Ha causado revuelo, sobre todo en el sur del estado, la versión de que en 2015 pudiera ser postulada como candidata del PRI a la diputación federal por el distrito electoral de Coatzacoalcos la señora Karime Macías Tubilla.
Y es que entre los argumentos que se esgrimen está el de que la carismática esposa del gobernador Javier Duarte de Ochoa sería un gran factor de unidad entre los diversos y más enconados grupos de poder del priismo regional, lo que hipotéticamente fortalecería su candidatura y garantizaría el triunfo al partido tricolor en los próximos comicios.
Sin embargo se ignora hasta el momento si deveras la familia gobernante está considerando realmente esta posibilidad y, sobre todo, si está midiendo las consecuencias que esta decisión les acarrearía por el inevitable golpeteo político al que sería expuesto el matrimonio Duarte-Macías por los francotiradores mediáticos de la más ruda y beligerante oposición.
¿Qué necesidad hay de que la gentil señora, que tiene la oportunidad de continuar apoyando a su esposo desde el Sistema Estatal del DIF donde puede realizar una extraordinaria labor social, quede a merced de los más desalmados lobos e hienas de la política no sólo veracruzana sino también nacional?
Y es que automáticamente, al entrar en la arena electoral, la señora Macías tendría que despojarse del blindaje de Primera Dama de la entidad, lo que políticamente la dejaría vulnerable.
En el proceso electoral federal de 2009 hubo un incidente bastante desagradable en el fraccionamiento Costa de Oro del municipio de Boca del Río, donde doña Rosa Borunda, esposa del entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, cumplía legal y legítimamente con su responsabilidad ciudadana de ser funcionaria de casilla, para lo cual había sido insaculada y capacitada previamente por representantes distritales del Instituto Federal Electoral (IFE). Sin embargo, la cónyuge del ex mandatario priista fue agredida verbalmente por Miguel Ángel Yunes Linares, por lo que en un acto de sensatez y prudencia la señora mejor optó por retirarse de la mesa de votación.
Además habría que recordar la amarga experiencia que en el proceso electoral local de 2013 ya vivió Duarte de Ochoa con el escándalo mediático del llamado “Boca-gate”, incidente que a punto estuvo de costarle su salida del gobierno estatal por la presión que ejercieron en la mesa del Pacto por México las dirigencias nacionales del PAN y PRD.
En sexenios anteriores y en los distintos niveles de gobierno no han faltado los “quedabien” que han pretendido encender las aspiraciones políticas de las parejas de los gobernantes, aunque ha habido cónyuges que sí acreditaban una trayectoria propia en cargos partidistas y de representación popular, como sería el caso de Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, cuyo nombre inclusive llegó a ponderarse como posible sucesora antes de la elección de 2012, pues aparecía muy bien posicionada en las encuestas.
En el sexenio del presidente Vicente Fox, su esposa Martha Sahagún hizo el intento por buscar la Presidencia de la República pero los grupos del panismo doctrinario frenaron a tiempo sus desmesuradas aspiraciones.
En Veracruz, la esposa del ex gobernador Patricio Chirinos, doña Sonia Sánchez, quien realizó una excelente labor asistencial en el Sistema Estatal del DIF, también tuvo invitaciones para ser postulada a un cargo de elección popular, las cuales declinó por obediencia y respeto a su marido, quien desde que dejó el poder el 30 de noviembre de 1998 se mantiene en el más hermético ostracismo político.
Claro que los tiempos han cambiado. ¿Pero qué necesidad hay de darle más municiones a la oposición que desde ahora buscará descalificar la próxima elección federal, la que posteriormente terminaría por judicializar bajo el argumento de que habrían utilizado recursos públicos para hacer ganar a la esposa del gobernador, cuya administración acaba de ser nuevamente cuestionada por los informes de revisión de la Auditoría Superior de la Federación, la cual ubicó a Veracruz como el estado con mayores irregularidades y desviaciones detectadas durante el año electoral de 2012, por 7 mil 740 millones de pesos, de los que oficialmente ya fueron reintegrados casi en su totalidad durante las auditorías, aunque algunas versiones periodísticas consignan que aún faltarían por devolverse alrededor de 2 mil 719 millones?
REFUERZOS PRIISTAS
La tarde de ayer, en ceremonia realizada en el CDE del PRI, el alcalde porteño Ramón Poo Gil tomó protesta como coordinador de los Presidentes Municipales priistas del estado.
En ese mismo evento, presidido por la dirigente estatal del partido tricolor Elízabeth Morales, también tomaron protesta la diputada Regina Vázquez Saut, de Acayucan, como coordinadora de Acción Legislativa con los Diputados Federales priistas de Veracruz; la diputada Octavia Ortega Arteaga, de Pánuco, como coordinadora de Acción Legislativa con los Diputados Locales priistas; la síndica Michelle Servín González, de Xalapa, como coordinadora de Síndicos priistas en el estado; y el regidor décimo primero de Xalapa, Silem García Peña, como coordinador de los Regidores Priistas del estado.
También rindieron protesta el dirigente estatal de la CTM, Enrique Ramos Rodríguez, como coordinador del sector obrero; la lideresa de la CNC, Bertha Hernández Rodríguez, como coordinadora del sector agrario; María del Carmen Pinete Vargas, como coordinadora del Movimiento Territorial; Martha Montoya Barradas, como coordinadora del Organismo Estatal de Mujeres Priistas; Alberto Lara Ponce, como coordinador de jóvenes por México, y Sandra Angélica Soto Rodríguez, como coordinadora de la Asociación Nacional de la Unidad Revolucionaria.