El ex Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita salió libre del penal de Pacho Viejo a las tres de la tarde de este miércoles, para enfrentar el proceso penal en libertad, por el presunto delito de desaparición forzada.

Esta mañana se llevó a cabo una audiencia en la sala de juicios orales del penal de Pacho a cargo de la jueza Alma Aleida Sosa Jiménez en el que se modificaron las medidas cautelares para el ex funcionario del gobierno de Javier Duarte de Ochoa.

En las inmediaciones del penal de Pacho Viejo arribaron por lo menos 80 personas entre hombres y mujeres que se abrazan y se dicen entre ellos y ellas “estoy feliz” “me siento feliz, ya sale”.

El abogado Rodolfo de la Guardia, dijo que Bermúdez Zurita enfrentará los dos procesos penales en libertad, uno por los delitos de enriquecimiento ilícito y el otro por desaparición forzada, porque según el Código de Procedimientos Penales ninguno ordena prisión.

Además resaltó que la liberación del ex secretario acusado de desaparición forzada es por su “excelente comportamiento dentro del penal”.

En una breve entrevista a las afueras del penal, dijo que el ex funcionario ganó un amparo en el Tribunal Colegiado en Materia Penal, y solo pagará una fianza de un millón de pesos, irá a firmar cada ocho días y entregará su pasaporte.

Se les cae el teatrito : Cuitláhuac García

Unos minutos después de la noticia, el gobernador Cuitláhuac García acusó que las salidas de los ex duartistas son parte del fiasco y show mediático de la “recuperación de bienes”, “denuncias” e “investigaciones” contra Duarte y sus ex funcionarios.

“Ahora ya se sabe que el gobierno de Yunes Linares pactó con ellos la negociación de propiedades a cambio de su libertad y bajar las penas”, dijo.

En un post de Facebook dijo: ¿El Fiscal General del Estado, Jorge Winckler fue: a) Omiso, b) Cómplice, c) No sabe hacer su trabajo, d) Todas las anteriores?

Aseguró que se les empieza a caer su teatrito que montaron desde hace dos años entre duartistas y yunistas. “Tuvimos razón, son lo mismo: entre gitanos no se leen la mano”.

Verónica Huerta/Avc