Hace casi tres semanas, el consejero del Instituto Electoral Veracruzano (IEV), Jacobo Domínguez Gudini, salió a exonerar públicamente al senador priista Héctor Yunes Landa, de quien, dijo, no realizaba actos anticipados de precampaña rumbo a la gubernatura por su publicitado informe de labores legislativas, cuya ceremonia tendría lugar el sábado 15 de este mes en Martínez de la Torre. Según pretendió aclarar Domínguez Gudini, la ley permite que tres días antes y tres días después de su informe, los legisladores puedan difundirlo por diferentes medios. Así que, enfatizó, Yunes Landa «no comete ningún acto anticipado de campaña ni de precampaña, totalmente dentro de la ley las actividades del senador». Y retó a los detractores del aspirante del PRI a la gubernatura a que le demuestren que «está violentando la ley». El consejero del IEV, quien por mera coincidencia es sobrino de la ex secretaria fidelista de Protección Civil, Silvia Domínguez López -la cual, además de cobrar como asesora de Héctor Yunes en el Senado de la República también funge por encargo de éste como subdelegada del CEN del PRI en Baja California Norte, entidad donde el senador veracruzano fue designado delegado en 2013 para la elección de gobernador que perdió el Revolucionario Institucional- no necesitó que los enemigos del legislador priista le demostraran que «está violentando la ley» porque el propio Yunes Landa se encargó de hacerse el harakiri. Al menos eso se desprende de lo publicado este fin de semana por diversos medios de comunicación, los cuales consignaron lo dicho presuntamente por el senador priista en El Tajín: «Yo no ando buscando candidatos, yo ando buscando ser el candidato y ser el gobernador. Yo creo que debo ser yo y ya pa’ qué le doy vueltas. Y ya con eso tengo». Previamente, en la ciudad de Córdoba, a donde el pasado viernes 21 acudió a la inauguración de un nuevo periódico, Yunes Landa rechazó estar realizando campaña anticipada aunque aseguró que «yo voy a ser gobernador de Veracruz, no tengan la menor duda, las encuestas así lo dicen». Y por si acaso no lo habían escuchado bien, el priista, retador, les reafirmó a los reporteros: «Yo nunca he sido zacatón, no sólo aspiro, yo voy a ser gobernador de Veracruz». Ello provocó que al día siguiente, entrevistado al respecto, el gobernador Javier Duarte le recordara a Yunes Landa la sabia conseja popular de que «no por mucho madrugar amanece más temprano». Por eso, ayer lunes, aunque reviró que también «al que madruga Dios lo ayuda», el senador quiso congraciarse con Duarte de Ochoa al reiterar que sí quiere ser gobernador, pero dejando en claro que es respetuoso de los tiempos y de las formas políticas. Yunes Landa aceptó sus aspiraciones pero aseguró que respeta al jefe del Ejecutivo del estado, por lo enfatizó que no intervendrá en sus actividades. «De ninguna manera interferiría. Lo digo con el mayor respeto a la investidura del gobernador. Al contrario, yo tengo la total disposición de que si en algo sirvo al gobierno del estado, en lo particular, yo estoy a las órdenes. Se lo he dicho a él y lo digo en privado y en público: Javier Duarte es mi jefe político porque es mi gobernador y es de mi partido». Sin embargo, entre lo que ha venido declarando últimamente Yunes Landa, a varios priistas ha llamado la atención que el senador haya comenzado a alertar no sólo sobre el riesgo de un «dedazo» a favor de un militante que esté abajo en las encuestas, sino sobre algo todavía más grave: la imposición de un candidato advenedizo, sin militancia en el partido tricolor. Hace cuatro días, en Córdoba, el legislador afirmó que «el PRI está obligado a olvidarse de la imposición, no hay otro método que le asegure ganar más que el de las encuestas; hay riesgo de que pierda cualquier posición que juegue metiendo un candidato impuesto». Y advirtió que si bien el priismo no se ha olvidado del todo del «dedazo» para la designación de candidatos, dijo que «ahora hay una gran competencia política» y que «ahora sí, obligados por las circunstancias», deberán olvidarse de la imposición de los aspirantes o se pondrá en riesgo el triunfo en la elección. Pero este fin de semana, en Papantla, Yunes Landa fue más allá al asegurar que no permitirá que «advenedizos» del PRI desbanquen a los verdaderos militantes que durante décadas han formado al partido. Dijo que el próximo candidato no debe elegirse por consulta a la base ni por designación sino por encuesta. «Que no haya ningún método amañado, que quieran disfrazar para sacar un candidato, debe ser una encuesta seria y además que sea como comúnmente se dice: ‘a navaja limpia’, que no empiecen a ‘inflar’ candidatos o aspirantes con recursos federales o municipales para darles posicionamiento. Eso es lo que no se valdría y lo que yo no permitiría.» Argumentó que ya no son los tiempos de antes, que ya no se puede decidir desde arriba quién será el candidato, sobre todo cuando es claro que las encuestas lo favorecen a él. «Yo tengo 33 años en el PRI. Y yo no veo a un priista nuevo que tenga aspiración a ese cargo que lo haya expresado. Yo sí lo he dicho porque a la gente no le gusta que seas hipócrita, que digas ‘ay, no quiero’, ‘voy a esperar los tiempos’, ‘que la convocatoria…’ «. Sin embargo, aunque Yunes Landa se jacta de no ser «zacatón» ni «hipócrita», se abstuvo de revelar quiénes son los «advenedizos» a los que la cúpula del partido gobernante pretendería «inflar» con recursos federales y/o estatales. Esperemos que el senador, por el bien de sus representados en la Cámara alta del Congreso de la Unión, no sea víctima de la llamada «esquizofrenia paranoide», la más común de esa compleja enfermedad mental, cuyos síntomas característicos son delirios (percepciones o creencias falsas), alucinaciones auditivas frecuentes, lesiones graves a uno mismo y a los demás, y alteraciones de la personalidad. ALARCÓN AL ISSSTE Después de ocho meses de colaborar como Director de Evaluación y Control al lado de su amigo Roberto Campa Cifrián en la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, hace unos días el joven político xalapeño Renato Alarcón Guevara decidió dejar esa área de la SEGOB para aceptar la invitación que le hizo el Director General del ISSSTE, Sebastián Lerdo de Tejada, con quien le une también una añeja amistad, para incorporarse a su equipo de trabajo como Coordinador General de Giras y Eventos de dicha institución. Con Campa, el ex secretario del Ayuntamiento de Xalapa y ex dirigente municipal del PRI salió en los mejores términos, por lo que el ex candidato presidencial de Nueva Alianza le dejó las puertas abiertas. Y ahora, con Lerdo de Tejada, Alarcón Guevara iniciará esta nueva etapa en una área mucho más operativa y de gran movilidad, con salidas constantes del Distrito Federal.