Se nota la preocupación, de los dos Yunes, de sus equipos, del gobierno estatal; todos saben que la elección a gobernador se va cerrando, así se veía venir. Ahora también viene empujando el candidato de MORENA, Cuitlahuac García, el ganón de la última encuesta explotada desde el equipo de Héctor Yunes, en la que se muestra (según las cifras del equipo que la hizo) un empate técnico entre el primero y segundo (Yunes Bueno y Yunes del Estero), pero se hace notar el rápido crecimiento en preferencias por el candidato de MORENA, quien ahora también es factor de preocupación.

¿A quién le afectarán los votos que comienza a jalar “Cuitlahuad” (así lo llama Andrés Manuel)? Esa es una de las piedritas que se metieron en los zapatos de muchos en los últimos días. Aunque hay otras teorías conspiratorias que dicen que detrás de los intereses de a campaña de MORENA en Veracruz está el mismo gobierno estatal, cuestión que Andrés Manuel López Obrador a negado personalmente; esa teoría se basa en la colocación de una parienta política del líder de MORENA en la administración estatal y, en automático, muchas y muchos tomaron el hecho como negociación; cierto o no, Cuitláhuac está siendo el verdadero competidor en la campaña.

Ante ello, y a partir del pasado día tres de la semana en curso, los demás cuadros partidistas se han puesto en operación mediante las campañas para diputados locales en el estado. Una lucha clave para el actual gobierno, pues de ser posible quieren que nuevamente las y los diputados próximos estén al servicio del PRI o de los que se van y, así, protegerse un poco si es que Yunes Linares gana la elección; en ese escenario tendríamos un gobernador de alternancia con un congreso en contra, lo que daría ciertas limitaciones al gobernador en turno. Pero de ser diferente y Yunes Landa fuera el triunfador, la capacidad de operación sería total, a menos que hubiera resistencia de algunos priístas y duartistas, quienes pudieran sentirse amenazados por los dichos en contra de corruptos y ladrones de parte del candidato tricolor. Y es que es una realidad, tal parece que por un lado va el equipo de Yunes Landa, por otro va el mismo CDE del PRI, por otro las diferentes agrupaciones tricolores y el duartismo indiferente.

Las campañas a la diputación nos dejarán confirmar que los intereses dentro de los mismos partidos, sobre todo el PRI, están diversificados; a diferencia de procesos anteriores cuando la cargada masiva era con el candidato a gobernador y los demás aspirantes a diputaciones cerraban filas y cedían parte de sus recursos y escenarios para el ungido. Hoy vemos nombres de ciudadanas y ciudadanos que salen de la nada, sin una trayectoria en el partido, sin un servicio público demostrado, perfiles fabricados por expertos en manejo de la peana.

Ni hablar de las y los plurinominales, cartuchos quemados, húmedos y huecos, salvo casos contados de gente con vocación de servicio. El botín llamado Veracruz está en disputa, no solamente entre los candidatos al gobierno, también entre los que quieren ser diputados. Ni de donde agarrarse, nanita.

Nuevamente el pastel se lo quieren repartir entre todos a espaldas de la ciudadanía. Escriba a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas