En los últimos años a Veracruz han llegado un montón de fuereños que se incrustan en el aparato gubernamental, quien sabe gracias a qué artes, ocupan cargos de primerísimo nivel, se encargan del manejo de los fondos públicos, disponen de ellos para su beneficio personal o sea los roban, gozan de impunidad, humillan a los veracruzanos, ejercen el poder a placer, se hacen multimillonarios y se van, como si en Veracruz no tuviéramos decenas de paisanos honestos, bien preparados académicamente, con experiencia dentro del servicio público, en espera de una oportunidad que nunca les llega pero sí a estos parásitos propietarios del misterioso secreto para estar en el ánimo y en el afecto de quien decide a quién encumbrar en el poder.
Un caso de estos es el del ex vendedor de celulares en su natal Tamaulipas, el prieto Gabriel Deantes Ramos, quien se dice licenciado en Contaduría Pública y Finanzas por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Campus Monterrey (habría que checar si es cierto), con Maestría en Impuestos por el Instituto de Especialización para Ejecutivos en Finanzas y Maestro en Derecho Electoral por la Universidad (patito) de Xalapa. Estudios que no puede comprobar.
Este sujeto que logró acumular en escasos tres años una fortuna superior a la de la familia Chedraui, por ejemplo, llegó a nuestro estado donde su primo lo presentó con el gobernador, quien de inmediato le entregó toda su confianza y afecto.
El prieto Deantes trabajó en la Secretaría de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado de Veracruz se desarrolló como Analista de la Subsecretaría de Finanzas y Administración; asimismo, de la Oficina del Secretario, durante el periodo de 2005 a 2009.
Durante el periodo de diciembre de 2010 a junio de 2011 se desempeñó como Oficial Mayor de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Veracruz, cargo que despreció porque aspiraba a estar en la Sefiplan donde se maneja el billete en forma directa para de ahí, con sus estudios sobre cuestiones electorales en la Universidad de Xalapa, tratar de brincar a la dirigencia estatal del PRI a la que por poco llega si no es que se pelea con el primo que lo trajo al paraíso veracruzano a hacerse millonario, y se le cayó, no así la confianza y el cariño del gobernante quien le permitió continuar como Subsecretario de Finanzas, llevando agua a su molino.
Lo más que había logrado Gabriel Deantes, antes de llegar a Veracruz, es haber sido Gerente General de Organización Radiofónica “AS” de Radiograma Tampico, S.A. de C.V. de septiembre de 1993 a enero de 1997, o sea empleado de una difusora chafa.
De agosto de 1991 a julio de 1992, el prieto Deantes fue Gerente de Ventas de Organización Radiofónica de Radiograma Monterrey S.A de C.V. Ahí fue donde el sol le doró más la piel pues se pasaba el día taloneando por la Sultana del Norte, portafolio en mano, tratando de vender publicidad para la difusora de la que fue corrido por incapaz.
También fue Gerente de Organización Radiogénesis de Tampico S.A de C.V., durante el periodo de agosto de 1992 a septiembre de 1993; representante Legal y Socio de Racha Musical Representaciones y Producciones Artísticas S.A. de C.V, o sea organizador de palenques y vendedor de teléfonos celulares.
Con esos antecedentes este sujeto vino a Veracruz, se coló en el ánimo del gobernante y se hizo millonario; es propietario de edificios construidos en la ciudad de Xalapa; residencias en los fraccionamientos más exclusivos de la capital del estado habilitadas con lujos y comodidades inconcebibles tales como elevadores para acceder a los segundos pisos, lo que las hace mansiones de diez millones para arriba; propietario también de un campo de golf en Cancún donde juega los fines de semana con compañeros de la misma suerte como Edgar Spinoso Carrera y socio en infinidad de negocios.
Pero Deantes no es el único parásito que nos trajeron para robar nuestros recursos y nuestra dignidad, también tenemos, desde hace más de diez años al vividor de Aguascalientes, Jesús Medellín Muñoz, a quien invitó Fidel Herrera desde que era gobernador del estado Miguel Alemán para hacerlo delegado del CEN del PRI en la entidad, un cargo que como definiera sabiamente el desaparecido periodista Angel Leodegario Gutiérrez Castellanos, “no sirve para un carajo” pero eso si cobra ¡ciento cincuenta mil pesos mensuales! y, hasta apenas hace unos meses, dejó una suite del hotel Xalapa donde vivió por años consumiendo alimentos y chupe, todo por cuenta del erario público, para estrenar su mansión en el exclusivo conjunto residencial Montemagno, o sea una auténtica sanguijuela presupuestívora, a quien hemos mantenido los veracruzanos solo porque a un ex gobernador se le hincharon los tompiates.
