Demasiados doctores en una Universidad enferma, demasiados elogios curriculares de funcionarios. Así lo establecieron para poder ser académico o investigador, pero su origen y condición les delata y les extravía. La moral universitaria se encuentra en decadencia, desde hace tiempo ya.

Disfrazados con toga y birrete de doctorado o maestría, se ha perdido el rumbo, se cometen las más aberrantes tropelías en los principios académicos-administrativos de la Universidad Veracruzana.  Con ello, impiden, colocando barreras a las verdaderas inteligencias, pero les coronan a éstas con los “honoris causa”, para seguir medrando del prestigio de otros que tienen la capacidad del arte y de la ciencia.

*Funcionantes encubiertos en grados académicos que no les otorgan inteligencia. Por eso, de la Universidad Veracruzana brota la inmoralidad y la corrupción florece, como en la capital Xalapa, en manos de un “doctor” en sociología, que no da una, que es un torpe encargado de la municipalidad; que ya deberíamos de haberle despedido quienes habitamos Xalapa. Reintegra los dineros a la federación porque no se dispusieron en tiempo y forma adecuadamente, porque no tiene la capacidad para la gobernanza.

Resultado también de la corrupción de la comuna toda,  que no se quiere ver a sí misma como inoperante, pero la padecemos.

Lo mismo sucede en la  Universidad Veracruzana con sus funcionantes directivos; en donde la disfunción administrativa y académica, en diversas formas está presente, porque ha penetrado como una hiedra oncológica las entrañas que le estructuran, ante el origen de la incapacidad. He ahí la denuncia pública, valiente, de la joven Karla Pino, estudiante del cuarto semestre de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana; quien se vio obligada a efectuar denuncia ante los medios de comunicación; lo que le revictimiza.

Manifestó que había acudido a las instancias universitarias correspondientes, en donde hubo omisión. En la oficina rectoral tampoco se le atendió ni entendió, porque ahí no se entiende nada o si acaso poco. Grave asunto. Porque todo lo que hemos sabido y conocido de la rectora Sara Ladrón de Guevara es que está inmersa en los humus de la podredumbre de la corrupción y la incapacidad, degradando lo más prestigioso con que un pueblo cuenta para el desarrollo de su pensamiento: la Universidad.

*Funcionante: tumor que se encuentra en el tejido endocrino y se disemina causando daño severo.

Sintácticas

De diablos:

Un demonio que te habla con amor… ¡que demonio!

El diablo no es como lo pintan, sino como se aparece.

Entre pleitos de abogados y el diablo…quien gana es el abogado.

Un diablo desnudo sorprende menos que la aparición de un ángel.

El diablo está estigmatizado…pero también tiene sus bondades.

Del cielo:

Todas las cosas tienen su momento.

Por el cambio de horario:

Las luciérnagas no saben a qué hora encender sus órganos lumínicos.

Las aves no saben a qué hora cantar.

Las vacas mugen a deshoras.

Los gallos se quedan dormidos.

Los gatos salen más temprano a gatear.

La señoras de las tortillas no saben a qué hora van a moler el nixtamal.

De un automovilista:

Ceder el paso vehicular a una conductora, no es tanto por cortesía…sino por precaución.

“Danza de las Horas. La Gioconda”. Amilcare Ponchielli. Orquesta Filarmónica J.L. Moreno: