A pocos días de su lanzamiento en México, el nuevo sedán compacto proveniente de Brasil ha tenido un buen nivel de aceptación, pues a poco más de un mes de su lanzamiento ha colocado 905 unidades al cierre de agosto. Tras una semana de conducción te contaré los pormenores en una prueba superior a los 250 kilómetros y con paso por ciudad y carretera.

Cara conocida

Muchos comentarios han generado a partir de su aspecto, pues sus formas son muy cercanas a las del Jetta de última generación. Para algunos es un factor que juega a su favor mientras que para sus detractores refleja una poca diferenciación entre los sedanes de Volkswagen.

Sí, son casi idénticos, pero lo cierto es que la personalidad del fabricante quedó plasmada a lo largo de sus 4,482 milímetros, 1,751 de ancho y 1,742 milímetros de alto. Respecto al que será su rival directo y próximo a lanzarse en el país, queda ligeramente corto, pues Versa tiene un largo total de 4,495 milímetros por 1,739 de ancho.

Estas medidas responden a las características de la plataforma MQB A0, que para los apartados de interior, confort y desempeño resultaron positiva gracias a las mejoras sustanciales en cada uno.

Para el exterior, y por tratarse de un solo nivel de equipamiento, los elementos son casi los mismos ya sea para la versión manual o automático; sin embargo, las medidas de los neumáticos varían. Para la transmisión manual son 195/65 R15, mientras que para la robotizada crece a 205/55 R16. Fuera de ello, la luz led diurna, las intermitentes led en los espejos laterales y los faros bifocales son comunes.

Suficiente

En el interior se nota de inmediato el segmento al que llega este modelo. Los plásticos rígidos conforman el tablero, cubiertas de las puertas y controles. Desafortunadamente son visibles algunas deficiencias en acabados como separaciones entre las uniones de ciertas secciones.

En cuanto a comodidad, hay que decir que el espacio en cualquiera de las plazas es sobresaliente; en la banca trasera sólo si superas los 2 metros de estatura puede ser que viajes incómodos por chocar tus rodillas contra los respaldos. Se extraña un mayor mullido y sujeción; me parece que a los asientos delanteros les vendría muy bien un mejor diseño para aumentar su ergonomía y adaptarse de mejor forma a la fisonomía promedio.

De entre la lista de sistemas que conforman al equipamiento sobre salen el Volkswagen App Connect, así como Apple CarPlay y Android Auto, con las que podrás contar con navegador o telefonía al reflejar tu smartphone en la pantalla de 6.5”, que es sensible al tacto.

Uno de los elementos que la marca busca destacar es la base para el celular, que si bien es cierto que permite una posición más cómoda para acceder a él, también es que termina por ser molesto que el cable USB, para lograr que se replique el celular, termine por pasar frente a la pantalla.

El volante tiene un grosor aceptable y resulta cómodo porque además tiene controles. Su diseño se mantiene en sintonía con el diseño que otros modelos usan al contar con tres radios y una superficie en negro brillante.

En el tercer volumen nos encontramos con una cajuela con 521 litros de volumen, cuya profundidad y altura fueron bien determinadas para que maletas grandes entren sin problema.

Potencia que no falla

Volkswagen echó mano del conocido motor de cuatro cilindros de 1,598 centímetros cúbicos basado en el E211. Actualizado y revisado la cifra de potencia alcanza 110 caballos de potencia gracias a las tecnologías MSI; el par motor es de 114 lb–pie. Por lo que se refiere a la transmisión, a pesar de tratarse de una sola versión sí cuenta con opción manual y automática.

En esta prueba manejé la versión manual, de cinco relaciones, y a reserva de probar la automática me parece que es la mejor opción porque permite sacar hasta la última gota de rendimiento a una fuente de poder de estas características. No es el más rápido ni tampoco sus prestaciones son para quedar contra el respaldo en cada aceleración; sin embargo, si le permite mantenerse entre el promedio del segmento.

Lo mejor está en cuanto a maniobrabilidad y mucho se debe a la nueva plataforma, a una dirección más refinada que la montada en su hermano Vento y a un esquema de suspensiones orientado hacia la comodidad.

Conclusión

Este compacto por un lado muestra aptitudes como un sedán familiar entre las que destacan su espacio, calidad de marcha y nivel de seguridad; sin embargo, por el otro, tiene claros puntos en contra, como la calidad de algunos acabados y el exceso de plásticos rígidos. En cuanto la experiencia al volante no es aventurado afirmar que está entre los mejores de su segmento.

El Economista/Marcos Martínez