su dirigente Antonio Luna Andrade no supo someter sus ambiciones desenfrenadas en el pasado proceso electoral local, donde iba en alianza con el PRI, y tuvo que ir solo a los comicios… y perder.
Lo que sí ha sabido es disfrutar de las prerrogativas otorgadas por el IEV y los múltiples recursos para sus masivas reuniones como las realizadas en el Estadio Xalapeño y como las que ha organizado para colmar la Plaza Lerdo cuando es requerido para taparle el paso a manifestaciones de maestros o de la oposición, a la usanza del Movimiento Antorchista y de los 400 Pueblos.
Laborde Cruz desaprovechó la oportunidad de continuar con el negocio, pero tuvo ganancias políticas considerables, fue diputado local dos veces, diputado federal y, con el apoyo de su padrino Fidel, logró ganar diez alcaldías por encargo.
Desde su partidito, apoyó al entonces Senador a conseguir su propósito de gobernar Veracruz y, seis años más tarde, se alió a la campaña de Javier Duarte, quien lo premió con la secretaría técnica del Consejo Estatal de Población (Coespo), un cargo gris pero que le deja para sobrellevar sus quincenas.
El AVE se va con Pepe Yunes
Pero si hay que hablar de quien ahora está en los cuernos de la luna es del partido Alternativa Veracruzana (AVE), creado por Alfredo Tress Jiménez, exdirigente estatal de Convergencia por la Democracia (hoy Movimiento Ciudadano), que en los pasados comicios logró el triunfo en 16 alcaldías, entre ellas Misantla y Catemaco, pese a haber ido solo… bueno, ni tanto.
Con la experiencia de haber administrado la franquicia veracruzana del partido propiedad de su pariente Dante Delgado, Tress Jiménez levantó todo un oráculo que, en los pasados comicios locales de 2013, le permitió medrar no solo con las jugosas prerrogativas, que usó como si fueran propias, sino con los apoyos millonarios recibidos para hacer ganar a candidatos que no lograron el registro en el PRI (y alguno que otro del PAN).
Aunque no fue en alianza con otros partidos en su primera incursión, AVE prácticamente cedió ante el encanto de los candidatos priistas al Senado, pero particularmente de José Francisco Yunes Zorrilla, a quien le ofreció el escaso flujo de sus votos a cambio de obtener su simpatía. Extrañamente, nunca se reunió con Héctor Yunes, quien también la jugaba por el Senado.
Tan fuerte es su premura política que el pasado 13 de abril reunió en Catemaco a sus alcaldes de Acayucan, Banderilla, Chacaltianguis, Juchique de Ferrer, Landero y Coss, Las Vigas, Misantla, Naolinco, Oteapan, Rafael Lucio, Rafael Delgado, Tepetla, Tlacotepec, Yecuatla y, por supuesto, Catemaco, para patentizar todo su respaldo y apoyo a ¡la precandidatura del senador José Yunes al Gobierno de Veracruz!
Pese a que el peroteño ha andado con tiento en sus aspiraciones por la candidatura priista en 2016, Tress Jiménez no se anduvo por las ramas y, de plano, adelantó vísperas, con el apoyo del expriista y tres veces alcalde de Catemaco, Jorge Alberto González Azamar.
“Y puede Pepe Yunes pedir lo que quiera y Alternativa lo va a respaldar en lo que él quiera, porque amor con amor se paga; si Pepe Yunes nos apoya tendrá nuestro respaldo hoy, mañana y siempre, cuando él así lo requiera”, fue la declaración de amor del propietario de un AVE que más parece canora.
Don Alfredo Tress, marcado por la traición y el cachondeo político con el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, hizo que Convergencia por la Democracia cayera dramáticamente en los comicios, cabildeó a favor de Fidel cuando fue diputado local e, incluso, trató de comprar a Sergio Vaca para que no asistiera a la sesión en que se aprobarían los recursos recibido para apoyos a damnificados por el gobierno estatal y que no fueron aplicados.
El abogado jarocho, que era diputado independiente, declaró entonces: “Fue Alfredo Tress quien me citó en un restaurante de la capital del estado unos días antes de la sesión y me ofreció medio millón de pesos para no asistir al Congreso”.
Si con esas aves de tempestades se arropa el respetuoso senador Pepe Yunes, si acepta el respaldo de verdaderas aves rapaces como Alfredo Tress, ¿qué podemos esperar los veracruzanos en los próximos comicios?
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