Vladimir Putin no es un personaje que se haya destacado por el respeto a la libertades esenciales, ni las digitales de los ciudadanos rusos. Pero parece que acaba de dar un golpe con que su poder de control iría más allá para dominar el acceso a internet.

De acuerdo con el sitio FT, Putin metió esta ley parte de la idea de contar con una «internet soberana» cuya gestión y administración parta de la propia Rusia. Dejando fuera el uso de servidores internacionales.

Como discurso demagógico y nacionalista suena muy bien. Pero a nivel práctico y directo en realidad esta iniciativa le daría al gobierno local el acceso total sobre el acceso a internet para sus ciudadanos.

La ley hará posible que los sitios rusos estén activos y disponibles sin recurrir a servidores extranjeros. Pero todos los proveedores de internet en al país estarían obligados a garantizar el «control del tráfico centralizado» de su infraestructura.

Esta ley entraría en vigencia activa el próximo mes de noviembre de 2019 y designará a la Roskomnadzor como la responsable de regular todo lo respectivo a la iniciativa.

Si el nombre les suena familiar es porque se trata de exactamente la misma entidad que ha sido acusada en el pasado de bloquear los accesos a plataformas y sitios incómodos para el propio gobierno.

Es así como la agencia rusa de vigilancia de medios y telecomunicaciones tendrá más control sobre sus ciudadanos.

Los activistas ya están en protestas para intentar evitar esto. Pero parece que no hay mucho que puedan hacer para evitarlo.