Tras el éxito del par de homenajes que rindió la Xalli Big Band a Buena Vista Social Club, en los que participaron como invitados el trombonista Jesús «Aguaje» Ramos y la cantante Maritza Montero, la orquesta ha preparado un nuevo concierto en el que suma la música brasileña a su repertorio tan rico en ritmos afrocubanos. Raúl Gutiérrez, director de la agrupación universitaria, me dio algunos pormenores:

«A mí me gusta tanto el jazz como la música afrocubana y cuando mi hija Eliana [Graciela Müller] se fue a estudiar a Río [de Janeiro], también me enamoré de lo brasileiro.

«Tuvimos bastante éxito en los dos conciertos de homenaje que le hicimos a Buena Vista Social Club pero yo no quería irme de vacaciones sin hacer algo que uniera a La Habana y a Río. Hay un verso muy bonito que dice ‹Cuba y Puerto Rico son, de un pájaro, las dos alas› pero desde el punto de vista musical, para mí serían la Habana y Río, y quizá Nueva Orleans porque me gusta mucho el jazz tradicional pero en este caso presenté mi proyecto a mis jefes y me dijeron oye, ¿por qué no le ponemos al concierto De pájaros, las alas? y ahí vino mi problema, ¿qué música presentaríamos? Elegimos algo de Jobim, pero no lo más quemado de Jobim, elegimos una obertura que está junto a Acuarela de Brasil, junto con Na Baixa do Sapateiro, luego elegimos algo de un compositor cubano prácticamente clásico, el que hizo la famosa Bella cubana, y para esa pieza invitamos a una maestra de guitarra clásica. Además, en el concierto vamos a presentar Mata Siguaraya, que es el lado afro; vamos a tener chorinho, vamos a tener batucada, vamos a tener timba, vamos a tener danzón, vamos a tener rumba guaguancó.

«Tenemos varios invitados: Javier Cabrera en las percusiones, Óscar Terán en el contrabajo, va a estar mi hija Eliana, va a estar toda la sección de cuerdas de la OMP [Orquesta de Música Popular], van a estar Tino Galán, que es un rumbero, y Rubén Sermanat, que es otro santiaguero, ellos no pertenecen a la UV pero siempre están muy cercanos a lo que nosotros hacemos. También van a estar la guitarrista Martha Salado, Ernesto Miramontes y cuatro parejas de bailarines del Ballet Folklórico de la UV haciendo la coreografía de un danzón.

«Estoy muy emocionado porque es la primera vez, desde que yo dirijo la orquesta, que haremos un trabajo con cuerdas y eso es difícil porque la Xalli tiene un sonido bien agresivo y esta vez quise elegir un repertorio donde la cuerda tenga un papel que sirva de balance, en los ensayos me di cuenta que donde mejor se logra ese balance es en la música brasileña porque que desde el punto de vista ritmático y desde el punto de vista de actitud, es menos agresiva que la música cubana. Esto es a grosso modo porque el danzón tradicional cubano siempre llevó cuerdas.

«Eso es, en términos generales, lo que vamos a presentar el día 5 julio, a las 20 horas, en la Sala Tlaqná. Los esperamos a todos».

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