Agua Dulce, Ver.- Los municipios de Agua Dulce y Las Choapas diariamente llevan a sus tiraderos a cielo abierto decenas de toneladas de basura: Las Choapas contribuye con 35 toneladas diarias de desechos, mientras que Agua Dulce lo hace con casi 60 toneladas de residuos sólidos.

Según la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, los sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial se categorizan de acuerdo a la cantidad de toneladas de dichos residuos que ingresan al día y a partir del grado en que cubren las máximas especificaciones de seguridad que requiere un confinamiento, siendo éstos de mayor a menor.

La norma indica que, para municipios con más de 40 mil habitantes, se debería contar con un relleno sanitario, que es una obra de infraestructura que involucra métodos y obras de ingeniería para la disposición final de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial.

También existen sitios controlados, que es un lugar que cumple con las especificaciones de un relleno sanitario en lo que se refiere a obras de infraestructura y operación, pero no cumple con las especificaciones de impermeabilización.

Finalmente, están los sitios no controlados, que son áreas inadecuadas de disposición final que no cumple con los requisitos establecidos en la NOM-083 y son conocidos como tiraderos a cielo abierto: sitios en los que la basura se arroja al suelo y sin cubrir los desechos con tierra. Este tipo de basureros son los que tienen Agua Dulce y Las Choapas.

Un relleno que no existió

En Agua Dulce, durante el Gobierno de Alejandro Torruco Vera, actual director de Educación Tecnológica a nivel estado, supuestamente se hizo un relleno sanitario, según el número de obra 2013007514 y el contrato MAD-FORTAMUNDF-OP-IR-060-2013. Este proyecto costó 2 millones 489 mil 731 pesos con 60 centavos que se adjudicó al contratista Farid Xavier Lievanos López, el cual resultó ser un conocido panista de Coatzacoalcos, quien según un documento del Partido Acción Nacional (PAN) del 2015, del Comité Directivo Estatal Veracruz, fue nombrado delegado de Coatzacoalcos para participar en la XVIII Asamblea Nacional Extraordinaria.

La obra se adjudicó el 25 de septiembre de 2013 y los trabajos según comenzaron entre el 1 y el 30 de octubre del 2013, sin embargo, de acuerdo con los mismos encargados del basurero, jamás se aplicó la totalidad de la inversión.

Por tal motivo, en el 2014 el Ayuntamiento de Agua Dulce interpuso una denuncia con número de expediente 436/2014 en contra de Alejandro Torruco Vera, Mara Adame Reyes, Águeda Salgado Castro, Rosalía Jaime Ascencio, Francisco Martín Segura Barradas y Jesús Manuel Bravo Sánchez, por considerar inexistente la obra de “rehabilitación de relleno sanitario del basurero Municipal”. En la denuncia se expuso que hicieron falta documentos como pólizas de cheques, facturas de estimaciones y póliza de fianza de vicios ocultos, sin embargo, hasta el 2017 la Fiscalía General del Estado (FGE) no había dado respuesta al caso.

Multas

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estima que casi la mitad de la basura que se genera en Veracruz termina en un tiradero a cielo abierto. Por tal motivo, la Procuraduría de Medio Ambiente del estado (PMA) anunció a principios del 2018 que cerca de 80 municipios podrían tener sanciones por contar con tiraderos en lugar de rellenos sanitarios.

En un operativo permanente, las autoridades ambientales están tratando de identificar los puntos irregulares para exhortar a los alcaldes a que cumplan con la norma adecuada y transiten hacia un manejo responsable de la basura, de lo contrario se pueden imponer severas multas, como ocurrió con los municipios de Ignacio de la Llave y Tlalixcoyan, a los cuales, además, les cerraron sus basureros.

Las mismas autoridades municipales pueden acercarse a la Secretaría del Medio Ambiente para que se hagan estudios sobre qué lugar es el adecuado para hacer un relleno sanitario y así cumplir con la legislación actual, además de contribuir a disminuir la contaminación del aire, suelo y cuerpos de agua.

Violeta Santiago/Avc