Y qué decir del sinaloense Enrique Jackson Ramírez, presidente del Senado de la República cuando Fidel Herrera era Senador, que al quedarse sin trabajo Fidel lo trajo dizque para que asesorara al gobernador Javier Duarte, a cambio de un insultante salario de un millón ciento sesenta mil pesos mensuales, una novia, camioneta blindada con todo y chofer y todas las comodidades, a cambio de nada. En la misma tesitura están los ex gobernadores oaxaqueños José Murat Casab y Ulises Ruiz (dos hampones) que sangran la nómina estatal como asesores de más de un millón de pesos al mes y disfrutan de innumerables beneficios
también a cambio de nada.
A esta inútil recua de malandrines hay que sumar al último, al que llegó hace unos meses, al señor Rubén Aguilar Valenzuela, chilango de origen y quien fue coordinador general en la Secretaría Particular de la Presidencia de la República entre 2002 y 2004 y vocero oficial con Vicente Fox Quesada, de ahí la “buena imagen” del babalucas Fox, quien hoy se encarga de “asesorar” en materia de imagen al gobierno del estado junto con un grupo de académicos (pillos) amigos suyos, por un pago mensual, muy puntual, millonario, como si en Veracruz no hubiera comunicadores profesionales de probada capacidad no académicos frustrados que como se ha visto valen madre en eso de mejorar la imagen de un político.
Todos estos personajes, y otros que escapan a nuestra memoria, más no a las nóminas oficiales, se llevan carretadas de dinero de las arcas públicas del gobierno de Veracruz gracias a quien sabe qué artes.
Que se recuerde ningún otro gobierno había tenido estas plagas. Don Fernando Gutiérrez Barrios, por ejemplo, siempre presumió del talento, la experiencia y la gran calidad de los políticos veracruzanos con quienes integró la totalidad de su gabinete, ahora no, quienes se ostentan como nuestros maestros son esta punta de charlatanes que piensan que los paisanos somos una bola de pendejos a los que hay que ayudar a pensar.
Claro hay algunos (muy poquitos), pero no todos.
GOBIERNO FACILITADOR
El secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca, Manuel Emilio Martínez de Leo, se reunió con reporteros en una mañanera conferencia de prensa que se celebró en la Coordinación General de Comunicación Social de Palacio de Gobierno.
Ahí, el titular de la SEDARPA recordó a los periodistas y a los campesinos, que el gobierno es facilitador, no hacedor.
Y tiene razón, el paternalismo nos ha hecho mucho daño como país.
Si el priismo aquel de las décadas de los sesentas, setentas y hasta noventas nos dio el pescado en lugar de enseñarnos a pescar, con los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón nos fue peor porque el pescado nos lo pusieron en la mesa.
Al campo de todo el país, los panistas lo volvieron guevón.
Ahora que Enrique Peña Nieto retoma para el PRI la Presidencia de la República es cuando muchos se quejan porque ya no están acostumbrados a trabajar; pero tendrán que hacerlo porque sólo así podrán superar su pobreza.
A eso se refiere Martínez de Leo cuando habla de que el gobierno es facilitador y no hacedor.
En Veracruz, desde su llegada a la Gubernatura, Javier Duarte dio un impulso sin precedente al agro; además, con programas como Adelante, a los campesinos se les exhorta a trabajar de manera coordinada con autoridades de los tres órdenes de gobierno y con sus propios paisanos para lograr la construcción de más obras y acciones en sus comunidades.
De eso se trata, de que no piensen que el gobierno les tiene que hacer todo, tienen que participar activamente para abatir los rezagos.
BETO SOSA PIDE LICENCIA
Ayer se informó que el magistrado Alberto Sosa Hernández, presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado, solicitó permiso a la institución para ausentarse dos semanas, a partir de este jueves, con el propósito de someterse a una intervención quirúrgica, necesaria para mejorar su calidad de vida, y lograr una pronta recuperación.
El magistrado Miguel Gastón Manzanilla Pavón, presidente de la Cuarta Sala en Materia Civil, ocupa la presidencia en forma interina.
REFLEXIÓN
Es cierto, la SIOP denunció al empresario poblano, Mohamed Samir Morales Álvarez, por el delito de fraude ante la PGR. Al ex dueño de los Tiburones Rojos de Veracruz se le relaciona con el ex gobernador del estado, Fidel Herrera Beltrán como su “prestanombres”.
“En Veracruz se disparó el secuestro”
Renato Sales Heredia
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