No son pocos los que se preguntan a qué milagroso santo estará encomendado el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, pues a pesar de que todo mundo sabe que no está en el ánimo del nuevo grupo gobernante del PRI que lidera el presidente Enrique Peña Nieto, hasta ahora el ex mandatario veracruzano no ha sido tocado ni con el pétalo de una… rosa.

 

La impunidad de la que sigue gozando Herrera se acaba de hacer mucho más evidente en este momento en que el prófugo ex gobernador priista de Tamaulipas, Tomás Yarrington, es procesado por lavado de dinero y recibir sobornos del crimen organizado; que otro ex gobernador del partido tricolor, el interino Jesús Reyna, de Michoacán, ha sido arraigado por la PGR por sus presuntos vínculos con la delincuencia organizada, y, bueno, hasta porla reciente investigación abierta en contra del diputado federal Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien además fue echado de la dirigencia del PRI en el Distrito Federal por estar involucrado en una presunta red de prostitución y trata de personas.

Y es que al ex mandatario veracruzano se le involucró desde hace un año en el juicioiniciado en Austin, Texas, para develar las operaciones de los cárteles mexicanosmediante la cría de caballos de carreras dirigidos desde una hacienda en Oklahoma para lavar dinero.

José Carlos Hinojosa, quien hasta el año 2001 se desempeñó como agente del Ministerio Público federal en Miguel Alemán, Tamaulipas, y luego fungió como contador del Cártel del Golfo, testificó por parte de la Fiscalía en el juicio instruido en Estados Unidos en contra de José Treviño Morales, hermano del ex líder del Cártel de Los Zetas Miguel Ángel Treviño Morales.

Hinojosa declaró que el empresario Francisco “Pancho” Colorado recibió al menos 18 millones de dólares de Los Zetas entre 2004 y 2005. “De ese dinero, él personalmente envió 12 millones a la campaña del candidato priista a la gubernatura de Veracruz, sin referirse a Herrera por su nombre”, según se precisó en una nota del periódico Reforma.

“En ese entonces yo era el contador del Cártel del Golfo y Efraín Teodoro Torres, ‘Z14’, me instruyó para que enviara el dinero a través del señor Colorado para la campaña del PRI al gobierno de Veracruz”, citó el diario capitalino.

Sin embargo, el testigo aseveró que “una vez que el candidato del PRI obtuvo la gubernatura de Veracruz, Los Zetas pudieron controlar toda la entidad, quedando al mando el capo Z-14 hasta que fue asesinado en 2007”.

En efecto, hace siete años, tras controlar la plaza, el cártel y su brazo armado comenzaron a organizar carreras de caballos en el Rancho Villarín, perteneciente al municipio del puerto de Veracruz, donde solían cruzar millonarias apuestas en dólares. Una de esas competencias –en las cuales participaba el empresario Francisco Colorado, quien ya era socio de Los Zetas– terminó en balacera, cuando arribó al lugar un grupo de pistoleros que intentó ejecutar a Heriberto Lazcano, pero no lo lograron. Quien cayó fue Efraín TeodoroTorres, el comandante Z-14, cuyo cadáver fue trasladado y sepultado hasta la ciudad de Poza Rica, de donde después fue clandestinamente exhumado.

Seis meses después de estas revelaciones, a finales de octubre de 2013, senadores de todos los partidos políticos, incluido el PRI, aprobaron por unanimidad el punto de acuerdo presentado por el legislador panista Fernando Yunes Márquez, por el que se exhortaba a la Procuraduría General de la República a que a la brevedad les informara si ya se habíainiciado alguna investigación derivada sobre las declaraciones del ex contador de la organización delictiva Cártel del Golfo, quien ante la Corte del Distrito Oeste del Estado de Texas había afirmado que en el 2004 entregó la cantidad de 12 millones de dólares al entonces candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.

Además, el punto de acuerdo de la Cámara de Senadores sostenía que en caso de que la PGR aún no hubiera analizado el caso, se le exhortaba respetuosamente para que determinara si era legalmente viable iniciar las investigaciones correspondientes, contemplando, en su caso, solicitar al gobierno de los Estados Unidos, por las vías diplomáticas adecuadas, copia del expediente del juicio antes mencionado.

 

Ya pasaron más de cinco meses del “respetuoso exhorto” de los senadores y hasta la fecha se ignora si la PGR les informó cuál es la situación legal del ex gobernador Herrera. Ni Yunes Márquez, del PAN, ni los priistas Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla han vuelto a tocar este asunto.

 

¿A poco todo el borlote que armó el hijo de Miguel Ángel Yunes Linares fue nomás para boicotear el supuesto nombramiento diplomático de Herrera Beltrán, a quien por ese entonces se le mencionaba como candidato para la Embajada de México en Grecia, lo que finalmente no se consumó?

 

Por eso estamos como estamos en Veracruz y gran parte de México, donde la inseguridad y violencia de los grupos criminales también ha sido prohijada por la corrupción y tantaimpunidad.

 

Ahora sólo falta que Fidel haga candidato del PRI a su hijo Javier Herrera Borunda, quien por el momento busca llegar a la diputación federal en el 2015 por la cómoda vía plurinominal y camuflajeado como “perico”… ¡perdón!, como tucán del Partido VerdeEcologista de México (PVEM).