En la actualidad, contar con una tarjeta bancaria puede representar muchos beneficios como darle un mejor uso a su dinero, sin embargo, ni siquiera el dinero virtual está exento de los peligros que implica la delincuencia, sobre todo en cuanto al robo de identidad o la clonación de tarjetas.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), durante el 2018, recibió 8.9 millones de reclamaciones provenientes de cerca de 3,800 adultos acerca de operaciones monetarias que afectaron su patrimonio.

Ese fue el caso del señor Antonio S. López quien en junio del 2017 fue víctima de un robo cibernético donde, a través de un préstamo personal supuestamente solicitado por el cliente por medio de su banca móvil de BBVA Bancomer, lograron acceder a 127,500 pesos.

El caso

Según el afectado, el 27 de junio del 2017 recibió un mensaje de texto en su celular donde le preguntaban si reconocía un movimiento por 15,000 pesos, minutos más tarde le marcaron a su teléfono móvil, supuestamente de BBVA, para corroborar el mismo hecho, ante lo cual el cliente les señala que desconoce dicho movimiento sin ofrecer ningún dato extra, por lo que dos horas más tarde acude a la sucursal que le quedaba más cerca (en la zona de Polanco) para aclarar el hecho.

En la sucursal, fue atendido por una ejecutiva, quien en ese momento revisó sus movimientos bancarios y le señaló que no había detectado alguno, sin embargo, le recomendó hablar a línea Bancomer para cancelar sus cuentas, lo cual hizo dentro de la misma sucursal.

En línea Bancomer fue donde le comentaron al cliente lo que sería su peor pesadilla, tenía alrededor de 20 traspasos bancarios de su cuenta de débito a diferentes cuentas desconocidas algunas a nombre de Banregio, lo cual desconoció, por lo que le dieron sus folios de aclaración.

Ante la intranquilidad del señor S. López, al siguiente día acude a la sucursal donde contrató sus cuentas bancarias y es ahí donde verifican toda la información y le notifican de la existencia de una segunda cuenta de débito que tenía más de 20 años de haber cancelado, pero le notificaron que fue a través de esa que los delincuentes cibernéticos movieron la mayor parte del dinero.

“El modus operandi fue el siguiente: de una de mis tarjetas de crédito acceden a un préstamo personal por la cantidad de 127,500 pesos, el cual es depositado a mi cuenta de nómina, donde me pagan mi pensión, de esa cuenta lo traspasan a otra cuenta de débito, la cual yo desconocía que estuviera vigente, pues la cancele 20 años atrás, y es de ahí que mueven el dinero a diferentes partes, retiros en efectivo, a Banregio, a una tal Marisol Martínez, sumando alrededor de 75,000 pesos; el resto del dinero seguía en la cuenta de débito que yo creía cancelada, ya no pudieron mover ese dinero porque hice la cancelación, pero en dos horas movieron la mayor parte”, relata el cliente.

“Vía telefónica solicite la aclaración de cada uno de los movimientos no reconocidos, de los cuales tengo los folios correspondientes, esperé el plazo que da el banco para dar respuesta a mi solicitud, y tras un mes de sucedido el evento, determinan que mi queja no es procedente y que me estarían descontando más de 5,700 pesos mensuales por el préstamo solicitado de 127,500 pesos”.

Condusef

En ese momento (el 4 de agosto del 2017) que el señor Antonio acude a la Condusef para pedir ayuda e ingresa su queja, al revisar el caso la institución determina respaldar al ciudadano e iniciar un juicio en contra de la institución bancaria BBVA Bancomer.

Tras dos años de audiencias y presentar pruebas, el 29 de agosto de este año, el Juzgado Cuarto del distrito en Materia Mercantil dictó sentencia procedente a favor del cliente Antonio S. López, con lo cual BBVA le debe regresar el dinero que se le descontó mensualmente por el supuesto préstamo, sumando alrededor de 40,000 pesos.

“Si el banco no se ampara, me tendrían que estar regresando mi dinero en estos días, aunque el desgaste emocional y la presión psicológica que me hicieron a través de su despacho de cobranza no se recupera, más de 30 años confié mis recursos a BBVA Bancomer, y ahora no quiero tener ya nada que ver con ellos, pues dónde está la seguridad que ofrecen a sus clientes, mis datos fueron vulnerados”.

Tras un camino largo, el cliente espera que en las próximas semanas le regresen su dinero.

Según datos de la Condusef, el fraude financiero ha sufrido modificaciones con el avance de la tecnología, pasando de un fraude tradicional al cibernético.

En el 2011 los fraudes cibernéticos representaban sólo 8% del total, mientras que en el 2018 el porcentaje aumentó a 59%, este incremento se debe principalmente al aumento de la actividad en el comercio electrónico.

Tipos de fraude

Fraude telefónico: A través de esta modalidad los delincuentes llaman por teléfono para obtener información personal y financiera de sus víctimas, simulando ser falsos representantes de alguna institución bancaria.

 

Dumpster diving o buceo en basurero: Hay personas que se dedican a buscar información en basureros o en el correo postal, como restos de estados de cuenta bancarios, recibos o váucher de tarjetas, talones de cheques, propagandas y promocionales ligados a las tarjetas bancarias, para después comunicarse vía telefónica con la víctima.

Recomendaciones

  • No dar algún tipo de información por teléfono y colgar. (Nombre, dirección, NIP).
  • No comparta con nadie las contraseñas de acceso a la banca móvil, ni el código o patrón de acceso a los dispositivos sean estos smartphones, tabletas o computadoras.
  • Para mayor tranquilidad, ante una llamada por cargo no reconocido es mejor llamar a un número oficial del banco referido en la llamada.
  • Ante la duda, bloquee todas sus tarjetas en lo que verifica que no fue víctima de la ciberdelincuencia.
  • Si fue víctima y el banco no se hace responsable, acuda a la Condusef; el trámite puede ser tardado, así que se debe tener paciencia.

El Economista/Patricia Ortega