Ciudad de México.- El Veracruz regresa a la segunda división del futbol mexicano, bautizada por los directivos como Liga de Ascenso.

Perdió 2-0 con el líder León y selló su destino rompiendo un récord: es el equipo que define su caída de la manera más rápida desde que existen los torneos cortos.

Faltando seis jornadas para que termine el torneo Clausura 2019, los tiburones perdieron su derecho deportivo para permanecer en la Primera División aunque podría continuar -gracias a los acuerdos extracanchas de los hombres de pantalón largo- si paga una cuota de permanencia que cuesta 120 millones de pesos.

El Veracruz no ha ganado en este torneo. Suma cuatro empates y siete derrotas. Sólo ha conseguido cuatro goles y recibido 17. Ocupa el penúltimo lugar de la tabla apenas arriba del Querétaro que tiene peor diferencia de goles.

En total, los “escualos” suman 21 partidos sin victoria. La última ocasión que ganaron fue en la fecha siete del torneo pasado cuando vendieron a los Xolos.

El único aporte del Veracruz en este campeonato es el surgimiento del portero Sebastián Jurado Roca, quien ayer como en otras ocasiones evitó que su equipo fuera goleado.

El joven arquero abandonó ayer el estadio del León entre lágrimas, mientras recibía abrazos solidarios de los jugadores leoneses, en especial del portero Rodolfo Cota.

Otro jugador que mostró su profesionalismo fue el veterano Carlos Salcido, quien lesionado desde el minuto 60 y ya agotados los cambios de su equipo, aguantó en el terreno de juego hasta el término

Con información de Proceso