(…) con mi lámpara busco a los que caen,
alivio sus heridas y las cierro:
(…)
debemos hacer algo en esta tierra
porque en este planeta nos parieron
y hay que arreglar las cosas de los hombres
porque no somos pájaros ni perros.
(Pablo Neruda)
«Pensar éticamente el problema ético es ya,
de principio, recuperar para los hombres
que vendrán un universo y un lenguaje
donde el otro, esa alteridad que nos conforma
como sujetos, no sea el enemigo, sino aquel
que acogemos en su diferencia.
Porque es ésta la única condición de existencia
que nos permite sobrevivir al individualismo».
(Esther Cohen)
Hace un par de semanas hablé de Anamar García, una mujer que ama la música, a su familia, a su gata, a su novio pero, sobre todo, ama la vida (Ver: Acordes de vida para la armonía de Anamar). Aunque ya cité su historia, la repito para quienes no la conozcan:
«¡Hola! Mi nombre es Anamar García, tengo 33 años y nací en Durango, Dgo. Mi vocación es la música, estudié la licenciatura en música en la Universidad Veracruzana y actualmente soy violista en la Orquesta Sinfónica de Xalapa. Me encanta ir al cine, ver series con mi novio, acampar y salir de excursión a la sierra o a la playa, hacer y escuchar música. Amo a los animales y tengo una hermosa gata desde hace 14 años llamada Camila. En fin ¡me encanta la vida!»
Esa vida que le encanta se encuentra amenazada, desde hace un año, por un tipo de cáncer que se conoce como linfoma de Hodgkin. Fue diagnosticada justo un día antes de que cumpliera los 33 años y sometida a un tratamiento de quimioterapia que no dio los resultados deseados por lo que debe ser tratada con un medicamento que tiene un costo muy elevado y cuyo monto no puede cubrir por lo que abrió una cuenta en la plataforma Fondeadora. La meta que se fijó es 500 mil pesos, al momento de esta publicación ha recabado el 60% y solo faltan cinco días para que se cumpla el plazo. La comunidad artística se ha movilizado organizando conciertos en muchos lugares, mucha gente ha apoyado pero no es suficiente porque el costo del tratamiento supera el millón de pesos. Aún quedan unos días para sumarse al proyecto de Fondeadora pero además hay otra página en la que podemos aportar para que Anamar supere este trance pues, como ella misma afirma «mi meta es clara y no la pierdo de vista: recuperar mi salud y seguir con vida muchos años».
Las ligas son Todos con Anamar y Acordes de vida, también está el grupo de Facebook Fondo de Ayuda para Anamar García. Cualquier aportación, por modesta que parezca, es muy valiosa ya que si nos sumamos miles, será posible llegar a la meta pero no es todo, si lo hacemos, además de colaborar, habremos crecido como humanos porque, para decirlo en décima:
Solamente en la otredad
puede confirmarse el ser
y solo puede crecer
en la entrega y la amistad.
Gracias a la alteridad
no está solo el ser humano
en el paisaje mundano,
es parte del universo
si en algún momento adverso
ofrece, en prenda, su mano
Ofrece en prenda su mano
para ser comunidad,
solo encuentra su verdad
el ser, cuando es hermano
del infante, del anciano
de la planta florecida,
de la tierra prometida,
del desierto y de la vega;
solo es ser cuando se entrega,
no es otra cosa la vida.
No es otra cosa la vida
que confirmar la hermandad
cada día, en la otredad.
Somos túnel y salida,
somos mañana florida,
somos cielo, somos mar,
somos, si sabemos dar
lo que somos, al cultivo.
Somos un ser colectivo.
¡Todos somos Anamar!
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