En 11 años han sido asesinados de forma violenta 100 presidentes municipales en funciones, electos y ex alcaldes en lugares dominados por el crimen organizado, apunta la información de un diario capitalino, que retoma datos revelado por la Asociación Nacional de Alcaldes (Anac), una organización con vínculos con el PAN.

De acuerdo con la Anac, 2010 y 2014 han sido los años más violentos para los ediles mexicanos, al registrar 17 asesinatos.

De 2013 a la fecha; es decir, durante el periodo del presidente Enrique Peña Nieto, 51 autoridades municipales fueron víctimas de homicidio, con lo que ya se rebasaron los números del sexenio de Felipe Calderón, cuando la cifra se ubicó en 49 casos.

El reporte de la citada asociación de alcaldes indica que las entidades donde los presidentes municipales corren mayor riesgo son Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Veracruz.

En los 11 años que contempla el estudio, de los 100 alcaldes ejecutados, 43 militaban en el Partido Revolucionario Institucional; 22 en el Sol Azteca y 15 en Acción Nacional; en casi todos los casos, los municipios donde las autoridades fueron ejecutadas se encuentran en zonas con fuerte presencia delincuencial.

El estudio de la Anac apunta que en las últimas dos décadas se registraron casi 500 ataques de organizaciones criminales contra alcaldes, candidatos y activistas políticos en nuestro país.

De forma reciente, el portal Animal Político retomó dicho tema y difundió el mapa de la violencia contra las autoridades municipales del país; destacó el hecho de que las entidades con más casos fueron Oaxaca, con 15 en la última década, entre presidentes municipales en funciones, electos y ex alcaldes; en segundo lugar, Michoacán, con 10; y en tercero, Veracruz, con 9 casos.

La relación de las autoridades municipales veracruzanas que fueron víctimas de atentados incluye a Saturnino Valdés Llanos, priista de Tampico Alto, victimado en 2011; Marisol Mora  Cuevas, ex alcaldesa panista de Tlacojalpan, cuyo asesinato se produjo en 2012; y Gerónimo Manuel García Rosas, priista de Aquila, en 2013.

El panista Gregorio Barradas Miravete, quien gobernó el municipio de Juan Rodríguez Clara, también fue asesinado, pero en 2010.

Además, en la lista también figuran tres alcaldes suplentes (Rafael Landa Fernández, de Atzalan, PAN; José Luis Cervantes Ortiz, de Pueblo Viejo, PRD; y Teódulo Gea Domínguez, de Pánuco, PRI); seis ex presidentes municipales: Gaffet Romero Mendoza, de Tezonapa; Reyes Fortunato Ruiz, de Ixhuacán; Nahum Tress, de Isla; Enrique Marín Lara, de Soledad de Doblado; Cándido Morales Andrade, de Acultzingo; y Ambrosio Borbonio, de Cuitláhuac; así como cuatro familiares de alcaldes en funciones.

Eso sin contar con decenas de activistas políticos que han sido asesinados en la entidad durante la última década.

De la violencia que se registra en Veracruz, misma que ha sido desatada por la operación de diferentes bandas delincuenciales, nadie escapa… ni empresarios, ni profesionistas, ni comerciantes… y menos los políticos.

Ahued, Morena y el PT

El ex alcalde, ex diputado local, y ex legislador federal Ricardo Ahued Bardahuil se encuentra en un buen momento político.

El empresario tiene altos bonos al interior del tricolor; y de hecho, es de las pocas figuras priistas que podrían encajar en prácticamente cualquier partido.

De forma reciente, el ex presidente municipal de Xalapa dio un paso hacia el Movimiento de Regeneración Nacional, cuyos dirigentes reconocieron el acercamiento. Este martes, el Partido del Trabajo dio la bienvenida a Ricardo Ahued “a la izquierda veracruzana”.

Nos dicen que no sería extraño verlo en las boletas de 2018 como abanderado del partido de López Obrador al Senado de la República, acompañando en la fórmula a la actual diputada federal por Coatzacoalcos, Rocío Nahle García.

Son pocos los priistas que habiendo ocupado tantos cargos por el tricolor pueden cambiar la camisa prácticamente sin cuestionamientos por su pasado; este es un caso. @luisromerro85